Evangelio de Hoy Domingo 2 de Noviembre de 2025.
Como todos los días, hoy les traemos a ustedes la palabra del señor. Lecturas, Salmo, Aclamación, el Evangelio de Hoy Domingo 2 de Noviembre y la homilía diaria.
Al final del artículo encontrarán el comentario al Evangelio del día de hoy para todos aquellos que quieran leer una explicación del evangelio, y las homilías diarias.
Conmemoración de Todos los Fieles Difuntos – Lectio Divina 668
Lecturas Bíblicas del día de Hoy
Primera Lectura de Hoy Domingo 2 de Noviembre.

Libro de La Sabidurίa 3, 1-9.
Las almas de los justos están en las manos de Dios
y no los alcanzará ningún tormento.
Los insensatos pensaban que los justos habían muerto,
que su salida de este mundo era una desgracia
y su salida de entre nosotros, una completa destrucción.
Pero los justos están en paz.
La gente pensaba que sus sufrimientos eran un castigo,
pero ellos esperaban confiadamente la inmortalidad.
Después de breves sufrimientos
recibirán una abundante recompensa,
pues Dios los puso a prueba
y los halló dignos de sí.
Los probó como oro en el crisol
y los aceptó como un holocausto agradable.
En el día del juicio brillarán los justos
como chispas que se propagan en un cañaveral.
Juzgarán a las naciones y dominarán a los pueblos,
y el Señor reinará eternamente sobre ellos.
Los que confían en el Señor comprenderán la verdad
y los que son fieles a su amor permanecerán a su lado,
porque Dios ama a sus elegidos y cuida de ellos.
Salmo Responsorial de Hoy – Salmo 22, 1-3. 4. 5. 6.
El Señor es mi pastor, nada me falta;
en verdes praderas me hace reposar
y hacia fuentes tranquilas me conduce
para reparar mis fuerzas.
Por ser un Dios fiel a sus promesas,
me guía por el sendero recto.
El Señor es mi pastor, nada me faltará.
Así, aunque camine por cañadas oscuras,
nada temo, porque tú estás conmigo.
Tu vara y tu cayado me dan seguridad.
El Señor es mi pastor, nada me faltará.
Tú mismo preparas la mesa,
a despecho de mis adversarios;
me unges la cabeza con perfume
y llenas mi copa hasta los bordes.
El Señor es mi pastor, nada me faltará.
Tu bondad y tu misericordia me acompañarán
todos los días de mi vida;
y viviré en la casa del Señor
por años sin término.
El Señor es mi pastor, nada me faltará.

Segunda Lectura de Hoy Domingo 2 de Noviembre.
Carta de San Pablo a los Romanos 6, 3-9.
Hermanos: Todos los que hemos sido incorporados a Cristo Jesús por medio del bautismo, hemos sido incorporados a él en su muerte. En efecto, por el bautismo fuimos sepultados con él en su muerte, para que, así como Cristo resucitó de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros llevemos una vida nueva.
Porque, si hemos estado íntimamente unidos a él por una muerte semejante a la suya, también lo estaremos en su resurrección. Sabemos que nuestro hombre viejo fue crucificado con Cristo, para que el cuerpo del pecado quedara destruido, a fin de que ya no sirvamos al pecado, pues el que ha muerto queda libre del pecado.
Por lo tanto, si hemos muerto con Cristo, estamos seguros de que también viviremos con él; pues sabemos que Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no morirá nunca. La muerte ya no tiene dominio sobre él.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Vengan, benditos de mi Padre, dice el Señor; tomen posesión del Reino preparado para ustedes desde la creación del mundo.
Aleluya.
Evangelio de Hoy Domingo 2 de Noviembre de 2025.
Evangelio según San Juan 6, 37-40.
En aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: “Todo aquel que me da el Padre viene hacia mí; y al que viene a mí yo no lo echaré fuera, porque he bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.
Y la voluntad del que me envió es que yo no pierda nada de lo que él me ha dado, sino que lo resucite en el último día. La voluntad de mi Padre consiste en que todo el que vea al Hijo y crea en él, tenga vida eterna y yo lo resucite en el último día’’.

Homilía de hoy Domingo 2 de Noviembre.
Homilía: La fidelidad de Cristo.
El Evangelio de hoy nos presenta palabras consoladoras del Señor que revelan la solidez inquebrantable de su compromiso salvífico. En medio de controversias y rechazos, Cristo proclama verdades fundamentales sobre su misión y nuestra esperanza: todo aquel que el Padre le da vendrá a él, y al que viene no lo rechazará jamás.
Esta afirmación constituye un ancla de esperanza para nuestra vida espiritual. El encuentro con Cristo no es producto exclusivo del esfuerzo humano, sino fruto de la iniciativa amorosa del Padre que nos atrae hacia su Hijo. Somos buscados antes de buscar, amados antes de amar, llamados antes de responder. Esta prioridad absoluta de la gracia divina debe llenar nuestro corazón de confianza y gratitud.
La promesa de no rechazar a quien acude a él manifiesta la misericordia infinita del Salvador. No importan nuestras caídas pasadas, nuestras debilidades presentes ni nuestras miserias manifiestas. Cristo no examina nuestros méritos para admitir o rechazar; simplemente acoge con amor incondicional a quien sinceramente se acerca. Esta certeza debe animarnos especialmente en momentos de desaliento espiritual, cuando la conciencia de nuestras limitaciones amenaza con paralizarnos.
El Señor explicita claramente que no descendió del cielo para hacer su voluntad, sino la voluntad del Padre que lo envió. Esta obediencia filial perfecta contrasta con nuestra tendencia natural a buscar nuestros propios intereses. Cristo nos enseña que la verdadera libertad consiste en alinearnos con el designio divino, no en la autonomía rebelde que pretende construir la felicidad al margen de Dios.
La voluntad del Padre es clara: que no se pierda nada de lo que le ha dado, sino que lo resucite en el último día. Esta promesa abraza toda nuestra existencia, incluyendo nuestra realidad corporal. La salvación cristiana no es escape hacia un espiritualismo desencarnado, sino resurrección integral de la persona humana. Nuestro cuerpo, templo del Espíritu Santo, participará de la gloria eterna.
Evangelio de Hoy – Agradece
Evangelio-de-hoy.com agradece infinitamente al señor nuestro Dios por la fuerza que nos da cada día para seguir adelante. También le damos gracias a De La Mano del Señor por el asesoramiento; y los invitamos a visitar Santo Rosario y Evangelio de hoy para ver el Evangelio y Homilía de Hoy en video.
Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.