Evangelio de Hoy Viernes 10 de Febrero de 2023.

Como todos los días, hoy les traemos a ustedes la palabra del señor. Lecturas, Salmo, Aclamación, el Evangelio de Hoy Viernes 10 de Febrero y la homilía diaria.

Al final del artículo encontraran el comentario del Evangelio del día de hoy para todos aquellos que quieran leer una explicación del evangelio, y las homilías diarias.

Memoria de Santa Escolástica, virgen – Leccionario: 333

Lecturas Bíblicas del día de Hoy

Primera Lectura de Hoy

Libro de Génesis 3, 1-8.

De todos los animales salvajes creados por el Señor Dios, la serpiente era el más astuto. Un día le dijo a la mujer: «¿Es cierto que Dios les ha prohibido comer de todos los árboles del jardín?» La mujer respondió a la serpiente: «No. Sí podemos comer los frutos de los árboles del jardín, pero de los frutos del árbol que está en el centro, Dios nos ha prohibido comer y nos ha dicho que no lo toquemos, porque, de lo contrario, moriremos».

La serpiente le dijo a la mujer: «Eso de que ustedes van a morir no es cierto. Al contrario, Dios sabe muy bien que, si comen eso frutos, se les abrirán los ojos y serán como dioses, pues conocerán el bien y el mal».

Entonces los frutos de aquel árbol le parecieron a la mujer apetitosos, de hermoso aspecto y excelentes para adquirir sabiduría. Tomó de los frutos y comió; y después le dio a su marido, que estaba con ella, y él también comió. Al momento se les abrieron los ojos a los dos y se dieron cuenta de que estaban desnudos. Entrelazaron unas hojas de higuera y se cubrieron con ellas.

Oyeron luego los pasos del Señor Dios, que se paseaba por el jardín a la hora de la brisa, y se ocultaron de su vista entre los árboles del jardín.


Salmo Responsorial de Hoy Salmo 31, 1-2. 5. 6. 7.

Dichoso aquel que ha sido absuelto
de su culpa a su pecado.
Dichoso aquel en el que Dios no encuentra
ni delito ni engaño.
Perdona, Señor, nuestras pecados.

Ante el Señor reconocí mi culpa,
no oculté mi pecado.
Te confesé, Señor, mu gran delito
y tú me has perdonado.
Perdona, Señor, nuestras pecados.

Por eso, en el momento de la angustia,
que todo fiel te invoque,
y no lo alcanzarán las grandes aguas,
aunque éstas se desborden.
Perdona, Señor, nuestras pecados.


Aclamación antes del Evangelio

Aleluya, aleluya.
Abre, Señor, nuestros corazones,
para que aceptemos las palabras de tu Hijo.
Aleluya.


Evangelio de Hoy Viernes 10 de Febrero de 2023

Evangelio según San Marcos 7, 31-37.

En aquel tiempo, salió Jesús de la región de Tiro y vino de nuevo, por Sidón, al mar de Galilea, atravesando la región de Decápolis. Le llevaron entonces a un hombre sordo y tartamudo, y le suplicaban que le impusiera las manos. Él lo apartó a un lado de la gente, le metió los dedos en los oídos y le tocó la lengua con saliva. Después, mirando al cielo, suspiró y le dijo: «¡Effetá!» (que quiere decir «¡Ábrete!»). Al momento se le abrieron los oídos, se le soltó la traba de la lengua y empezó a hablar sin dificultad.

Él les mandó que no lo dijeran a nadie; pero cuanto más se lo mandaba, ellos con más insistencia lo proclamaban; y todos estaban asombrados y decían: «¡Qué bien lo hace todo! Hace oír a los sordos y hablar a los mudos».


Comentario y Homilía del Evangelio de hoy Viernes 10 de Febrero.

Benedicto XVI

« ¿Escucharéis hoy su palabra? »

¿Cómo poder discernir la voz de Dios de entre las miles de voces que escuchamos cada día en nuestro mundo? Yo diría que Dios nos habla de muchas maneras.

Nos habla por medio de otras personas, a través de nuestros amigos, nuestros padres, el párroco, los sacerdotes… también nos habla a través de los acontecimientos de nuestra vida en los cuales podemos discernir un gesto de Dios.

Nos habla igualmente a través de la naturaleza, de la creación, nos habla, desde luego y sobre todo, en su palabra, en la sagrada Escritura, leída en común en la Iglesia y leída de manera personal en diálogo con Dios.

Es importante leer la sagrada Escritura, por una parte, de manera muy personal y real, como dice san Pablo, no como la palabra de un hombre o un documento pasado tal como leemos a Homero, o a Virgilio, sino como una palabra de Dios que siempre es actual y que me habla a mí.

Aprender a escuchar un texto, históricamente del pasado, pero palabra viva de Dios, es decir, entrar en oración con ella, y hacer así de la lectura de la sagrada Escritura un diálogo con Dios.

San Agustín, en sus homilías, dice a menudo: «He llamado repetidamente a la puerta de esta palabra hasta que he podido entender qué es lo que Dios me dice». Hay, por una parte, esta lectura muy personal, ese diálogo personal con Dios en el que busco qué es lo que el Señor me quiere decir.

Pero además de esta lectura personal, es muy importante hacer una lectura comunitaria, porque el sujeto vivo de la Escritura es el Pueblo de Dios, es la Iglesia.


Evangelio de Hoy Agradece Por el Evangelio y La Homilía de Hoy

Evangelio-de-hoy.com agradece infinitamente al señor nuestro Dios por la fuerza que nos da cada día para seguir adelante. También le damos gracias a De La Mano del Señor por el asesoramiento y los invitamos a visitar Santo Rosario y Evangelio de hoy para ver el Evangelio y la Homilía de Hoy en video.

¿Qué es El Santo Rosario?

¿Qué es Pentecostés?

Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.