Evangelio de Hoy Jueves 10 de Abril de 2025.
Como todos los días, hoy les traemos a ustedes la palabra del señor. Lecturas, Salmo, Aclamación, el Evangelio de Hoy Jueves 10 de Abril y la homilía diaria.
Al final del artículo encontrarán el comentario al Evangelio del día de hoy para todos aquellos que quieran leer una explicación del evangelio, y las homilías diarias.
Jueves de la V semana de Cuaresma – Lectio Divina 254
Lecturas Bíblicas del día de Hoy
Primera Lectura de Hoy 10 de Abril

Libro del Génesis 17, 3-9.
Cuando Dios se le apareció, Abram se postró con el rostro en el suelo y Dios le dijo:
“Aquí estoy. Ésta es la alianza que hago contigo: Serás padre de una multitud de pueblos. Ya no te llamarás Abram, sino Abraham, porque te he constituido como padre de muchas naciones.
Te haré fecundo sobremanera; de ti surgirán naciones y de ti nacerán reyes. Contigo y con tus descendientes, de generación en generación, establezco una alianza perpetua para ser el Dios tuyo y de tus descendientes. A ti y a tus descendientes les daré en posesión perpetua toda la tierra de Canaán, en la que ahora vives como extranjero; y yo seré el Dios de ustedes’’.
Después le dijo Dios a Abraham: “Cumple, pues, mi alianza, tú y tu posteridad, de generación en generación”.
Salmo Responsorial de Hoy – Salmo 104, 4-5. 6-7. 8-9.
Recurran al Señor y a su poder,
búsquenlo sin descanso.
Recuerdan los prodigios que él ha hecho,
sus portentos y oráculos.
El Señor nunca olvida sus promesas.
Descendientes de Abraham, su servidor,
estirpe de Jacob, su predilecto,
escuchen: el Señor es nuestro Dios,
y gobiernan la tierra sus decretos.
El Señor nunca olvida sus promesas.
Ni aunque transcurran mil generaciones,
se olvidará el Señor de sus promesas,
de la alianza pactada con Abraham,
del juramento a Isaac, que un día le hiciera.
El Señor nunca olvida sus promesas.

Aclamación antes del Evangelio
Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
Hagámosle caso al Señor, que nos dice:
“No endurezcan su corazón”.
Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
Evangelio de Hoy Jueves 10 de Abril de 2025.
Evangelio según San Juan 8, 51-59.
En aquel tiempo, Jesús dijo a los judíos: “Yo les aseguro: el que es fiel a mis palabras no morirá para siempre”.
Los judíos le dijeron: “Ahora ya no nos cabe duda de que estás endemoniado. Porque Abraham murió y los profetas también murieron, y tú dices: ‘El que es fiel a mis palabras no morirá para siempre’. ¿Acaso eres tú más que nuestro padre Abraham, el cual murió? Los profetas también murieron. ¿Quién pretendes ser tú?”
Contestó Jesús: “Si yo me glorificara a mí mismo, mi gloria no valdría nada. El que me glorifica es mi Padre, aquel de quien ustedes dicen: ‘Es nuestro Dios’, aunque no lo conocen. Yo, en cambio, sí lo conozco; y si dijera que no lo conozco, sería tan mentiroso como ustedes. Pero yo lo conozco y soy fiel a su palabra. Abraham, el padre de ustedes, se regocijaba con el pensamiento de verme; me vio y se alegró por ello”.
Los judíos le replicaron: “No tienes ni cincuenta años, ¿y has visto a Abraham?” Les respondió Jesús: “Yo les aseguro que desde antes que naciera Abraham, Yo Soy”.
Entonces recogieron piedras para arrojárselas, pero Jesús se ocultó y salió del templo.

Homilía de hoy Jueves 10 de Abril.
Homilía: La eternidad en el tiempo
En este intenso diálogo del evangelio, Jesús nos revela una verdad desconcertante para sus interlocutores: «quien guarda mi palabra no verá la muerte para siempre». No habla de la inmortalidad física, sino de una vida que trasciende los límites de nuestra existencia temporal. La muerte biológica, inevitable para todo ser humano, no tiene la última palabra para quien permanece fiel a Cristo.
Los judíos, confundidos, comparan a Jesús con Abraham y los profetas, que murieron como todos los mortales. No logran captar la dimensión trascendente de sus palabras porque están atrapados en una comprensión meramente histórica de la realidad. Cuántas veces nosotros también nos resistimos a las verdades espirituales por estar demasiado anclados en lo inmediato y tangible.
La afirmación «Abraham, vuestro padre, se regocijó al ver mi día» establece una misteriosa conexión entre el patriarca y Jesús. Abraham, el hombre de fe por excelencia, vislumbró de algún modo la plenitud de la revelación que llegaría con Cristo. Su alegría es el gozo de quien intuye, aun en la penumbra, la grandeza del plan divino que se desplegará en la historia.
El clímax del pasaje llega con la solemne declaración: «Antes de que Abraham existiera, Yo Soy». No dice simplemente «yo existía», sino «Yo Soy», el nombre sagrado de Dios revelado a Moisés. Jesús se identifica con el Eterno, Aquel que permanece idéntico a sí mismo más allá del tiempo. Esta revelación provoca tal escándalo que intentan apedrearlo.
También hoy Cristo nos invita a trascender una visión meramente cronológica de nuestra existencia para abrirnos a la dimensión de eternidad que da sentido a nuestro peregrinar terreno. No somos seres condenados a la extinción, sino llamados a participar de la vida divina que vence a la muerte.
Que este tiempo de preparación pascual nos ayude a guardar fielmente la palabra de Jesús, semilla de eternidad plantada en nuestros corazones.
Evangelio de Hoy – Agradece
Evangelio-de-hoy.com agradece infinitamente al señor nuestro Dios por la fuerza que nos da cada día para seguir adelante. También le damos gracias a De La Mano del Señor por el asesoramiento; y los invitamos a visitar Santo Rosario y Evangelio de hoy para ver el Evangelio y Homilía de Hoy en video.
Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.