Evangelio de Hoy Sábado 23 de Noviembre.

Como todos los días, hoy les traemos a ustedes la palabra del señor. Lecturas, Salmo, Aclamación, el Evangelio de Hoy Sábado 23 de Noviembre y la homilía diaria.

Al final del artículo encontrara el comentario del Evangelio del día de hoy para todos aquellos que quieran leer una explicación del evangelio, y las homilías diarias.

Sábado de la XXXIII semana del Tiempo ordinario – Lectio Divina 502

Lecturas de la Misa de Hoy

Primera Lectura de Hoy

Apocalipsis 11, 4-12.

Yo, Juan, oí que me decían: “Aquí están mis dos testigos. Son los dos olivos y los dos candelabros, que están ante el Señor de la tierra. Si alguno quiere hacerles daño, su boca echará fuego que devorará a sus enemigos; así, el que intente hacerles daño, morirá sin remedio.

Ellos tienen poder de cerrar el cielo para que no llueva mientras dure su misión profética; tienen poder para convertir el agua en sangre y para castigar la tierra con toda clase de plagas, cuantas veces quieran.

Pero, cuando hayan terminado su misión, la bestia que sube del mar les hará la guerra, los vencerá y los matará. Sus cadáveres quedarán tendidos en la plaza de la gran ciudad, donde fue crucificado su Señor, y que simbólicamente se llama Sodoma o Egipto.

Durante tres días y medio, gentes de todos los pueblos y razas, de todas las lenguas y naciones contemplarán sus cadáveres, pues no permitirán que los sepulten. Los habitantes de la tierra se alegrarán y regocijarán por su muerte y se enviarán regalos los unos a los otros, porque estos dos profetas habían sido el azote de ellos.

Pero después de los tres días y medio, un espíritu de vida, enviado por Dios, entrará en ellos: se pondrán de pie y todos los que los estén viendo se llenarán de espanto. Oirán entonces una potente voz, que les dirá desde el cielo: ‘Suban acá’. Y subirán al cielo en una nube, a la vista de sus enemigos”.



Salmo Responsorial de Hoy Salmo 143, 1. 2. 9-10.

Bendito sea el Señor,
mi roca firme;
él adiestró mis manos y mis dedos
para luchar en lides.
Bendito sea el Señor, mi fortaleza.

El es mi amigo fiel, mi fortaleza,
mi seguro escondite,
escudo en que me amparo,
el que los pueblos a mis plantas rinde.
Bendito sea el Señor, mi fortaleza.

Al compás de mi cítara,
nuevos cantos, Señor, he de decirte,
pues tú das a los reyes la victoria
y salvas a David, tu siervo humilde.
Bendito sea el Señor, mi fortaleza.


Semana Santa - Via Crusis

Aclamación antes del Evangelio

Aleluya, aleluya.
Jesucristo, nuestro salvador, ha vencido la muerte
y ha hecho resplandecer la vida por medio del Evangelio.
Aleluya.


Evangelio de Hoy Sábado 23 de Noviembre de 2024

Evangelio según San Lucas 20, 27-40.

En aquel tiempo, se acercaron a Jesús algunos saduceos. Como los saduceos niegan la resurrección de los muertos, le preguntaron: “Maestro, Moisés nos dejó escrito que si alguno tiene un hermano casado que muere sin haber tenido hijos, se case con la viuda para dar descendencia a su hermano.

Hubo una vez siete hermanos, el mayor de los cuales se casó y murió sin dejar hijos. El segundo, el tercero y los demás, hasta el séptimo, tomaron por esposa a la viuda y todos murieron sin dejar sucesión. Por fin murió también la viuda. Ahora bien, cuando llegue la resurrección, ¿de cuál de ellos será esposa la mujer, pues los siete estuvieron casados con ella?”

Jesús les dijo: “En esta vida, hombres y mujeres se casan, pero en la vida futura, los que sean juzgados dignos de ella y de la resurrección de los muertos, no se casarán ni podrán ya morir, porque serán como los ángeles e hijos de Dios, pues él los habrá resucitado.

Y que los muertos resucitan, el mismo Moisés lo indica en el episodio de la zarza, cuando llama al Señor, Dios de Abraham, Dios de Isaac, Dios de Jacob. Porque Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, pues para él todos viven’’.

Entonces, unos escribas le dijeron: “Maestro, has hablado bien”. Y a partir de ese momento ya no se atrevieron a preguntarle nada.


Homilía de hoy Sábado 23 de Noviembre.

La pregunta que los saduceos plantean a Jesús sobre la resurrección nos revela una actitud que persiste hasta nuestros días: el intento de reducir las realidades espirituales a categorías puramente terrenales. Con sabiduría divina, Jesús nos eleva a una comprensión más profunda de la vida eterna.

La trampa que intentan tender los saduceos, mediante el ejemplo de la mujer que tuvo siete maridos, demuestra su incredulidad disfrazada de curiosidad intelectual. Sin embargo, Jesús aprovecha esta ocasión para revelarnos verdades fundamentales sobre la vida después de la muerte. Nos enseña que la resurrección no es una simple continuación de la vida terrena, sino una transformación radical de nuestra existencia.

En el mundo venidero, nos dice el Señor, las relaciones humanas adquieren una dimensión nueva y superior. No estamos llamados a reproducir los vínculos terrenos, sino a participar de una comunión perfecta con Dios y entre nosotros, más allá de las limitaciones que experimentamos en esta vida.

La afirmación de que Dios es «Dios de vivos» nos recuerda que la muerte no tiene la última palabra. Nuestra existencia no termina con la vida terrena, sino que está destinada a una plenitud que supera nuestra comprensión actual. Para Dios, todos viven, porque su amor trasciende las barreras de la muerte.

Que esta enseñanza fortalezca nuestra esperanza en la resurrección y nos ayude a vivir con la perspectiva de la eternidad, recordando que estamos llamados a una vida que supera infinitamente nuestras expectativas y categorías terrenales.


Evangelio de Hoy – Agradece Por el Evangelio y La Homilía de Hoy

Evangelio-de-hoy.com agradece infinitamente al señor nuestro Dios por la fuerza que nos da cada día para seguir adelante. También le damos gracias a De La Mano del Señor por el asesoramiento y los invitamos a visitar Santo Rosario y Evangelio de hoy para ver el Evangelio de Hoy en video.

Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.