Evangelio de Hoy Domingo 8 de Septiembre.
Como todos los días, hoy les traemos a ustedes la palabra del señor. Lecturas, Salmo, Aclamación, el Evangelio de Hoy Domingo 8 de Septiembre y la homilía diaria.
Al final del artículo encontraran el comentario del Evangelio del día de hoy para todos aquellos que quieran leer una explicación del evangelio, y las homilías diarias.
XXIII Domingo ordinario– Lectio Divina 128
Lecturas Bíblicas del día de Hoy
Primera Lectura
Libro de Isaías 35, 4-7a.
Esto dice el Señor:
«Digan a los de corazón apocado:
‘¡Animo! No teman.
He aquí que su Dios,
vengador y justiciero,
viene ya para salvarlos’.
Se iluminarán entonces los ojos de los ciegos
y los oídos de los sordos se abrirán.
Saltará como un venado el cojo
y la lengua del mudo cantará.
Brotarán aguas en el desierto
y correrán torrentes en la estepa.
El páramo se convertirá en estanque
y la tierra seca, en manantial».
Salmo Responsorial de Hoy – Salmo 145, 7. 8-9a. 9bc-10.
El Señor siempre es fiel a su palabra,
y es quien hace justicia al oprimido;
él proporciona pan a los hambrientos
y libera al cautivo.
Alaba, alma mía, al Señor.
Abre el Señor los ojos de los ciegos
y alivia al agobiado.
Ama el Señor al hombre justo
y toma al forastero a su cuidado.
Alaba, alma mía, al Señor.
A la viuda y la huérfano sustenta
y trastorna los planes del inicuo.
Reina el Señor eternamente,
reina tu Dios, oh Sión, reina por siglos.
Alaba, alma mía, al Señor.
Segunda Lectura
Carta de Santiago 2, 1-5.
Hermanos: Puesto que ustedes tienen fe en nuestro Señor Jesucristo glorificado, no tengan favoritismos. Supongamos que entran al mismo tiempo en su reunión un hombre con un anillo de oro, lujosamente vestido, y un pobre andrajoso, y que fijan ustedes la mirada en el que lleva el traje elegante y le dicen: «Tú, siéntate aquí, cómodamente». En cambio, le dicen al pobre: «Tú, párate allá o siéntate aquí en el suelo, a mis pies». ¿No es esto tener favoritismos y juzgar con criterios torcidos?
Queridos hermanos, ¿acaso no ha elegido Dios a los pobres de este mundo para hacerlos ricos en la fe y herederos del Reino que prometió a los que lo aman?
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Jesús predicaba el Evangelio del Reino
y curaba las enfermedades y dolencias del pueblo.
Aleluya.
Evangelio de Hoy Domingo 8 de Septiembre de 2024.
Evangelio según San Marcos 7, 31-37.
En aquel tiempo, salió Jesús de la región de Tiro y vino de nuevo, por Sidón, al mar de Galilea, atravesando la región de Decápolis. Le llevaron entonces a un hombre sordo y tartamudo, y le suplicaban que le impusiera las manos. Él lo apartó a un lado de la gente, le metió los dedos en los oídos y le tocó la lengua con saliva. Después, mirando al cielo, suspiró y le dijo: «¡Effetá!» (que quiere decir «¡Abrete!»). Al momento se le abrieron los oídos, se le soltó la traba de la lengua y empezó a hablar sin dificultad.
Él les mandó que no lo dijeran a nadie; pero cuanto más se lo mandaba, ellos con más insistencia lo proclamaban; y todos estaban asombrados y decían: «¡Qué bien lo hace todo! Hace oír a los sordos y hablar a los mudos».
Homilía de hoy Domingo 8 de Septiembre.
El evangelio que hoy meditamos nos presenta un milagro conmovedor de Jesús, la curación de un sordomudo. Este pasaje nos invita a reflexionar sobre la acción sanadora de Cristo en nuestras vidas y en el mundo.
La escena se desarrolla en la región de la Decápolis, un territorio predominantemente pagano. Jesús, que ha venido para todos, no hace distinciones entre judíos y gentiles en su misión salvífica. Le traen a un hombre sordo y tartamudo, pidiéndole que le imponga las manos. Este gesto de traer al enfermo ante Jesús nos recuerda la importancia de la intercesión en nuestra vida de fe.
La acción de Jesús es notable por su delicadeza y su simbolismo. Primero, aparta al hombre de la multitud, buscando un encuentro personal e íntimo. Cuántas veces nosotros mismos necesitamos ese momento de intimidad con el Señor, lejos del ruido y las distracciones del mundo.
Luego, Jesús realiza una serie de gestos llenos de significado: mete los dedos en los oídos del hombre, con su saliva le toca la lengua, mira al cielo, suspira y dice «Effetá», que significa «Ábrete». Estos gestos, que podrían parecer extraños a nuestros ojos modernos, eran formas de comunicación con alguien que no podía oír ni hablar claramente. Jesús se adapta a la condición del hombre para llegar a él.
El resultado es inmediato: los oídos del hombre se abren, se suelta la atadura de su lengua y comienza a hablar correctamente. Este milagro no es solo una curación física, sino un signo del poder restaurador de Cristo, que viene a abrir nuestros oídos para escuchar la Palabra de Dios y a soltar nuestras lenguas para proclamar su gloria.
¿Qué nos enseña este pasaje para nuestra vida de fe?
Primero, nos recuerda que todos necesitamos la sanación de Cristo. Quizás no seamos sordos o mudos físicamente, pero a menudo nuestros oídos espirituales están cerrados a la voz de Dios y nuestras lenguas atadas para dar testimonio de su amor.
Segundo, nos invita a llevar a otros ante Cristo. Al igual que aquellos que trajeron al sordomudo, estamos llamados a interceder por quienes aún no pueden acercarse a Jesús por sí mismos.
Tercero, nos muestra la importancia del encuentro personal con Cristo. Jesús no realiza una curación a distancia, sino que toca al hombre, entra en contacto directo con él. Nosotros también estamos invitados a buscar ese encuentro íntimo con el Señor en la oración y los sacramentos.
Cuarto, el «Effetá» de Jesús resuena también para nosotros. ¿Estamos dispuestos a abrirnos a la acción de Dios en nuestras vidas? ¿Permitimos que su palabra penetre en nuestros corazones y transforme nuestras vidas?
Finalmente, este milagro nos recuerda que Cristo vino para restaurar la creación, para devolvernos a la plenitud que Dios desea para nosotros. Su acción sanadora continúa hoy a través de su Iglesia y de cada uno de nosotros.
Que este pasaje nos inspire a acercarnos a Cristo con confianza, presentándole nuestras propias «sorderas» y «mudeces» espirituales. Que estemos abiertos a su toque sanador y dispuestos a ser instrumentos de su amor para otros que necesitan sanación.
Evangelio de Hoy – Agradece Por el Evangelio y La Homilía de Hoy
Evangelio-de-hoy.com agradece infinitamente al señor nuestro Dios por la fuerza que nos da cada día para seguir adelante. También le damos gracias a De La Mano del Señor por el asesoramiento y los invitamos a visitar Santo Rosario y Evangelio de hoy para ver el Evangelio y la Homilía de Hoy en video.
Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.