Evangelio de Hoy Lunes 3 de Marzo de 2025.
Como todos los días, hoy les traemos a ustedes la palabra del señor. Lecturas, Salmo, Aclamación, el Evangelio de Hoy Lunes 3 de Marzo y la homilía diaria.
Al final del artículo encontrarán el comentario al Evangelio del día de hoy para todos aquellos que quieran leer una explicación del evangelio, y las homilías diarias.
Lunes de la VII Semana del tiempo ordinario – Lectio Divina 347
Lecturas Bíblicas del día de Hoy
Primera Lectura de Hoy
Libro de Eclesiástico 17, 20-28.
A los que se arrepienten, el Señor los ayuda a volver,
y él reanima a los que pierden la esperanza.
Vuélvete al Señor y deja ya de pecar,
póstrate en su presencia y quita los obstáculos.
Aléjate de la injusticia y vuélvete al Altísimo,
aborrece con toda el alma lo que él aborrece.
¿Quién alabará al Altísimo en el sepulcro,
como aquellos que le dan gloria mientras viven?
El muerto ya no alaba al Señor, pues ya no existe;
es el bueno y sano quien le da gloria.
Cuán grande es la misericordia del Señor
y su perdón para los que se vuelven a él.
Salmo Responsorial de Hoy – Salmo 31, 1-2. 5. 6. 7.
Dichoso aquel que ha sido absuelto
de su culpa y su pecado.
Dichoso aquel en el que Dios no encuentra
ni delito ni engaño.
Perdona, Señor, nuestros pecados.
Ante el Señor reconocí mi culpa,
no oculté mi pecado.
Te confesé, Señor, mi gran delito
y tú me has perdonado.
Perdona, Señor, nuestros pecados.
Por eso, en el momento de la angustia,
que todo fiel te invoque,
y no lo alcanzarán las grandes aguas
aunque éstas se desborden.
Perdona, Señor, nuestros pecados.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Jesucristo, siendo rico, se hizo pobre,
para enriquecernos con su pobreza.
Aleluya.
Evangelio de Hoy Lunes 3 de Marzo de 2025.
Evangelio según San Marcos 10, 17-27.
En aquel tiempo, cuando salía Jesús al camino, se le acercó corriendo un hombre, se arrodilló ante él y le preguntó: «Maestro bueno, ¿qué debo hacer para alcanzar la vida eterna?» Jesús le contestó: «¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno sino sólo Dios. Ya sabes los mandamientos: No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no levantarás falso testimonio, no cometerás fraudes, honrarás a tu padre y a tu madre».
Entonces él le contestó: «Maestro, todo eso lo he cumplido desde muy joven». Jesús lo miró con amor y le dijo: «Sólo una cosa te falta: Ve y vende lo que tienes, da el dinero a los pobres y así tendrás un tesoro en los cielos. Después, ven y sígueme». Pero al oír estas palabras, el hombre se entristeció y se fue apesadumbrado, porque tenía muchos bienes.
Jesús, mirando a su alrededor, dijo entonces a sus discípulos: «¡Qué difícil les va a ser a los ricos entrar en el Reino de Dios!» Los discípulos quedaron sorprendidos ante estas palabras; pero Jesús insistió: «Hijitos, ¡qué difícil es para los que confían en las riquezas, entrar en el Reino de Dios! Más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el Reino de Dios».
Ellos se asombraron todavía más y comentaban entre sí: «Entonces, ¿quién puede salvarse?» Jesús, mirándolos fijamente, les dijo: «Es imposible para los hombres, mas no para Dios. Para Dios todo es posible».
Homilía de hoy Lunes 3 de Marzo.
Meditamos hoy sobre un encuentro que nos revela la esencia del seguimiento radical a Cristo. El joven rico que se acerca a Jesús representa a tantos de nosotros, que buscamos la vida eterna pero nos encontramos atados a nuestras seguridades materiales.
La mirada de amor que Jesús dirige al joven nos muestra que el Señor reconoce y valora su sincero deseo de perfección. Sin embargo, cuando le propone desprenderse de todos sus bienes, toca el punto neurálgico de su apego. Las riquezas, que parecían ser una bendición, se revelan como un obstáculo para el seguimiento pleno de Cristo.
La tristeza con la que el joven se aleja nos interpela profundamente. ¿Cuántas veces nuestros apegos materiales nos impiden responder generosamente al llamado de Dios? La imagen del camello y el ojo de la aguja, lejos de ser una condena a la riqueza en sí, es una advertencia sobre el peligro de poner nuestra seguridad en los bienes materiales.
La perplejidad de los discípulos ante las palabras de Jesús sobre la dificultad de los ricos para entrar en el Reino nos lleva a la conclusión fundamental: la salvación es obra de Dios. «Para los hombres es imposible, pero no para Dios», nos recuerda que solo la gracia divina puede liberarnos de nuestros apegos y hacernos verdaderamente libres para seguir a Cristo.
Pidamos al Señor que nos ayude a discernir aquello que nos impide seguirlo con libertad y que nos dé la gracia de confiar más en Él que en nuestras seguridades materiales.
Evangelio de Hoy – Agradece
Evangelio-de-hoy.com agradece infinitamente al señor nuestro Dios por la fuerza que nos da cada día para seguir adelante. También le damos gracias a De La Mano del Señor por el asesoramiento; y los invitamos a visitar Santo Rosario y Evangelio de hoy para ver el Evangelio y Homilía de Hoy en video.
Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.