Evangelio de Hoy Lunes 3 de Noviembre de 2025.
Como todos los días, hoy les traemos a ustedes la palabra del señor. Lecturas, Salmo, Aclamación, el Evangelio de Hoy Lunes 3 de Noviembre y la homilía diaria.
Al final del artículo encontrarán el comentario al Evangelio del día de hoy para todos aquellos que quieran leer una explicación del evangelio, y las homilías diarias.
Lunes de la XXXI semana del Tiempo ordinario – Lectio Divina 485
Lecturas Bíblicas del día de Hoy
Primera Lectura de Hoy 3 de Noviembre.

Carta de San Pablo a los Romanos 11, 30-36.
Hermanos: Así como ustedes antes eran rebeldes contra Dios y ahora han alcanzado su misericordia con ocasión de la rebeldía de los judíos, en la misma forma, los judíos, que ahora son los rebeldes y que fueron la ocasión de que ustedes alcanzaran la misericordia de Dios, también ellos la alcanzarán.
En efecto, Dios ha permitido que todos cayéramos en la rebeldía, para manifestarnos a todos su misericordia.
¡Qué inmensa y rica es la sabiduría y la ciencia de Dios! ¡Qué impenetrables son sus designios e incomprensibles sus caminos! ¿Quién ha conocido jamás el pensamiento del Señor o ha llegado a ser su consejero?
¿Quién ha podido darle algo primero, para que Dios se lo tenga que pagar? En efecto, todo proviene de Dios, todo ha sido hecho por él y todo está orientado hacia él. A él la gloria por los siglos de los siglos. Amén.

Salmo Responsorial de Hoy – Salmo 68, 30-31. 33-34. 36-37.
Mírame, Señor, enfermo y afligido;
defiéndeme y ayúdame, Dios mío.
En mi cantar exaltaré tu nombre,
proclamaré tu gloria, agradecido.
A ti, Señor, elevo mi plegaria.
Se alegrarán al verlo los que sufren;
quienes buscan a Dios tendrán más ánimo,
porque el Señor jamás desoye al pobre,
ni olvida al que se encuentra encadenado.
A ti, Señor, elevo mi plegaria.
Ciertamente el Señor salvará a Sión,
reconstruirá a Judá;
la heredarán los hijos de sus siervos,
quienes aman a Dios la habitarán.
A ti, Señor, elevo mi plegaria.

Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Si se mantienen fieles a mi palabra, dice el Señor, serán verdaderamente discípulos míos y conocerán la verdad.
Aleluya.
Evangelio de Hoy Lunes 3 de Noviembre de 2025.
Evangelio según San Lucas 14, 12-14.
En aquel tiempo, Jesús dijo al jefe de los fariseos que lo había invitado a comer:
«Cuando des una comida o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos; porque puede ser que ellos te inviten a su vez, y con eso quedarías recompensado.
Al contrario, cuando des un banquete, invita a los pobres, a los lisiados, a los cojos y a los ciegos; y así serás dichoso, porque ellos no tienen con qué pagarte; pero ya se te pagará, cuando resuciten los justos».
Homilía de hoy Lunes 3 de Noviembre.
Homilía: La caridad desinteresada.
El Evangelio de hoy nos ofrece una enseñanza radical sobre la auténtica caridad. El Señor, invitado a comer en casa de un jefe fariseo, dirige a su anfitrión palabras que subvierten completamente la lógica de las relaciones sociales convencionales. Su propuesta desafía nuestras motivaciones más profundas cuando realizamos obras de bien.
Cristo aconseja no invitar a amigos, hermanos, parientes ni vecinos ricos cuando ofrezcamos banquetes. La razón resulta contundente: estos podrán correspondernos con invitaciones recíprocas, y así quedaremos ya recompensados. Esta reciprocidad calculada vacía el gesto de su verdadero valor evangélico, convirtiéndolo en mero intercambio social donde se espera retribución equivalente.
En contraste, el Maestro propone invitar a pobres, lisiados, cojos y ciegos. Estas categorías representan a quienes carecen de medios para devolver la cortesía, quienes ocupan los márgenes de la sociedad, los excluidos del sistema de intercambios mutuos. Invitarlos implica ejercer una caridad genuinamente gratuita, desprovista de cálculo interesado, libre de expectativas de reconocimiento o compensación.
La promesa que acompaña esta enseñanza resulta extraordinaria: serás dichoso porque no pueden retribuirte, y se te recompensará en la resurrección de los justos. Esta bienaventuranza revela que Dios mismo asume la deuda de gratitud de quienes nada pueden ofrecer. La recompensa divina supera infinitamente cualquier retribución humana, pero se otorga precisamente a quien no la busca como motivación principal.
Esta instrucción nos interpela profundamente sobre nuestras obras de caridad. Con frecuencia ayudamos esperando reconocimiento, gratitud visible, reciprocidad futura o al menos satisfacción personal inmediata. Nuestras buenas acciones están contaminadas sutilmente por el egoísmo disfrazado de generosidad. Seleccionamos cuidadosamente a quiénes beneficiar según criterios de conveniencia, simpatía o utilidad potencial.
El cristianismo auténtico exige trascender esta lógica mercantil. La caridad verdadera se dirige especialmente hacia quienes nada pueden retribuir, encuentra su alegría en el don gratuito, busca el rostro de Cristo en los más pequeños y abandonados.
Examinemos nuestras motivaciones: ¿practicamos caridad desinteresada o calculamos beneficios? Que el Señor purifique nuestras intenciones.
Evangelio de Hoy – Agradece
Evangelio-de-hoy.com agradece infinitamente al señor nuestro Dios por la fuerza que nos da cada día para seguir adelante. También le damos gracias a De La Mano del Señor por el asesoramiento; y los invitamos a visitar Santo Rosario y Evangelio de hoy para ver el Evangelio y Homilía de Hoy en video.
Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.



