Evangelio de Hoy Lunes 27 de Mayo .

Como todos los días, hoy les traemos a ustedes la palabra del señor. Lecturas, Salmo, Aclamación, el Evangelio de Hoy Lunes 27 de Mayo y la homilía diaria.

Al final del artículo encontrarán el comentario al Evangelio del día de hoy para todos aquellos que quieran leer una explicación del evangelio, y las homilías diarias.

Lunes de la VIII semana del Tiempo ordinario – Lectio Divina 347

Lecturas Bíblicas del día de Hoy

Primera Lectura de Hoy

Primera Carta de San Pedro 1, 3-9.

Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, por su gran misericordia, porque al resucitar a Jesucristo de entre los muertos, nos concedió renacer a la esperanza de una vida nueva, que no puede corromperse ni mancharse y que él nos tiene reservada como herencia en el cielo. Porque ustedes tienen fe en Dios, él los protege con su poder, para que alcancen la salvación que les tiene preparada y que él revelará al final de los tiempos.

Por esta razón, alégrense, aun cuando ahora tengan que sufrir un poco por adversidades de todas clases, a fin de que su fe, sometida a la prueba, sea hallada digna de alabanza, gloria y honor, el día de la manifestación de Cristo. Porque la fe de ustedes es más preciosa que el oro, y el oro se acrisola por el fuego.

A Cristo Jesús no lo han visto y, sin embargo, lo aman; al creer en él ahora, sin verlo, se llenan de una alegría radiante e indescriptible, seguros de alcanzar la salvación de sus almas, que es la meta de la fe.


Salmo Responsorial de Hoy Salmo 110, 1. 2. 4-5. 9 y 10c.

Quiero alabar a Dios, de corazón,
en las reuniones de los justos.
Grandiosas son las obras del Señor,
y para todo fiel, dignas de estudio.
El Señor se acuerda siempre de su alianza.

Ha hecho inolvidables sus prodigios.
El Señor es piadoso y es clemente.
Acordándose siempre de su alianza,
él le da de comer al que lo teme.
El Señor se acuerda siempre de su alianza.

El redimió a su pueblo
y estableció su alianza para siempre.
Dios es santo y terrible
y su gloria perdura eternamente.
El Señor se acuerda siempre de su alianza.


Aclamación antes del Evangelio

Aleluya, aleluya.
Jesucristo, siendo rico, se hizo pobre,
para enriquecernos con su pobreza.
Aleluya.


Evangelio de Hoy Lunes 27 de Mayo de 2024.

Evangelio según San Marcos 10, 17-27.

En aquel tiempo, cuando salía Jesús al camino, se le acercó corriendo un hombre, se arrodilló ante él y le preguntó: «Maestro bueno, ¿qué debo hacer para alcanzar la vida eterna?» Jesús le contestó: «¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno sino sólo Dios. Ya sabes los mandamientos: No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no levantarás falso testimonio, no cometerás fraudes, honrarás a tu padre y a tu madre».

Entonces él le contestó: «Maestro, todo eso lo he cumplido desde muy joven». Jesús lo miró con amor y le dijo: «Sólo una cosa te falta: Ve y vende lo que tienes, da el dinero a los pobres y así tendrás un tesoro en los cielos. Después, ven y sígueme». Pero al oír estas palabras, el hombre se entristeció y se fue apesadumbrado, porque tenía muchos bienes.

Jesús, mirando a su alrededor, dijo entonces a sus discípulos: «¡Qué difícil les va a ser a los ricos entrar en el Reino de Dios!» Los discípulos quedaron sorprendidos ante estas palabras; pero Jesús insistió: «Hijitos, ¡qué difícil es para los que confían en las riquezas, entrar en el Reino de Dios! Más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el Reino de Dios».

Ellos se asombraron todavía más y comentaban entre sí: «Entonces, ¿quién puede salvarse?» Jesús, mirándolos fijamente, les dijo: «Es imposible para los hombres, mas no para Dios. Para Dios todo es posible».


Homilía del Evangelio de hoy Lunes 27 de Mayo.

El Evangelio De Hoy contiene una enseñanza profunda y desafiante de Jesús sobre las riquezas y la entrada al Reino de Dios. La escena se abre con un hombre rico que se acerca al Maestro y le pregunta con sinceridad: «Maestro bueno, ¿qué debo hacer para heredar la vida eterna?».

Jesús primero lo lleva a reconocer que sólo Dios es verdaderamente bueno. Luego le recuerda los mandamientos, a lo que el hombre responde que los ha observado desde joven. En ese momento, la mirada penetrante de Jesús se posa sobre él con amor y le dice: «Una cosa te falta: ve, vende lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás un tesoro en el cielo. Después, ven y sígueme».

¡Qué propuesta tan radical! Jesús pone el dedo en la llaga de la codicia y el apego a las riquezas que impedía a este hombre seguirlo de manera plena. Las palabras del Maestro resuenan como un desafío apremiante a desprendernos de toda atadura material para poder abrazar con libertad el camino del discipulado.

La reacción del rico es de tristeza y turbación, pues tenía muchos bienes. Entonces Jesús exclama: «¡Qué difícil les va a ser a los ricos entrar en el Reino de Dios!». Y utiliza una imagen impactante: «Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que un rico entre en el Reino de Dios».

Ante el asombro de los discípulos, Jesús reafirma que las riquezas pueden convertirse en un obstáculo insalvable si no se tiene la sabiduría para usarlas rectamente, poniéndolas al servicio del Reino. «Para los hombres es imposible, más no para Dios, porque para Dios todo es posible», concluye.


Evangelio de Hoy – Agradece

Evangelio-de-hoy.com agradece infinitamente al señor nuestro Dios por la fuerza que nos da cada día para seguir adelante. También le damos gracias a De La Mano del Señor por el asesoramiento; y los invitamos a visitar Santo Rosario y Evangelio de hoy para ver el Evangelio y Homilía de Hoy en video.

Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.