Evangelio de Hoy Domingo 16 de Febrero de 2025.

Como todos los días, hoy les traemos a ustedes la palabra del señor. Lecturas, Salmo, Aclamación, el Evangelio de Hoy Domingo 16 de Febrero y la homilía diaria.

Al final del artículo encontraran el comentario del Evangelio del día de hoy para todos aquellos que quieran leer una explicación del evangelio, y las homilías diarias.

VI Domingo Ordinario – Lectio Divina 78

Lecturas Bíblicas del día de Hoy

Primera Lectura de Hoy

Libro de Jeremίas 17, 5-8.

Esto dice el Señor:
“Maldito el hombre que confía en el hombre,
que en él pone su fuerza
y aparta del Señor su corazón.
Será como un cardo en la estepa,
que nunca disfrutará de la lluvia.
Vivirá en la aridez del desierto,
en una tierra salobre e inhabitable.

Bendito el hombre que confía en el Señor
y en él pone su esperanza.
Será como un árbol plantado junto al agua,
que hunde en la corriente sus raíces;
cuando llegue el calor, no lo sentirá
y sus hojas se conservarán siempre verdes;
en año de sequía no se marchitará
ni dejará de dar frutos”.


Semana Santa - Via Crusis

Salmo Responsorial de Hoy Del Salmo 1.

Dichoso aquel que no se guía
por mundanos criterios,
que no anda en malos pasos
ni se burla del bueno,
que ama la ley de Dios
y se goza en cumplir sus mandamientos. 
Dichoso el hombre que confía en el Señor.

Es como un árbol plantado junto al río,
que da fruto a su tiempo
y nunca se marchita.
En todo tendrá éxito.
Dichoso el hombre que confía en el Señor.

En cambio los malvados
serán como la paja barrida por el viento.
Porque el Señor protege el camino del justo
y al malo sus caminos acaban por perderlo.
Dichoso el hombre que confía en el Señor.



Segunda Lectura de Hoy.

Primera Carta de san Pablo a los Corintios 15, 12. 16-20.

Hermanos: Si hemos predicado que Cristo resucitó de entre los muertos, ¿cómo es que algunos de ustedes andan diciendo que los muertos no resucitan? Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó.

Y si Cristo no resucitó, es vana la fe de ustedes; y por lo tanto, aún viven ustedes en pecado, y los que murieron en Cristo, perecieron. Si nuestra esperanza en Cristo se redujera tan sólo a las cosas de esta vida, seríamos los más infelices de todos los hombres. Pero no es así, porque Cristo resucitó, y resucitó como la primicia de todos los muertos.


Aclamación antes del Evangelio

Aleluya, aleluya.
Alégrense ese día y salten de gozo,
porque su recompensa será grande en el cielo, dice el Señor.
Aleluya.


Evangelio de Hoy Domingo 16 de Febrero de 2025

Evangelio según San Lucas  6, 17. 20-26.

En aquel tiempo, Jesús descendió del monte con sus discípulos y sus apóstoles y se detuvo en un llano. Allí se encontraba mucha gente, que había venido tanto de Judea y de Jerusalén, como de la costa de Tiro y de Sidón.

Mirando entonces a sus discípulos, Jesús les dijo:
“Dichosos ustedes los pobres,
porque de ustedes es el Reino de Dios.
Dichosos ustedes los que ahora tienen hambre,
porque serán saciados.
Dichosos ustedes los que lloran ahora,
porque al fin reirán.

Dichosos serán ustedes cuando los hombres los aborrezcan y los expulsen de entre ellos, y cuando los insulten y maldigan por causa del Hijo del hombre. Alégrense ese día y salten de gozo, porque su recompensa será grande en el cielo. Pues así trataron sus padres a los profetas.

Pero, ¡ay de ustedes, los ricos,
porque ya tienen ahora su consuelo!
¡Ay de ustedes, los que se hartan ahora,
porque después tendrán hambre!
¡Ay de ustedes, los que ríen ahora,
porque llorarán de pena!
¡Ay de ustedes, cuando todo el mundo los alabe,
porque de ese modo trataron sus padres a los falsos profetas!”


Homilía de hoy Domingo 16 de Febrero.

Meditamos hoy sobre las Bienaventuranzas según San Lucas, un pasaje que sacude nuestras nociones mundanas de felicidad y éxito. En la llanura, Jesús se dirige a sus discípulos presentando una visión radicalmente diferente de la bendición divina, una que desafía la lógica del mundo.

La versión de Lucas de las bienaventuranzas, con sus correspondientes ayes, nos presenta un contraste dramático que interpela nuestra conciencia. El Señor no condena la riqueza en sí misma, sino la autosuficiencia y el apego que esta puede generar. No glorifica la pobreza por sí misma, sino la confianza total en Dios que suele acompañarla.

Cuando el Señor proclama dichosos a los pobres, a los hambrientos, a los que lloran y a los perseguidos, nos está revelando una verdad profunda sobre el Reino de Dios. No se trata de una simple inversión de fortunas, sino de una transformación radical de valores. La verdadera riqueza, nos enseña Jesús, no se mide en bienes materiales sino en la intimidad con Dios.

Los «ayes» no son maldiciones, sino advertencias nacidas del amor. Nos alertan sobre el peligro de construir nuestra felicidad sobre cimientos temporales. La risa superficial, el hartazgo material y la adulación del mundo son placeres efímeros que pueden alejarnos de la verdadera alegría que solo Dios puede dar.

En nuestro mundo actual, donde el éxito se mide en seguidores y el valor personal en números de cuenta bancaria, este mensaje es más necesario que nunca. Pidamos la gracia de vivir según los valores del Reino, encontrando nuestra verdadera riqueza en Cristo.

Evangelio de Hoy Agradece Por el Evangelio y La Homilía de Hoy

Evangelio-de-hoy.com agradece infinitamente al señor nuestro Dios por la fuerza que nos da cada día para seguir adelante. También le damos gracias a De La Mano del Señor por el asesoramiento y los invitamos a visitar Santo Rosario y Evangelio de hoy para ver el Evangelio y la Homilía de Hoy en video.

Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.