Evangelio de Hoy Sábado 1 de Noviembre de 2025.

Como todos los días, hoy les traemos a ustedes la palabra del señor. Lecturas, Salmo, Aclamación, el Evangelio de Hoy Sábado 1 de Noviembre y la homilía diaria.

Al final del artículo encontrarán el comentario al Evangelio del día de hoy para todos aquellos que quieran leer una explicación del evangelio, y las homilías diarias.

Solemnidad de Todos los Santos – Lectio Divina 667

Lecturas Bíblicas del día de Hoy

Primera Lectura de Hoy Sábado 1 de Noviembre.

Apocalipsis 7, 2-4. 9-14

Yo, Juan, vi a un ángel que venía del oriente. Traía consigo el sello del Dios vivo y gritaba con voz poderosa a los cuatro ángeles encargados de hacer daño a la tierra y al mar.

Les dijo: «¡No hagan daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que terminemos de marcar con el sello la frente de los servidores de nuestro Dios!» Y pude oír el número de los que habían sido marcados: eran ciento cuarenta y cuatro mil, procedentes de todas las tribus de Israel.

Vi luego una muchedumbre tan grande, que nadie podía contarla. Eran individuos de todas las naciones y razas, de todos los pueblos y lenguas.

Todos estaban de pie, delante del trono y del Cordero; iban vestidos con una túnica blanca; llevaban palmas en las manos y exclamaban con voz poderosa: «La salvación viene de nuestro Dios, que está sentado en el trono, y del Cordero».

Y todos los ángeles que estaban alrededor del trono, de los ancianos y de los cuatro seres vivientes, cayeron rostro en tierra delante del trono y adoraron a Dios, diciendo: «Amén. La alabanza, la gloria, la sabiduría, la acción de gracias, el honor, el poder y la fuerza, se le deben para siempre a nuestro Dios».

Entonces uno de los ancianos me preguntó: «¿Quiénes son y de dónde han venido los que llevan la túnica blanca?» Yo le respondí: «Señor mío, tú eres quien lo sabe». Entonces él me dijo: «Son los que han pasado por la gran persecución y han lavado y blanqueado su túnica con la sangre del Cordero».


Salmo Responsorial de Hoy Salmo 23, 1-2. 3-4ab. 5-6.

Del Señor es la tierra y lo que ella tiene,
el orbe todo y los que en él habitan,
pues él lo edificó sobre los mares
el fue quien lo asentó sobre los ríos.
Esta es la clase de hombres que te buscan, Señor.

¿Quién subirá hasta el monte del Señor?
¿Quién podrá estar en su recinto santo?
El de corazón limpio y manos puras
y que no jura en falso.
Esta es la clase de hombres que te buscan, Señor.

Ese obtendrá la bendición de Dios,
y Dios, su salvador, le hará justicia.
Esta es la clase de hombres que te buscan
y vienen ante ti, Dios de Jacob.
Esta es la clase de hombres que te buscan, Señor.

Segunda Lectura de Hoy Sábado 1 de Noviembre.

Primera Carta de San Juan 3, 1-3.

Queridos hijos: Miren cuánto amor nos ha tenido el Padre, pues no sólo nos llamamos hijos de Dios, sino que lo somos. Si el mundo no nos reconoce, es porque tampoco lo ha reconocido a él.

Hermanos míos, ahora somos hijos de Dios, pero aún no se ha manifestado cómo seremos al fin. Y ya sabemos que, cuando él se manifieste, vamos a ser semejantes a él, porque lo veremos tal cual es.

Todo el que tenga puesta en Dios esta esperanza, se purifica a sí mismo para ser tan puro como él.



Aclamación antes del Evangelio

Aleluya, aleluya.
Vengan a mí todos los que están fatigados y agobiados por la carga,
y yo los aliviaré, dice el Señor.
Aleluya.


Evangelio de Hoy Sábado 1 de Noviembre de 2025.

Evangelio según San Mateo 5, 1-12.

En aquel tiempo, cuando Jesús vio a la muchedumbre, subió al monte y se sentó. Entonces se le acercaron sus discípulos. Enseguida comenzó a enseñarles, hablándoles así:

«Dichosos los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos. Dichosos los que lloran, porque serán consolados. Dichosos los sufridos,
porque heredarán la tierra.

Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados.
Dichosos los misericordiosos, porque obtendrán misericordia. Dichosos los limpios de corazón, porque verán a Dios.

Dichosos los que trabajan por la paz, porque se les llamará hijos de Dios.
Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los cielos.

Dichosos serán ustedes, cuando los injurien, los persigan y digan cosas falsas de ustedes por causa mía. Alégrense y salten de contento, porque su premio será grande en los cielos».


Homilía de hoy Sábado 1 de Noviembre.

Homilía: las bienaventuranzas.

El Evangelio de hoy nos presenta las bienaventuranzas, carta magna del Reino de Dios y programa completo de vida cristiana. Desde el monte, lugar privilegiado de encuentro entre lo divino y lo humano, el Señor proclama una revolución radical de valores que contradice frontalmente la lógica mundana.

Las bienaventuranzas no constituyen simples consejos morales ni idealismo utópico, sino la revelación profunda de cómo Dios ve la realidad humana. Proclaman dichosos a quienes el mundo considera desafortunados: los pobres de espíritu, los afligidos, los mansos, los hambrientos de justicia. Esta inversión de criterios desconcertó a los contemporáneos de Cristo y continúa interpelándonos hoy.

La pobreza de espíritu no significa miseria material, sino reconocimiento de nuestra radical dependencia de Dios, desprendimiento interior de toda autosuficiencia orgullosa. Los que lloran son consolados porque Dios escucha el gemido sincero del corazón contrito. La mansedumbre, lejos de ser debilidad, representa la fortaleza serena de quien confía plenamente en la providencia divina sin recurrir a la violencia ni a la imposición.

Hambrear y sedear la justicia implica desear apasionadamente que el reino de Dios se establezca plenamente, anhelando la transformación del mundo según criterios evangélicos. Los misericordiosos experimentan misericordia porque han comprendido que todos necesitamos el perdón divino. Los limpios de corazón contemplan a Dios porque han purificado sus intenciones de toda doblez y egoísmo. Los que trabajan por la paz construyen puentes donde otros levantan muros, sembrando reconciliación en medio de conflictos.

Finalmente, quienes sufren persecución por causa de la justicia participan del destino mismo de Cristo. La fidelidad al Evangelio inevitablemente genera oposición en un mundo marcado por el pecado. Sin embargo, esta tribulación no debe desalentarnos, pues nuestra recompensa será grande en los cielos.

Las bienaventuranzas no prometen felicidad barata ni éxito mundano, sino la dicha profunda de quien vive en comunión con Dios y coherencia evangélica. Preguntémonos hoy: ¿conformamos nuestra vida a estos criterios o seguimos la lógica del mundo? Que el Espíritu Santo transforme nuestro corazón.


Evangelio de Hoy – Agradece

Evangelio-de-hoy.com agradece infinitamente al señor nuestro Dios por la fuerza que nos da cada día para seguir adelante. También le damos gracias a De La Mano del Señor por el asesoramiento; y los invitamos a visitar Santo Rosario y Evangelio de hoy para ver el Evangelio y Homilía de Hoy en video.

Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.

Evangelio y homilia
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