Evangelio de Hoy Miércoles 7 de Mayo de 2025.
Como todos los días, hoy les traemos a ustedes la palabra del señor. Lecturas, Salmo, Aclamación, el Evangelio de Hoy Miércoles 7 de Mayo y la homilía diaria.
Al final del artículo encontrarán el comentario al Evangelio del día de hoy para todos aquellos que quieran leer una explicación del evangelio, y las homilías diarias.
Miércoles de la III semana de Pascua –Lectio Divina 275
Lecturas Bíblicas del día de Hoy
Primera Lectura de Hoy Miércoles 7 de Mayo
Libro de los Hechos de los Apóstoles Hechos 8, 1-8.
El mismo día de la muerte de Esteban, se desató una violenta persecución contra la Iglesia de Jerusalén, y todos, menos los apóstoles, se dispersaron por Judea y por Samaria.
Unos hombres piadosos sepultaron a Esteban e hicieron gran duelo por él. Entre tanto, Saulo hacía estragos en la Iglesia: entraba en las casas para llevarse a hombres y mujeres y meterlos en la cárcel.
Los que se habían dispersado, al pasar de un lugar a otro, iban difundiendo el Evangelio. Felipe bajó a la ciudad de Samaria y predicaba ahí a Cristo. La multitud escuchaba con atención lo que decía Felipe, porque habían oído hablar de los milagros que hacía y los estaban viendo: de muchos poseídos salían los espíritus inmundos, lanzando gritos, y muchos paralíticos y lisiados quedaban curados. Esto despertó gran alegría en aquella ciudad.

Salmo Responsorial de Hoy – Salmo 65, 1-3a. 4-5. 6-7a.
Que aclame al Señor toda la tierra.
Celebremos su gloria y su poder,
cantemos un himno de alabanza,
digamos al Señor: «Tu obra es admirable».
Los obras del Señor son admirables. Aleluya.
Que se postre ante ti la tierra entera,
y celebre con cánticos tu nombre.
Admiremos las obras del Señor,
los prodigios que ha hecho por los hombres.
Los obras del Señor son admirables. Aleluya.
El transformó el mar Rojo en tierra firme
y los hizo cruzar el Jordán a pie enjuto.
Llenémonos por eso de gozo y gratitud:
el Señor es eterno y poderoso.
Los obras del Señor son admirables. Aleluya.

Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
El que cree en mí tiene vida eterna, dice el Señor,
y yo lo resucitaré en el último día.
Aleluya.
Evangelio de Hoy Miércoles 7 de Mayo de 2025.
Evangelio según San Juan 6, 35-40.
En aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: «Yo soy el pan de la vida. El que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí nunca tendrá sed. Pero como ya les he dicho: me han visto y no creen. Todo aquel que me da el Padre viene hacia mí; y al que viene a mí yo no lo echaré fuera, porque he bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.
Y la voluntad del que me envió es que yo no pierda nada de lo que él me ha dado, sino que lo resucite en el último día. La voluntad de mi Padre consiste en que todo el que vea al Hijo y crea en él, tenga vida eterna y yo lo resucite en el último día».

Homilía de hoy Miércoles 7 de Mayo.
Homilía: El Abrazo que Sacia Toda Hambre.
En la continuación del discurso del Pan de Vida, Jesús profundiza en la revelación de su identidad y misión. «Yo soy el pan de vida», afirma con solemne autoridad, utilizando una fórmula que evoca el nombre divino revelado a Moisés. No es simplemente alguien que proporciona pan, sino el alimento mismo que sacia definitivamente el hambre espiritual de la humanidad.
La promesa es extraordinaria: «El que viene a mí no tendrá hambre y el que cree en mí no tendrá sed jamás». Nuestra inquietud existencial, ese anhelo profundo que ningún bien material o experiencia temporal puede satisfacer plenamente, encuentra su respuesta en la comunión con Cristo. No se trata de un alivio momentáneo sino de una saciedad permanente que brota de la relación viva con Él.
Jesús constata con tristeza la incredulidad de algunos: «Me han visto y no creen». El verdadero obstáculo no es la falta de evidencias sino la resistencia interior que se cierra a la acción de la gracia. La fe no depende principalmente de signos extraordinarios sino de la apertura humilde del corazón al don divino.
No perderé nada de lo que el Padre me ha dado.
La seguridad que ofrece el Maestro es absoluta: «No perderé nada de lo que el Padre me ha dado». Nuestra salvación no depende en último término de nuestras fuerzas frágiles sino de la fidelidad inquebrantable de Dios. Quien se acerca a Cristo con fe sincera ingresa en un ámbito de protección divina donde nada puede arrebatarlo de sus manos.
La voluntad del Padre se revela con nitidez: «Que todo el que ve al Hijo y cree en él tenga vida eterna». Ver y creer, reconocer en Jesús al enviado del Padre y confiar en Él: este es el camino que conduce a la resurrección final, a esa plenitud de vida que trasciende los límites de nuestra condición mortal.
Este evangelio nos invita hoy a renovar nuestra fe en Cristo como pan de vida, dejando que su presencia transforme nuestras hambres y sed más profundas en experiencia de comunión plena con el Dios que nos ama sin medida.
Evangelio de Hoy – Agradece
Evangelio-de-hoy.com agradece infinitamente al señor nuestro Dios por la fuerza que nos da cada día para seguir adelante. También le damos gracias a De La Mano del Señor por el asesoramiento; y los invitamos a visitar Santo Rosario y Evangelio de hoy para ver el Evangelio y Homilía de Hoy en video.
Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.