Evangelio de Hoy Jueves 6 de Noviembre de 2025.

Como todos los días, hoy les traemos a ustedes la palabra del señor. Lecturas, Salmo, Aclamación, el Evangelio de Hoy Jueves 6 de Noviembre y la homilía diaria.

Al final del artículo encontrarán el comentario al Evangelio del día de hoy para todos aquellos que quieran leer una explicación del evangelio, y las homilías diarias.

Jueves de la XXXI semana del Tiempo ordinario – Lectio Divina 488

Lecturas Bíblicas del día de Hoy

Primera Lectura de Hoy 6 de Noviembre.

Carta de San Pablo a los Romanos 14, 7-12.

Hermanos: Ninguno de nosotros vive para sí mismo, ni muere para sí mismo.

Si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Por lo tanto, ya sea que estemos vivos o que hayamos muerto, somos del Señor. Porque Cristo murió y resucitó para ser Señor de vivos y muertos.

Pero tú, ¿por qué juzgas mal a tu hermano? ¿Por qué lo desprecias? Todos vamos a comparecer ante el tribunal de Dios. Como dice la Escritura: Juro por mí mismo, dice el Señor, que todos doblarán la rodilla ante mí y todos reconocerán públicamente que yo soy Dios.

En resumen: cada uno de nosotros tendrá que dar cuenta de sí mismo a Dios.


Salmo Responsorial de Hoy Salmo 26, 1. 4. 13-14.

El Señor es mi luz y mi salvación.
¿A quién voy a tenerle miedo?
El Señor es la defensa de mi vida,
¿quién podrá hacerme temblar?
El Señor es mi luz y mi salvación.

Lo único que pido, lo único que busco
es vivir en la casa del Señor toda mi vida,
para disfrutar las bondades del Señor
y estar continuamente en su presencia.
El Señor es mi luz y mi salvación.

La bondad del Señor espero ver
en esta misma vida.
Ármate de valor y fortaleza
y en el Señor confía.
El Señor es mi luz y mi salvación.



Aclamación antes del Evangelio

Aleluya, aleluya.
Vengan a mí, todos los que están fatigados y agobiados por la carga,
y yo les daré alivio, dice el Señor.
Aleluya.


Evangelio de Hoy Jueves 6 de Noviembre de 2025.

Evangelio según San Lucas 15, 1-10.

En aquel tiempo, se acercaban a Jesús los publicanos y los pecadores a escucharlo; por lo cual los fariseos y los escribas murmuraban entre sí: «Este recibe a los pecadores y come con ellos».

Jesús les dijo entonces esta parábola: «¿Quién de ustedes, si tiene cien ovejas y se le pierde una, no deja las noventa y nueve en el campo y va en busca de la que se le perdió hasta encontrarla?

Y una vez que la encuentra, la carga sobre sus hombros, lleno de alegría y al llegar a su casa, reúne a los amigos y vecinos y les dice: ‘Alégrense conmigo, porque ya encontré la oveja que se me había perdido’.

Yo les aseguro que también en el cielo habrá más alegría por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos, que no necesitan arrepentirse.

¿Y qué mujer hay, que si tiene diez monedas de plata y pierde una, no enciende luego una lámpara y barre la casa y la busca con cuidado hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, reúne a sus amigas y vecinas y les dice:

‘Alégrense conmigo, porque ya encontré la moneda que se me había perdido’. Yo les aseguro que así también se alegran los ángeles de Dios por un solo pecador que se arrepiente».


Homilía de hoy Jueves 6 de Noviembre.

Homilía: La alegría de Dios por el pecador convertido.

El Evangelio de hoy nos revela el corazón misericordioso de Dios mediante dos parábolas conmovedoras. El contexto resulta significativo: publicanos y pecadores se acercan a Cristo para escucharlo, mientras fariseos y escribas murmuran escandalizados porque recibe a los pecadores y come con ellos. Esta crítica revela una incomprensión profunda del misterio de la salvación.

La parábola de la oveja perdida nos presenta a un pastor que deja las noventa y nueve ovejas seguras para buscar la extraviada. Cuando la encuentra, la carga sobre sus hombros lleno de alegría y convoca a amigos y vecinos para celebrar. Esta imagen desmantela nuestra lógica calculadora: humanamente parecería más sensato proteger el rebaño seguro que arriesgar todo por un solo animal descarriado. Sin embargo, la pedagogía divina funciona según criterios radicalmente diferentes.

Dios no es un contable celeste que privilegia las mayorías estadísticas. Cada persona posee valor infinito a sus ojos; ninguna alma resulta prescindible o desechable. El pastor no espera pasivamente que la oveja regrese por sí misma, sino que sale activamente a buscarla, recorriendo lugares peligrosos, enfrentando dificultades, perseverando hasta encontrarla. Esta búsqueda apasionada refleja la iniciativa salvífica divina que nos precede siempre.

La parábola de la moneda perdida complementa la anterior desde otra perspectiva. Una mujer que pierde una de sus diez monedas enciende la lámpara, barre cuidadosamente la casa y busca con diligencia hasta hallarla. Nuevamente, el hallazgo provoca alegría desbordante que debe compartirse con las vecinas. Estas dos parábolas convergen en la misma verdad fundamental: hay más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierte que por noventa y nueve justos que no necesitan conversión.

Esta enseñanza debe transformar nuestra actitud hacia los alejados, los caídos, los extraviados. En lugar de condenarlos farisaicamente, debemos imitarla misericordia divina que busca incansablemente, acoge con ternura y celebra jubilosamente cada retorno. La Iglesia existe precisamente para continuar esta misión: buscar lo perdido, sanar lo herido, reconciliar lo separado.

Preguntémonos hoy: ¿reflejamos la misericordia divina o el rigorismo farisaico? ¿nos alegramos sinceramente por la conversión del pecador? Que el Señor ensanche nuestro corazón.


Evangelio de Hoy – Agradece

Evangelio-de-hoy.com agradece infinitamente al señor nuestro Dios por la fuerza que nos da cada día para seguir adelante. También le damos gracias a De La Mano del Señor por el asesoramiento; y los invitamos a visitar Santo Rosario y Evangelio de hoy para ver el Evangelio y Homilía de Hoy en video.

Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.

Evangelio y homilia
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