Evangelio de Hoy Domingo 8 de Junio de 2025.
Como todos los días, hoy les traemos a ustedes la palabra del señor. Lecturas, Salmo, Aclamación, el Evangelio de Hoy Domingo 8 de Junio y la homilía diaria.
Al final del artículo encontrarán el comentario al Evangelio del día de hoy para todos aquellos que quieran leer una explicación del evangelio, y las homilías diarias.
Domingo de Pentecostés Misa del día – Lectio Divina 63
Lecturas Bíblicas del día de Hoy
Primera Lectura de Hoy Domingo 8 de Junio

Libro de los Hechos de los Apóstoles 2, 1-11.
El día de Pentecostés, todos los discípulos estaban reunidos en un mismo lugar. De repente se oyó un gran ruido que venía del cielo, como cuando sopla un viento fuerte, que resonó por toda la casa donde se encontraban. Entonces aparecieron lenguas de fuego, que se distribuyeron y se posaron sobre ellos; se llenaron todos del Espíritu Santo y empezaron a hablar en otros idiomas, según el Espíritu los inducía a expresarse.
En esos días había en Jerusalén judíos devotos, venidos de todas partes del mundo. Al oír el ruido, acudieron en masa y quedaron desconcertados, porque cada uno los oía hablar en su propio idioma.
Atónitos y llenos de admiración, preguntaban: «¿No son galileos, todos estos que están hablando? ¿Cómo, pues, los oímos hablar en nuestra lengua nativa? Entre nosotros hay medos, partos y elamitas; otros vivimos en Mesopotamia, Judea, Capadocia, en el Ponto y en Asia, en Frigia y en Panfilia, en Egipto o en la zona de Libia que limita con Cirene. Algunos somos visitantes, venidos de Roma, judíos y prosélitos; también hay cretenses y árabes. Y sin embargo, cada quien los oye hablar de las maravillas de Dios en su propia lengua».
Salmo Responsorial de Hoy – Salmo 103, 1ab y 24ac. 29bc-30. 31 y 34.
Bendice, al Señor, alma mía;
Señor y Dios mío, inmensa es su grandeza.
¡Qué numerosas son tus obras, Señor!
La tierra está llena de tus creaturas.
Envía, Señor, tu Espíritu, a renovar la tierra. Aleluya.
Si retiras tu aliento,
toda creatura muere y vuelve al polvo.
pero envías tu espíritu, que da vida,
y renuevas el aspecto de la tierra.
Envía, Señor, tu Espíritu, a renovar la tierra. Aleluya.
Que Dios sea glorificado para siempre
y se goce en sus creaturas.
Ojalá que le agraden mis palabras
y yo me alegraré en el Señor.
Envía, Señor, tu Espíritu, a renovar la tierra. Aleluya.

Segunda Lectura de Hoy Domingo 8 de Junio
Carta de San Pablo a los Romanos 8, 8-17.
Hermanos: Los que viven en forma desordenada y egoísta no pueden agradar a Dios. Pero ustedes no llevan esa clase de vida, sino una vida conforme al Espíritu, puesto que el Espíritu de Dios habita verdaderamente en ustedes. Quien no tiene el Espíritu de Cristo, no es de Cristo.
En cambio, si Cristo vive en ustedes, aunque su cuerpo siga sujeto a la muerte a causa del pecado, su espíritu vive a causa de la actividad salvadora de Dios. Si el Espíritu del Padre, que resucitó a Jesús de entre los muertos, habita en ustedes, entonces el Padre, que resucitó a Jesús de entre los muertos, también les dará vida a sus cuerpos mortales, por obra de su Espíritu, que habita en ustedes.
Por lo tanto, hermanos, no estamos sujetos al desorden egoísta del hombre, para hacer de ese desorden nuestra regla de conducta. Pues si ustedes viven de ese modo, ciertamente serán destruidos. Por el contrario, si con la ayuda del Espíritu destruyen sus malas acciones, entonces vivirán.
Los que se dejan guiar por el Espíritu de Dios, ésos son hijos de Dios. No han recibido ustedes un espíritu de esclavos, que los haga temer de nuevo, sino un espíritu de hijos, en virtud del cual podemos llamar Padre a Dios.
El mismo Espíritu Santo, a una con nuestro propio espíritu, da testimonio de que somos hijos de Dios. Y si somos hijos, somos también herederos de Dios y coherederos con Cristo, puesto que sufrimos con él para ser glorificados junto con él.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles
y enciende en ellos el fuego de tu amor.
Aleluya.
Evangelio de Hoy Domingo 8 de Junio de 2025.
Evangelio según San Juan 20, 19-23.
Al anochecer del día de la resurrección, estando cerradas las puertas de la casa donde se hallaban los discípulos, por miedo a los judíos, se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: «La paz esté con ustedes». Dicho esto, les mostró las manos y el costado.
Cuando los discípulos vieron al Señor, se llenaron de alegría. De nuevo les dijo Jesús: «La paz esté con ustedes. Como el Padre me ha enviado, así también los envío yo».
Después de decir esto, sopló sobre ellos y les dijo: «Reciban el Espíritu Santo. A los que les perdonen los pecados, les quedarán perdonados; y a los que no se los perdonen, les quedarán sin perdonar».

Homilía de hoy Domingo 8 de Junio.
Homilía: La Paz de Cristo y el Don del Espíritu Santo.
La primera aparición del Señor resucitado a sus discípulos nos revela el corazón pascual de la experiencia cristiana. Cristo irrumpe en la clausura del miedo y la incertidumbre para ofrecer el don más preciado: su paz divina. Esta paz trasciende la mera ausencia de conflicto; es la plenitud de la reconciliación entre Dios y la humanidad, sellada definitivamente por la Resurrección.
El saludo repetido de paz manifiesta la solicitud pastoral del Señor hacia sus discípulos atemorizados. Las heridas gloriosas que Cristo muestra no son signos de derrota, sino trofeos del amor triunfante que ha vencido al pecado y a la muerte. En esas marcas sagradas reconocemos la autenticidad de su presencia y la eficacia de su sacrificio redentor.
La misión apostólica encuentra su origen en la misión misma de Cristo. Como el Padre lo envió al mundo para revelar su amor misericordioso, así Él envía a sus discípulos para continuar esta obra de salvación. La continuidad entre la misión del Hijo y la misión de la Iglesia garantiza la permanencia de la acción salvífica a través de los siglos.
El don del Espíritu Santo mediante el aliento divino evoca la creación primera del hombre, inaugurando una nueva creación espiritual. Este Espíritu Santo capacita a los apóstoles para el ejercicio del ministerio de la reconciliación, otorgándoles la autoridad para perdonar los pecados en nombre de Dios.
La institución del sacramento de la penitencia encuentra aquí su fundamento evangélico, estableciendo un canal permanente de misericordia divina que permite a los pecadores experimentar la paz de Cristo a través del perdón sacramental.
Evangelio de Hoy – Agradece
Evangelio-de-hoy.com agradece infinitamente al señor nuestro Dios por la fuerza que nos da cada día para seguir adelante. También le damos gracias a De La Mano del Señor por el asesoramiento; y los invitamos a visitar Santo Rosario y Evangelio de hoy para ver el Evangelio y Homilía de Hoy en video.
Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.