Evangelio de Hoy Lunes 20 de Mayo .
Como todos los días, hoy les traemos a ustedes la palabra del señor. Lecturas, Salmo, Aclamación, el Evangelio de Hoy Lunes 20 de Mayo y la homilía diaria.
Al final del artículo encontrarán el comentario al Evangelio del día de hoy para todos aquellos que quieran leer una explicación del evangelio, y las homilías diarias.
Memoria de la Bienaventurada Virgen María
Madre de la Iglesia – Lectio Divina 572A
Lecturas Bíblicas del día de Hoy
Primera Lectura de Hoy
Libro del Génesis 3, 9-15. 20.
Después de que el hombre y la mujer comieron del fruto del árbol prohibido, el Señor Dios llamó al hombre y le preguntó, “¿Dónde estás?” Éste le respondió, “Oí tus pasos en el jardín; y tuve miedo, porque estoy desnudo, y me escondí”. Entonces le dijo Dios, “¿Y quién te ha dicho que estabas desnudo? ¿Has comido acaso del árbol del que te prohibí comer?”
Respondió Adán: “La mujer que me diste por compañera me ofreció del fruto del árbol y comí”. El Señor Dios dijo a la mujer: “¿Por qué has hecho esto?” Repuso la mujer: “La serpiente me engañó y comí.” Entonces dijo el Señor Dios a la serpiente:
“Porque has hecho esto,
serás maldita entre todos los animales
y entre todas las bestias salvajes.
Te arrastrarás sobre tu vientre y comerás polvo
todos los días de tu vida.
Pondré enemistad entre ti y la mujer,
entre tu descendencia y la suya;
y su descendencia te aplastará la cabeza,
mientras tú tratarás de morder su talón”.
El hombre le puso a su mujer el nombre de “Eva”, porque ella fue la madre de todos los vivientes.
Salmo Responsorial de Hoy – Salmo 87 (86), 1-2. 3 y 5. 6-7.
Él la ha cimentado sobre el monte santo;
y el Señor prefiere las puertas de Sión
a todas las moradas de Jacob.
¡Qué pregón tan glorioso para ti, ciudad de Dios!
¡Qué pregón tan glorioso para ti,
ciudad de Dios!
Se dirá de Sión: “Uno por uno,
todos han nacido en ella;
el Altísimo en persona la ha fundado”.
¡Qué pregón tan glorioso para ti, ciudad de Dios!
El Señor escribirá en el registro de los pueblos:
“Éste ha nacido allí”.
Y cantarán mientras danzan:
“Todas mis fuentes están en ti”.
¡Qué pregón tan glorioso para ti, ciudad de Dios!
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
¡Oh, dichosa Virgen, que diste a luz al Señor, oh, dichosa Madre de la Iglesia, que avivas en nosotros el Espíritu de tu Hijo Jesucristo!
Aleluya.
Evangelio de Hoy Lunes 20 de Mayo de 2024.
Evangelio según San Juan 19, 25-34.
En aquel tiempo, junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María la de Cleofás, y María Magdalena. Al ver a su madre y junto a ella al discípulo que tanto quería, Jesús dijo a su madre: “Mujer, ahí está tu hijo”. Luego dijo al discípulo: “Ahí está tu madre”. Y desde entonces el discípulo se la llevó a vivir con él.
Después de esto, sabiendo Jesús que todo había llegado a su término, para que se cumpliera la Escritura, dijo: “Tengo sed”. Había allí un jarro lleno de vinagre. Los soldados sujetaron una esponja empapada en vinagre a una caña de hisopo y se la acercaron a la boca. Jesús probó el vinagre y dijo: “Todo está cumplido”, e inclinando la cabeza, entregó el espíritu.
Entonces, los judíos, como era el día de la preparación de la Pascua, para que los cuerpos de los ajusticiados no se quedaran en la cruz el sábado, porque aquel sábado era un día muy solemne, pidieron a Pilato que les quebraran las piernas y los quitaran de la cruz. Fueron los soldados, le quebraron las piernas a uno y luego al otro de los que habían sido crucificados con Jesús. Pero al llegar a él, viendo que ya había muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados le traspasó el costado con una lanza e inmediatamente salió sangre y agua.
Homilía del Evangelio de hoy Lunes 20 de Mayo.
En el Evangelio de Hoy somos testigos de uno de los momentos más conmovedores y trascendentales de la historia de la salvación: Jesús en la cruz, entregando su vida por la redención de la humanidad.
La escena se abre con una imagen desgarradora. Las mujeres más fieles, que no abandonaron al Señor en su hora más oscura, contemplan con corazones desgarrados el suplicio inhumano al que es sometido el Hijo de Dios.
En medio de esa agonía insoportable, Jesús realiza un gesto de amor infinito: «Viendo a su madre y junto a ella al discípulo que tanto quería, dijo a su madre: ‘Mujer, ahí está tu hijo’. Luego dijo al discípulo: ‘Ahí está tu madre'». En la cumbre del sacrificio redentor, Cristo no se olvida de los suyos, y en un acto supremo de piedad filial, encomienda a su Madre al discípulo amado y a todos los creyentes representados en él.
Pero el amor de Jesús se extiende aún más allá, abarcando a toda la humanidad doliente, para que se cumpliera la Escritura, dijo: ‘Tengo sed’. Con esta expresión de su agonía física, el Señor revela su sed de almas, su anhelo ardiente de que todos los hombres se abreven de las aguas vivas de la salvación.
Finalmente, después de consumar su ofrenda en la cruz, «entregó el espíritu». El Cordero inmolado por nuestros pecados ha llevado a plenitud la redención. Por eso, «uno de los soldados le traspasó el costado con una lanza, y al instante salió sangre y agua». De las llagas abiertas del Crucificado brotan los manantiales de la vida nueva en el Espíritu: el Bautismo y la Eucaristía, fuentes inagotables de gracia para la Iglesia.
Evangelio de Hoy – Agradece
Evangelio-de-hoy.com agradece infinitamente al señor nuestro Dios por la fuerza que nos da cada día para seguir adelante. También le damos gracias a De La Mano del Señor por el asesoramiento; y los invitamos a visitar Santo Rosario y Evangelio de hoy para ver el Evangelio y Homilía de Hoy en video.
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