Evangelio de Hoy Sábado 18 de Enero.

Como todos los días, hoy les traemos a ustedes la palabra del señor. Lecturas, Salmo, Aclamación, el Evangelio de Hoy Sábado 18 de Enero y la homilía diaria.

Al final del artículo encontrara el comentario del Evangelio del día de hoy para todos aquellos que quieran leer una explicación del evangelio, y las homilías diarias.

Lecturas de la Misa de Hoy

Sábado de la I semana del Tiempo ordinarioLectio Divina 310

Primera Lectura de Hoy

Carta a los Hebreos 4,12-16.

Hermanos: La palabra de Dios es viva, eficaz y más penetrante que una espada de dos filos. Llega hasta lo más íntimo del alma, hasta la médula de los huesos y descubre los pensamientos e intenciones del corazón. Toda creatura es transparente para ella. Todo queda al desnudo y al descubierto ante los ojos de aquel a quien debemos rendir cuentas.

Puesto que Jesús, el Hijo de Dios, es nuestro sumo sacerdote, que ha entrado en el cielo, mantengamos firme la profesión de nuestra fe. En efecto, no tenemos un sumo sacerdote que no sea capaz de compadecerse de nuestros sufrimientos, puesto que él mismo ha pasado por las mismas pruebas que nosotros, excepto el pecado.

Acerquémonos, por lo tanto, con plena confianza, al trono de la gracia, para recibir misericordia, hallar la gracia y obtener ayuda en el momento oportuno.



Salmo Responsorial de Hoy Salmo 18, 8. 9. 10. 15.

La ley del Señor es perfecta del todo
y reconforta el alma;
inmutables son las palabras del Señor
y hacen sabio al sencillo. 
Tú tienes, Señor, palabras de vida eterna.

En los mandamientos del Señor hay rectitud
y alegría para el corazón;
son luz los preceptos del Señor
para alumbrar el camino. 
Tú tienes, Señor, palabras de vida eterna.

La voluntad del Señor es santa
Y para siempre estable;
los mandamientos del Señor son verdaderos
y enteramente justos. 
Tú tienes, Señor, palabras de vida eterna.

Que te sean gratas las palabras de mi boca,
y los anhelos de mi corazón.
Haz, Señor, que siempre te busque, 
pues eres mi refugio y salvación.
Tú tienes, Señor, palabras de vida eterna.


Semana Santa - Via Crusis

Aclamación antes del Evangelio

Aleluya, aleluya.
El Señor me ha enviado para llevar a los pobres la buena nueva
y anunciar la liberación a los cautivos. 
Aleluya.


Evangelio de Hoy Sábado 18 de Enero de 2025

Evangelio según San Marcos 2, 13-17.

En aquel tiempo, Jesús salió de nuevo a caminar por la orilla del lago; toda la muchedumbre lo seguía y él les hablaba. Al pasar, vio a Leví (Mateo), el hijo de Alfeo, sentado en el banco de los impuestos, y le dijo: “Sígueme”. Él se levantó y lo siguió.

Mientras Jesús estaba a la mesa en casa de Leví, muchos publicanos y pecadores se sentaron a la mesa junto con Jesús y sus discípulos, porque eran muchos los que lo seguían. Entonces unos escribas de la secta de los fariseos, viéndolo comer con los pecadores y publicanos, preguntaron a sus discípulos: “¿Por qué su maestro come y bebe en compañía de publicanos y pecadores?”

Habiendo oído esto, Jesús les dijo: “No son los sanos los que tienen necesidad del médico, sino los enfermos. Yo no he venido para llamar a los justos, sino a los pecadores”.


Homilía del Evangelio de hoy Sábado 18 de Enero.

En esta reflexión, contemplamos un momento fundamental que nos muestra la misericordia divina en su máxima expresión. La escena del encuentro con Leví nos interpela profundamente sobre nuestra propia actitud hacia aquellos que la sociedad margina y rechaza.

El llamado al publicano representa la universalidad de la salvación. En aquella época, los recaudadores de impuestos eran considerados traidores y pecadores públicos, sin embargo, es precisamente a uno de ellos a quien el Señor elige. Esta elección no es casual, sino que manifiesta la predilección de Dios por aquellos que la sociedad desprecia.

La posterior escena del banquete es igualmente significativa. El compartir la mesa en la cultura antigua significaba mucho más que una simple comida; representaba aceptación, comunión y reconciliación. Al sentarse con publicanos y pecadores, el Maestro rompe las barreras sociales y religiosas de su tiempo, mostrándonos que la misericordia divina no conoce límites.

La respuesta a los críticos es contundente: no son los sanos quienes necesitan médico, sino los enfermos. Esta metáfora médica nos recuerda que la Iglesia debe ser un hospital de campaña, como nos dice el Papa Francisco, donde todos encuentren sanación y acogida.

Como comunidad cristiana, estamos llamados a seguir este ejemplo. No podemos quedarnos en nuestras zonas de confort, limitándonos a juzgar desde lejos. Debemos salir al encuentro de aquellos que la sociedad margina, reconociendo que todos somos pecadores necesitados de la misericordia divina. Solo así podremos ser verdaderos instrumentos de la gracia transformadora de Dios en nuestro mundo.


Evangelio de Hoy – Agradece Por el Evangelio y La Homilía de Hoy

Evangelio-de-hoy.com agradece infinitamente al señor nuestro Dios por la fuerza que nos da cada día para seguir adelante. También le damos gracias a De La Mano del Señor por el asesoramiento y los invitamos a visitar Santo Rosario y Evangelio de hoy para ver el Evangelio de Hoy en video.

Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.