Evangelio de Hoy Viernes 17 de Octubre de 2025.
Como todos los días, hoy les traemos a ustedes la palabra del señor. Lecturas, Salmo, Aclamación, el Evangelio de Hoy Viernes 17 de Octubre y la homilía diaria.
Al final del artículo encontrarán el comentario al Evangelio del día de hoy para todos aquellos que quieran leer una explicación del evangelio, y las homilías diarias.
Memoria de San Ignacio de Antioquía, obispo y mártir – Lectio Divina 471
Lecturas Bíblicas del día de Hoy
Primera Lectura de Hoy 17 de Octubre.
Carta de San Pablo a los Romanos 4, 1-8.
Hermanos: ¿Qué diremos de Abraham, padre de nuestra raza? Si Abraham hubiera obtenido la justificación por sus obras, tendría de qué estar orgulloso, pero no delante de Dios. En efecto, ¿qué dice la Escritura? Abraham le creyó a Dios y eso le valió la justificación.
Al que, gracias a su trabajo, tiene obras, no se le da su paga como un regalo, sino como algo que se le debe. En cambio al que no tiene obras, pero cree en aquel que justifica al pecador, su fe le vale la justificación.
En este sentido, también David proclama dichoso al hombre a quien Dios tiene por justo, independientemente de las obras: Dichosos aquellos cuyas maldades han sido perdonadas y cuyos pecados han sido sepultados. Dichoso el hombre a quien el Señor no le toma en cuenta su pecado.
Salmo Responsorial de Hoy – Salmo 31, 1-2. 5, y 11.
Dichoso aquel que ha sido absuelto
de su culpa y su pecado.
Dichoso aquel en el que Dios no encuentra
ni delito ni engaño.
Perdona, Señor, nuestros pecados.
Ante el Señor reconocí mi culpa,
no oculté mi pecado.
Te confesé, Señor, mi gran delito
y tú me has perdonado.
Perdona, Señor, nuestros pecados.
Alégrense con el Señor y regocíjense
los justos todos,
y todos los hombres de corazón sincero
canten de gozo.
Perdona, Señor, nuestros pecados.

Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Muéstrate bondadoso con nosotros, Señor,
puesto que en ti hemos confiado.
Aleluya.
Evangelio de Hoy Viernes 17 de Octubre de 2025.
Evangelio según San Lucas 12, 1-7.
En aquel tiempo, la multitud rodeaba a Jesús en tan gran número que se atropellaban unos a otros. Entonces Jesús les dijo a sus discípulos:
«Cuídense de la levadura de los fariseos, es decir de la hipocresía. Porque no hay nada oculto que no llegue a descubrirse, ni nada secreto que no llegue a conocerse. Por eso, todo lo que ustedes hayan dicho en la oscuridad, se dirá a plena luz, y lo que hayan dicho en voz baja y en privado, se proclamará desde las azoteas.
Yo les digo a ustedes, amigos míos: No teman a aquellos que matan el cuerpo y después ya no pueden hacer nada más. Les voy a decir a quién han de temer: Teman a aquel que, después de darles muerte, los puede arrojar al lugar de castigo. Se lo repito: A él sí tienen que temerlo.
¿No se venden cinco pajarillos por dos monedas? Sin embargo, ni de uno solo de ellos se olvida Dios; y por lo que a ustedes toca, todos los cabellos de su cabeza están contados. No teman, pues, porque ustedes valen mucho más que todos los pajarillos».

Homilía de hoy Viernes 17 de Octubre.
Homilía: La Transparencia ante Dios y el Valor de Nuestra Existencia.
Rodeado por una multitud inmensa que se agolpaba hasta pisotearse, Jesús dirige su enseñanza primeramente a sus discípulos, advirtiéndoles sobre la levadura de los fariseos, que es la hipocresía. Esta imagen de la levadura resulta particularmente significativa: así como una pequeña cantidad fermenta toda la masa, la hipocresía contamina progresivamente toda la vida espiritual hasta corromperla completamente.
La hipocresía consiste en la división entre apariencia y realidad, entre lo que mostramos exteriormente y lo que somos interiormente. Cristo advierte que esta disociación es insostenible a largo plazo: nada hay encubierto que no sea descubierto, ni oculto que no llegue a conocerse. La verdad de nuestra vida terminará manifestándose, porque Dios ve el corazón y eventualmente todo será revelado a plena luz.
Esta advertencia no pretende aterrorizarnos, sino liberarnos de la esclavitud de las apariencias. Quienes viven ocultando su verdadera naturaleza sufren la tensión constante de mantener la máscara, el temor perpetuo de ser descubiertos. La autenticidad, en cambio, produce paz interior porque no hay contradicción entre lo que somos y lo que manifestamos.
La exhortación a no temer a quienes pueden matar el cuerpo pero no tienen poder sobre el alma revela la jerarquía correcta de valores. El respeto humano, el temor al qué dirán, la preocupación excesiva por la opinión ajena, esclavizan el espíritu y pueden llevarnos a traicionar nuestras convicciones más profundas. Solo debemos temer a quien tiene poder para destruir no solo el cuerpo, sino arrojar el alma a la perdición eterna.
Sin embargo, inmediatamente después de mencionar este temor reverencial, Cristo nos consuela con la revelación más conmovedora: ni un solo gorrión cae sin que el Padre lo sepa, y hasta los cabellos de nuestra cabeza están todos contados. Si Dios cuida con tanta providencia a las criaturas más insignificantes, cuánto más velará por nosotros, que valemos infinitamente más que muchos pajarillos.
Esta enseñanza nos libera del doble temor: el temor servil a los hombres y el temor desesperado ante Dios, conduciéndonos al temor filial que confía en el amor providente del Padre celestial.
Evangelio de Hoy – Agradece
Evangelio-de-hoy.com agradece infinitamente al señor nuestro Dios por la fuerza que nos da cada día para seguir adelante. También le damos gracias a De La Mano del Señor por el asesoramiento; y los invitamos a visitar Santo Rosario y Evangelio de hoy para ver el Evangelio y Homilía de Hoy en video.
Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.