Evangelio de Hoy Lunes 12 de Agosto.

Como todos los días, hoy les traemos a ustedes la palabra del señor. Lecturas, Salmo, Aclamación, el Evangelio de Hoy Lunes 12 de Agosto y la homilía diaria.

Al final del artículo encontrarán el comentario al Evangelio del día de hoy para todos aquellos que quieran leer una explicación del evangelio, y las homilías diarias.

Lunes de la XIX semana del Tiempo ordinario – Lectio Divina 413

Lecturas Bíblicas del día de Hoy

Primera Lectura de Hoy

Libro de Ezequiel 1, 2-5. 24-28c.

El día cinco del mes cuarto (era el año quinto de la deportación del rey Joaquín), me fue dirigida la palabra del Señor a mí, Ezequiel, sacerdote, hijo de Buzí, en el país de los caldeos, a orillas del río Kebar, y fui arrebatado en éxtasis.

Vi venir del norte un viento huracanado, una gran nube rodeada de resplandores y relámpagos, y en su centro, algo parecido al brillo del ámbar. En medio aparecían cuatro seres vivientes, que tenían forma humana. Oí el ruido de sus alas cuando se movían: era como el estruendo de un río caudaloso, como el trueno del Altísimo, como la gritería de una multitud o como el estruendo de un ejército en batalla. Cuando se detenían, plegaban sus alas.

Encima de la plataforma había una especie de zafiro en forma de trono y de esta especie de trono sobresalía una figura, que parecía un hombre. Vi luego una luz, como brillo de ámbar, como un fuego que envolvía al hombre, desde la cintura para arriba; desde la cintura para abajo, vi también algo como fuego, que difundía su resplandor, parecido al del arco iris que se ve en las nubes, cuando llueve.

Tal era la apariencia visible de la gloria del Señor. Cuando yo la vi, caí rostro en tierra.


Salmo Responsorial de Hoy Salmo 148, 1-2. 11-12ab. 12c-14a. 14bcd.

Alaben al Señor en las alturas,
alábenlo en el cielo;
que alaben al Señor todos sus ángeles;
celestiales ejércitos.
El cielo y la tierra están llenos de tu gloria.

Reyes y pueblos todos de la tierra.
gobernantes y jueces de este mundo;
hombres, mujeres, jóvenes y ancianos,
alaben al Señor y denle culto.
El cielo y la tierra están llenos de tu gloria.

El nombre del Señor alaben todos,
pues su nombre es excelso;
su gloria sobrepasa cielo y tierra,
y ha hecho fuerte a su pueblo.
El cielo y la tierra están llenos de tu gloria.

Que alaben al Señor todos sus fieles,
los hijos de Israel,
el pueblo que ha gozado siempre
de familiaridad con él.
El cielo y la tierra están llenos de tu gloria.


Aclamación antes del Evangelio

Aleluya, aleluya.
Dios nos ha llamado, por medio del Evangelio,
a participar de la gloria de nuestro Señor Jesucristo.
Aleluya.


Evangelio de Hoy Lunes 12 de Agosto de 2024.

Evangelio según San Mateo 17, 22-27.

En aquel tiempo, se hallaba Jesús con sus discípulos en Galilea y les dijo: «El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres; lo van a matar, pero al tercer día va a resucitar». Al oír esto, los discípulos se llenaron de tristeza.

Cuando llegaron a Cafarnaúm, se acercaron a Pedro los recaudadores del impuesto para el templo y le dijeron: «¿Acaso tu maestro no paga el impuesto?» El les respondió: «Sí lo paga».

Al entrar Pedro en la casa, Jesús se adelantó a preguntarle: «¿Qué te parece, Simón? ¿A quiénes les cobran impuestos los reyes de la tierra, a los hijos o a los extraños?» Pedro le respondió: «A los extraños». Entonces Jesús le dijo: «Por lo tanto, los hijos están exentos. Pero para no darles motivo de escándalo, ve al lago y echa el anzuelo, saca el primer pez que pique, ábrele la boca y encontrarás una moneda. Tómala y paga por mí y por ti».


Homilía de hoy Lunes 12 de Agosto.

El pasaje que hoy meditamos nos presenta dos momentos distintos pero profundamente significativos en el ministerio de Jesús. Por un lado, vemos a Jesús anunciando su pasión y muerte a sus discípulos; por otro, lo vemos resolviendo una situación mundana relacionada con el pago de impuestos. Ambos episodios nos ofrecen valiosas lecciones sobre el misterio de Cristo y nuestra vida como sus seguidores.

Jesús comienza diciendo a sus discípulos: «El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres; lo matarán y al tercer día resucitará». Esta es la segunda vez que Jesús anuncia su pasión, muerte y resurrección. La reacción de los discípulos es de profunda tristeza, lo que nos muestra cuán difícil era para ellos comprender y aceptar este aspecto del plan divino.

Este anuncio nos recuerda que el camino de Jesús, y por ende el nuestro como sus seguidores, no está exento de sufrimiento. Sin embargo, la promesa de la resurrección nos asegura que el sufrimiento y la muerte no tienen la última palabra. Es un llamado a confiar en el plan de Dios, incluso cuando no lo entendemos completamente.

Luego, la escena cambia abruptamente a una situación aparentemente mundana: el pago del impuesto del Templo. Los cobradores preguntan a Pedro si su maestro paga este impuesto, a lo que Pedro responde afirmativamente. Esta situación nos muestra a Jesús lidiando con las realidades cotidianas de la vida, recordándonos que nuestra fe debe manifestarse también en cómo manejamos los asuntos prácticos de la vida.

La respuesta de Jesús a esta situación es fascinante. Primero, plantea una pregunta retórica a Pedro: «¿A quiénes cobran impuestos los reyes de la tierra, a sus hijos o a los extraños?». Cuando Pedro responde que a los extraños, Jesús concluye: «Entonces los hijos están exentos».

Esta declaración afirma la identidad divina de Jesús como Hijo de Dios, para quien el Templo es la casa de su Padre. Sin embargo, para no escandalizar, Jesús decide pagar el impuesto de una manera milagrosa, instruyendo a Pedro a pescar un pez en cuya boca encontrará una moneda suficiente para pagar por ambos.

Este episodio nos enseña varias lecciones importantes. Primero, vemos la sabiduría de Jesús en manejar situaciones potencialmente conflictivas. Aunque está exento del impuesto, elige pagarlo para no causar escándalo. Esto nos recuerda la importancia de ser prudentes en nuestras interacciones con los demás y de evitar ser motivo de tropiezo.

Segundo, el milagro de la moneda en la boca del pez nos muestra el poder y la providencia de Dios. Nos recuerda que Dios puede proveer para nuestras necesidades de maneras inesperadas y milagrosas.

Como discípulos de Cristo, este pasaje nos interpela de varias maneras. Nos invita a reflexionar sobre nuestra disposición a aceptar el camino de la cruz en nuestras propias vidas. ¿Confiamos en el plan de Dios incluso cuando implica sufrimiento?

También nos desafía a considerar cómo vivimos nuestra fe en las realidades cotidianas. ¿Somos testigos de Cristo en la manera en que manejamos nuestras responsabilidades cívicas y sociales? ¿Buscamos ser prudentes y evitar el escándalo en nuestras interacciones con los demás?


Evangelio de Hoy – Agradece

Evangelio-de-hoy.com agradece infinitamente al señor nuestro Dios por la fuerza que nos da cada día para seguir adelante. También le damos gracias a De La Mano del Señor por el asesoramiento; y los invitamos a visitar Santo Rosario y Evangelio de hoy para ver el Evangelio y Homilía de Hoy en video.

Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.