Evangelio de Hoy Martes 15 de Abril de 2025.
Como todos los días, hoy les traemos a ustedes la palabra del señor. Lecturas, Salmo, Aclamación, el Evangelio de Hoy Martes 15 de Abril y la homilía diaria.
Al final del artículo encontrarán el comentario al Evangelio del día de hoy para todos aquellos que quieran leer una explicación del evangelio, y las homilías diarias.
Martes de la Semana Santa – Lectio Divina 258
Lecturas Bíblicas del día de Hoy
Primera Lectura de Hoy Martes 15 de Abril
Libro de Isaίas 49, 1-6.
Escúchenme, islas;
pueblos lejanos, atiéndanme.
El Señor me llamó desde el vientre de mi madre;
cuando aún estaba yo en el seno materno,
él pronunció mi nombre.
Hizo de mi boca una espada filosa,
me escondió en la sombra de su mano,
hizo de mi flecha puntiaguda,
me guardó en su aljaba y me dijo:
«Tú eres mi siervo, Israel;
en ti manifestaré mi gloria».
Entonces yo pensé: «En vano me he cansado,
inútilmente he gastado mis fuerzas;
en realidad mi causa estaba en manos del Señor,
mi recompensa la tenía mi Dios».
Ahora habla el Señor,
el que me formó desde el seno materno,
para que fuera su servidor,
para hacer que Jacob volviera a él
y congregar a Israel en torno suyo
–tanto así me honró el Señor
y mi Dios fue mi fuerza–.
Ahora, pues, dice el Señor:
«Es poco que seas mi siervo
sólo para restablecer a las tribus de Jacob
y reunir a los sobrevivientes de Israel;
te voy a convertir en luz de las naciones,
para que mi salvación llegue
hasta los últimos rincones de la tierra».

Salmo Responsorial de Hoy – Salmo 70, 1-2. 3-4a. 5-6ab. 15 y 17.
Señor, tú eres mi esperanza,
que no quede yo jamás defraudado.
Tú, que eres justo, ayúdame y defiéndeme;
escucha mi oración y ponme a salvo.
En ti, Señor, he puesto mi esperanza.
Sé para mí un refugio,
ciudad fortificada en que me salves.
Y pues eres mi auxilio y mi defensa,
líbrame, Señor, de los malvados.
En ti, Señor, he puesto mi esperanza.
Señor, tú eres mi esperanza;
desde mi juventud en ti confío.
Desde que estaba en el seno de mi madre,
y me apoyaba en ti y tú me sostenías.
En ti, Señor, he puesto mi esperanza.
Yo proclamaré siempre tu justicia
y a todas horas, tu misericordia.
Me enseñaste a alabarte desde niño
Y seguir alabándote es mi orgullo.
En ti, Señor, he puesto mi esperanza.

Aclamación antes del Evangelio
Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
Señor Jesús, rey nuestro, para obedecer al Padre, quisiste ser llevado a la cruz como manso cordero al sacrificio.
Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
Evangelio de Hoy Martes 15 de Abril de 2025.
Evangelio según San Juan 13, 21-33. 36-38.
En aquel tiempo, cuando Jesús estaba a la mesa con sus discípulos, se conmovió profundamente y declaró: «Yo les aseguro que uno de ustedes me va a entregar». Los discípulos se miraron perplejos unos a otros, porque no sabían de quién hablaba. Uno de ellos, al que Jesús tanto amaba, se hallaba reclinado a su derecha.
Simón Pedro le hizo una seña y le preguntó: «¿De quién lo dice?» Entonces él, apoyándose en el pecho de Jesús, le preguntó: «Señor, ¿quién es?» Le contestó Jesús: «Aquel a quien yo le dé este trozo de pan, que voy a mojar». Mojó el pan y se lo dio a Judas, hijo de Simón el Iscariote; y tras el bocado, entró en él Satanás.
Jesús le dijo entonces a Judas: «Lo que tienes que hacer, hazlo pronto». Pero ninguno de los comensales entendió a qué se refería; algunos supusieron que, como Judas tenía a su cargo la bolsa, Jesús le había encomendado comprar lo necesario para la fiesta o dar algo a los pobres. Judas, después de tomar el bocado, salió inmediatamente. Era de noche.
Una vez que Judas se fue, Jesús dijo: «Ahora ha sido glorificado el Hijo del hombre y Dios ha sido glorificado en él. Si Dios ha sido glorificado en él, también Dios lo glorificará en sí mismo y pronto lo glorificará.
Hijitos, todavía estaré un poco con ustedes. Me buscarán, pero como les dije a los judíos, así se lo digo a ustedes ahora: ‘A donde yo voy, ustedes no pueden ir’ «. Simón Pedro le dijo: «Señor, ¿a dónde vas?» Jesús le respondió: «A donde yo voy, no me puedes seguir ahora; me seguirás más tarde». Pedro replicó: «Señor, ¿por qué no puedo seguirte ahora? Yo daré mi vida por ti». Jesús le contestó: «¿Conque darás tu vida por mí? Yo te aseguro que no cantará el gallo, antes de que me hayas negado tres veces».

Homilía de hoy Martes 15 de Abril.
En este pasaje contemplamos uno de los momentos más humanos y conmovedores de Jesús. Durante la Última Cena, su espíritu se estremece ante la inminente traición. No es solo la certeza del sufrimiento próximo lo que le aflige, sino también el dolor profundo de ser entregado por uno de los suyos.
Cristo, conociendo perfectamente el corazón humano, revela su vulnerabilidad. ¿No es acaso revelador que el Hijo de Dios experimente esta turbación? En ese instante sagrado, vemos la unión perfecta entre la divinidad y la humanidad de Jesús. Su corazón, aunque divino, siente el peso de la traición como cualquiera de nosotros.
Daré mi vida por ti.
Y luego está Pedro, impetuoso y lleno de fervor. «Daré mi vida por ti», proclama con absoluta convicción. Cuánto nos parecemos a él en nuestros momentos de entusiasmo espiritual. Sin embargo, Jesús, con infinita sabiduría y misericordia, conoce la fragilidad que habita en Pedro, aquella misma fragilidad que nos constituye a todos.
La predicción del gallo cantando tras la triple negación no es tanto un reproche como una muestra del conocimiento amoroso que Cristo tiene de nosotros. Nos conoce mejor que nosotros mismos, y aun así, nos ama.
Este pasaje nos invita a reconocer nuestra propia vulnerabilidad frente a las pruebas. No somos tan fuertes como creemos, ni tan fieles como proclamamos. Pero esta conciencia, lejos de desanimarnos, debe acercarnos más a Cristo.
La grandeza del amor de Dios radica precisamente en esto: conociendo nuestras traiciones y negaciones, nos sigue amando y llamando. Donde nosotros vemos fracaso, Él ve oportunidad para la gracia. Donde nosotros vemos debilidad, Él ve espacio para manifestar su poder.
Acojamos esta verdad con humildad y gratitud, sabiendo que nuestra salvación no depende de nuestra perfección, sino de su misericordia infinita.
Evangelio de Hoy – Agradece
Evangelio-de-hoy.com agradece infinitamente al señor nuestro Dios por la fuerza que nos da cada día para seguir adelante. También le damos gracias a De La Mano del Señor por el asesoramiento; y los invitamos a visitar Santo Rosario y Evangelio de hoy para ver el Evangelio y Homilía de Hoy en video.
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