Evangelio de Hoy Jueves 27 de Febrero.
Como todos los días, hoy les traemos a ustedes la palabra del señor. Lecturas, Salmo, Aclamación, el Evangelio de Hoy Jueves 27 de Febrero y la homilía diaria.
Al final del artículo encontraran el comentario al Evangelio del día de hoy para todos aquellos que quieran leer una explicación del evangelio, y las homilías diarias.
Jueves de la VII semana del Tiempo ordinario – Lectio Divina 344
Lecturas Bíblicas del día de Hoy
Primera Lectura de Hoy
Libro de Eclesiástico 5, 1-10.
No confíes en tus riquezas
ni digas: «Con ellas todo lo tengo».
No te dejes arrastrar por tus instintos y pasiones,
ni sigas tus antojos y caprichos.
No digas: «Yo a nadie me someto»,
porque el Señor te pedirá cuentas.
No digas: «He pecado y nada me ha sucedido»,
porque el Señor es paciente para castigar.
No confíes en el perdón de Dios
para amontonar pecado tras pecado, diciendo:
«Su misericordia es grande
y él perdonará todas mis culpas»,
porque en él hay misericordia, pero también hay cólera,
y descarga su ira sobre los malvados.
No tardes en volverte al Señor,
ni lo dejes de un día para otro,
porque su furor estalla de repente
y perecerás en el día del castigo.
No confíes en el engañoso dinero,
que de nada te servirá en el día del juicio.
Salmo Responsorial de Hoy – Salmo 1, 1-2. 3. 4 y 6.
Dichoso aquel que no se guía
por mundanos criterios,
que no anda en malos pasos
ni se burla del bueno,
que ama la ley de Dios
y se goza en cumplir sus mandamientos.
Dichoso el hombre que confía en el Señor.
Es como un árbol plantado junto al río,
que da fruto a su tiempo
y nunca se marchita.
En todo tendrá éxito.
Dichoso el hombre que confía en el Señor.
En cambio los malvados
serán como la paja barrida por el viento.
Porque el Señor protege el camino del justo
y al malo sus caminos acaban por perderlo.
Dichoso el hombre que confía en el Señor.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Reciban la palabra de Dios, no como palabra humana,
sino como palabra divina, tal como es en realidad.
Aleluya.
Evangelio de Hoy Jueves 27 de Febrero de 2025.
Evangelio según San Marcos 9, 41-50.
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Todo aquel que les dé a beber un vaso de agua por el hecho de que son de Cristo, les aseguro que no se quedará sin recompensa.
Al que sea ocasión de pecado para esta gente sencilla que cree en mí, más le valdría que le pusieran al cuello una de esas enormes piedras de molino y lo arrojaran al mar.
Si tu mano te es ocasión de pecado, córtatela; pues más te vale entrar manco en la vida eterna, que ir con tus dos manos al lugar de castigo, al fuego que no se apaga. Y si tu pie te es ocasión de pecado, córtatelo; pues más te vale entrar cojo en la vida eterna, que con tus dos pies ser arrojado al lugar de castigo. Y si tu ojo te es ocasión de pecado, sácatelo; pues más te vale entrar tuerto en el Reino de Dios, que ser arrojado con tus dos ojos al lugar de castigo, donde el gusano no muere y el fuego no se apaga.
Todos serán salados con fuego. La sal es cosa buena; pero si pierde su sabor, ¿con qué se lo volverán a dar? Tengan sal en ustedes y tengan paz los unos con los otros».
Homilía de hoy Jueves 27 de Febrero de 2025.
En este intenso pasaje del evangelio, meditamos sobre las advertencias del Señor acerca de la gravedad del escándalo y la importancia de la fidelidad espiritual. La dureza de las palabras de Jesús refleja su preocupación por la salvación de las almas y el cuidado de los más pequeños.
La imagen de la piedra de molino atada al cuello nos habla de la gravedad que supone escandalizar a los pequeños que creen. En nuestra sociedad actual, donde el escándalo parece haberse normalizado, estas palabras mantienen toda su fuerza profética. La responsabilidad de quienes tienen influencia sobre otros, especialmente sobre los más vulnerables, es inmensa.
Las metáforas sobre cortar la mano o el pie y arrancar el ojo que nos hace pecar no deben entenderse literalmente, sino como una llamada urgente a la radicalidad en la lucha contra el pecado. El Señor nos enseña que ningún sacrificio es demasiado grande cuando se trata de la salvación.
La sal que pierde su sabor nos advierte sobre el peligro de la mediocridad espiritual. Como cristianos, estamos llamados a ser sal de la tierra, a dar sabor y preservar la verdad y el bien en el mundo. La pérdida de esta identidad esencial nos vuelve inútiles para el Reino.
Evangelio de Hoy – Agradece
Evangelio-de-hoy.com agradece infinitamente al señor nuestro Dios por la fuerza que nos da cada día para seguir adelante. También le damos gracias a De La Mano del Señor por el asesoramiento; y los invitamos a visitar Santo Rosario y Evangelio de hoy para ver el Evangelio y Homilía de Hoy en video.
Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.