Evangelio de Hoy Lunes 29 de Julio.

Como todos los días, hoy les traemos a ustedes la palabra del señor. Lecturas, Salmo, Aclamación, el Evangelio de Hoy Lunes 29 de Julio y la homilía diaria.

Al final del artículo encontrarán el comentario al Evangelio del día de hoy para todos aquellos que quieran leer una explicación del evangelio, y las homilías diarias.

Memoria de Santas Marta, María y Lázaro – Lectio Divina 401

Lecturas Bíblicas del día de Hoy

Primera Lectura de Hoy

Libro de Jeremías 13, 1-11.

El Señor me dijo: “Ve a comprar un cinturón de lino y póntelo en la cintura, pero no lo metas en el agua”. Compré el cinturón y me lo puse en la cintura, según la orden del Señor.

Entonces el Señor me habló por segunda vez y me dijo: “Toma el cinturón que compraste y que llevas puesto en la cintura, levántate y vete al río Éufrates y escóndelo ahí, en el agujero de una roca”. Fui y lo escondí en el Éufrates, como me había ordenado el Señor.

Al cabo de mucho tiempo, me dijo el Señor: “Levántate, vete al Éufrates y recoge el cinturón que te mandé que escondieras ahí”. Fui al Éufrates, escarbé y recogí el cinturón del sitio donde lo había escondido; pero el cinturón se había podrido: no servía para nada.

Entonces el Señor me habló y me dijo: “Esto dice el Señor: ‘Del mismo modo haré yo que se pudra la gran soberbia de Judá y de Jerusalén. Ese pueblo malvado se ha negado a obedecerme, se porta obstinadamente, ha seguido a otros dioses para servirlos y adorarlos, y será como este cinturón, que ya no sirve para nada. Porque así como el cinturón va adherido al cuerpo, así quise llevar unidas a mí a la casa de Israel y a la casa de Judá, para que fueran mi pueblo, mi fama, mi gloria y mi honor; pero ellos no me escucharon’”.


Salmo Responsorial de Hoy Salmo 32, 18.-19. 20. 21.

Abandonaron a Dios, que los creó,  
y olvidaron al Señor, que les dio la vida.
Lo vio el Señor, y encolerizado,
rechazó a sus hijos y a sus hijas.
Abandonaron a Dios, que les dio la vida.

El Señor pensó: “Me les voy a esconder
y voy a ver en qué acaban,
porque son una generación depravada,
unos hijos infieles.
Abandonaron a Dios, que les dio la vida.

Ellos me han dado celos con un dios que no es Dios
y me han encolerizado con sus ídolos;
yo también les voy a dar celos con un pueblo que no es pueblo
y los voy a encolerizar con una nación insensata”.
Abandonaron a Dios, que les dio la vida.


Aclamación antes del Evangelio

Aleluya, aleluya.
Yo soy la luz del mundo, dice el Señor;
el que me sigue tendrá la luz de la vida.
Aleluya.


Evangelio de Hoy Lunes 29 de Julio de 2024.

Evangelio según San Juan 11, 19-27.

En aquel tiempo, muchos judíos habían ido a ver a Marta y a María para consolarlas por la muerte de su hermano Lázaro. Apenas oyó Marta que Jesús llegaba, salió a su encuentro; pero María se quedó en casa. Le dijo Marta a Jesús: «Señor, si hubieras estado aquí, no habría muerto mi hermano. Pero aún ahora estoy segura de que Dios te concederá cuanto le pidas».

Jesús le dijo: «Tu hermano resucitará». Marta respondió: «Ya sé que resucitará en la resurrección del último día». Jesús le dijo: «Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá; y todo aquel que está vivo y cree en mí, no morirá para siempre. ¿Crees tú esto?» Ella le contestó: «Sí, Señor. Creo firmemente que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo»


Homilía de hoy Lunes 29 de Julio.

El pasaje que hoy meditamos nos presenta un momento profundamente conmovedor y revelador en la vida de Jesús: su encuentro con Marta tras la muerte de Lázaro. Esta narración no solo nos muestra la humanidad de Cristo en su compasión, sino que también nos revela verdades fundamentales sobre su identidad y la naturaleza de nuestra fe.

La escena se desarrolla en un contexto de dolor y luto. Muchos han venido a consolar a Marta y María por la pérdida de su hermano. En medio de esta tristeza, Marta sale al encuentro de Jesús. Su primera frase, «Señor, si hubieras estado aquí, no habría muerto mi hermano», refleja tanto su fe en el poder de Jesús como su dolor por su aparente ausencia en el momento crítico.

La respuesta de Jesús, «Tu hermano resucitará», nos introduce en el corazón del mensaje cristiano: la promesa de la vida eterna. Marta, en su réplica, demuestra su fe en la resurrección en el último día, una creencia compartida por muchos judíos de la época. Sin embargo, Jesús va más allá de esta comprensión tradicional para revelar una verdad aún más profunda.

«Yo soy la resurrección y la vida», declara Jesús. Esta afirmación es una de las más poderosas revelaciones de su identidad divina. Cristo no solo promete la resurrección como un evento futuro, sino que se presenta a sí mismo como la fuente misma de la vida y la victoria sobre la muerte. Esta declaración nos invita a reflexionar: ¿Vemos a Jesús como el centro de nuestra esperanza, no solo para el futuro, sino para nuestra vida presente?

Jesús continúa diciendo: «El que cree en mí, aunque muera, vivirá; y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás». Estas palabras nos ofrecen una comprensión revolucionaria de la vida y la muerte. La verdadera vida, según Jesús, no se mide por la existencia física, sino por nuestra relación con Él. La fe en Cristo nos ofrece una vida que trasciende la muerte física, una vida eterna que comienza aquí y ahora.

La pregunta que Jesús hace a Marta, «¿Crees esto?», es una pregunta que resuena a través de los siglos y nos interpela a cada uno de nosotros hoy. ¿Creemos verdaderamente que Jesús es la resurrección y la vida? ¿Cómo se manifiesta esta creencia en nuestra vida diaria?

La respuesta de Marta es una hermosa profesión de fe: «Sí, Señor; yo creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, el que había de venir al mundo». Esta declaración no solo afirma la identidad mesiánica de Jesús, sino que también expresa una confianza personal en Él. Marta, en medio de su dolor, se aferra a esta verdad fundamental.

Este pasaje nos invita a reflexionar sobre nuestra propia fe en momentos de dificultad y pérdida. ¿Somos capaces, como Marta, de aferrarnos a nuestra fe en Cristo incluso cuando las circunstancias parecen contradecir nuestras esperanzas? ¿Reconocemos a Jesús no solo como un consolador en tiempos difíciles, sino como la fuente misma de nuestra vida y esperanza?


Evangelio de Hoy – Agradece

Evangelio-de-hoy.com agradece infinitamente al señor nuestro Dios por la fuerza que nos da cada día para seguir adelante. También le damos gracias a De La Mano del Señor por el asesoramiento; y los invitamos a visitar Santo Rosario y Evangelio de hoy para ver el Evangelio y Homilía de Hoy en video.

Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.