Evangelio de Hoy Viernes 23 de Mayo de 2025.
Como todos los días, hoy les traemos a ustedes la palabra del señor. Lecturas, Salmo, Aclamación, el Evangelio de Hoy Viernes 23 de Mayo y la homilía diaria.
Al final del artículo encontrarán el comentario al Evangelio del día de hoy para todos aquellos que quieran leer una explicación del evangelio, y las homilías diarias.
Viernes de la V semana de Pascua – Lectio Divina 289
Lecturas Bíblicas del día de Hoy
Primera Lectura de Hoy 23 de Mayo
Libro de los Hechos de los Apóstoles 15, 22-31.
En aquellos días, los apóstoles y los presbíteros, de acuerdo con toda la comunidad cristiana, juzgaron oportuno elegir a algunos de entre ellos y enviarlos a Antioquía con Pablo y Bernabé. Los elegidos fueron Judas (llamado Barsabás) y Silas, varones prominentes en la comunidad. A ellos les entregaron una carta que decía:
«Nosotros, los apóstoles y los presbíteros, hermanos suyos, saludamos a los hermanos de Antioquía, Siria y Cilicia, convertidos del paganismo. Enterados de que algunos de entre nosotros, sin mandato nuestro, los han alarmado e inquietado a ustedes con sus palabras, hemos decidido de común acuerdo elegir a dos varones y enviárselos, en compañía de nuestros amados hermanos Bernabé y Pablo, que han consagrado su vida a la causa de nuestro Señor Jesucristo. Les enviamos, pues, a Judas y a Silas, quienes les transmitirán, de viva voz, lo siguiente:
‘El Espíritu Santo y nosotros hemos decidido no imponerles más cargas que las estrictamente necesarias. A saber: que se abstengan de la fornicación y de comer lo inmolado a los ídolos, la sangre y los animales estrangulados. Si se apartan de esas cosas, harán bien’. Los saludamos».
Los enviados se despidieron y cuando llegaron a Antioquía, reunieron a la comunidad cristiana y les entregaron la carta. Al leer aquellas palabras alentadoras, todos se llenaron de júbilo.

Salmo Responsorial de Hoy – Salmo 56, 8-9 10-12.
Dispuesto está mi corazón, Dios mío,
para cantar tus alabanzas.
Despiértate, alma mía,
despiértense mi cítara y mi arpa,
antes de que despunte el alba.
Alabemos y cantemos al Señor. Aleluya.
Tocaré para ti ante las naciones,
te alabaré, Señor, entre los pueblos,
Pues tu lealtad hasta las nubes llega
Y tu amor es más grande que los cielos.
Levántate, Señor, en las alturas
y llena con tu gloria el mundo entero.
Alabemos y cantemos al Señor. Aleluya.

Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
A ustedes los llamo amigos, dice el Señor, porque les he dado a conocer
todo lo que le he oído a mi Padre.
Aleluya.
Evangelio de Hoy Viernes 23 de Mayo de 2025.
Evangelio según San Juan 15, 12-17.
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Éste es mi mandamiento: que se amen los unos a los otros como yo los he amado. Nadie tiene amor más grande a sus amigos que el que da la vida por ellos. Ustedes son mis amigos, si hacen lo que yo les mando. Ya no los llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su amo; a ustedes los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que le he oído a mi Padre.
No son ustedes los que me han elegido, soy yo quien los ha elegido y los ha destinado para que vayan y den fruto y su fruto permanezca, de modo que el Padre les conceda cuanto le pidan en mi nombre. Esto es lo que les mando: que se amen los unos a los otros».

Homilía de hoy Viernes 23 de Mayo.
Homilía: De siervos a amigos en el amor de Cristo.
El pasaje evangélico que hoy contemplamos contiene una de las más elevadas revelaciones sobre nuestra relación con el Señor. Sus palabras, pronunciadas en la atmósfera íntima de la Última Cena, nos desvelan la esencia misma de la vida cristiana: el amor fraterno fundamentado en el amor de Cristo.
«Este es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado.» El amor mutuo entre los discípulos no es simplemente un precepto moral entre otros, sino el mandamiento por excelencia, aquel que resume y da sentido a todos los demás. Y su medida es exigente: «como yo os he amado», es decir, hasta la entrega total de la vida.
Esta entrega suprema constituye el paradigma del amor auténtico: «Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos.» La cruz se revela así no como un accidente histórico o una fatalidad trágica, sino como la expresión máxima del amor libremente ofrecido por nuestra salvación.
Luego, el Señor eleva nuestra condición de una manera asombrosa: «Ya no os llamo siervos… a vosotros os he llamado amigos.» Esta transición de la servidumbre a la amistad representa un salto cualitativo en la historia religiosa de la humanidad. La relación con lo divino, marcada en tantas tradiciones por el temor y la distancia, se transforma en intimidad confiada y comunicación recíproca.
¿Qué distingue al amigo del siervo? La diferencia radica en el conocimiento: «porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer.» El amigo es confidente de los secretos más íntimos; con él se comparte no solo tareas sino el corazón mismo.
Este privilegio no surge de nuestros méritos sino de su elección gratuita: «No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros.» Nuestra vida cristiana es respuesta a una iniciativa divina previa, a una mirada de predilección que se posó sobre nosotros.
Y esta elección tiene un propósito: «Para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto permanezca.» La amistad con Cristo no es para disfrute privado, sino para fecundidad apostólica que perdura en el tiempo.
Que nuestra celebración eucarística fortalezca esta amistad divina y nos impulse a vivir el mandamiento del amor fraterno con renovado entusiasmo.
Evangelio de Hoy – Agradece
Evangelio-de-hoy.com agradece infinitamente al señor nuestro Dios por la fuerza que nos da cada día para seguir adelante. También le damos gracias a De La Mano del Señor por el asesoramiento; y los invitamos a visitar Santo Rosario y Evangelio de hoy para ver el Evangelio y Homilía de Hoy en video.
Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.