Evangelio y lecturas

Sábado 19 de Octubre de 2024

Evangelio de Hoy Sábado 19 de Octubre.

Como todos los días, hoy les traemos a ustedes la palabra del señor. Lecturas, Salmo, Aclamación, el Evangelio de Hoy Sábado 19 de Octubre y la homilía diaria.

Al final del artículo encontraran la Homilía del Evangelio del día de hoy para todos aquellos que quieran leer una explicación o comentario del evangelio de cada día.

Sábado de la XXVIII semana del Tiempo ordinario – Lectio Divina 472

Lecturas Bíblicas del día de Hoy

Primera Lectura de Hoy

Carta de San Pablo a los Efesios 1, 15-23.

Hermanos: Me he enterado de su fe en el Señor Jesús y del amor que demuestran a todos los hermanos, por lo cual no dejo de dar gracias por ustedes, ni de recordarlos en mis oraciones, y le pido al Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, que les conceda espíritu de sabiduría y de revelación para conocerlo.

Le pido que les ilumine la mente para que comprendan cuál es la esperanza que les da su llamamiento, cuán gloriosa y rica es la herencia que Dios da a los que son suyos y cuál la extraordinaria grandeza de su poder para con nosotros, los que confiamos en él, por la eficacia de su fuerza poderosa.

Con esta fuerza resucitó a Cristo de entre los muertos y lo hizo sentar a su derecha en el cielo, por encima de todos los ángeles, principados, potestades, virtudes y dominaciones, y por encima de cualquier persona, no sólo del mundo actual, sino también del futuro. Todo lo puso bajo sus pies y a él mismo lo constituyó cabeza suprema de la Iglesia, que es su cuerpo, y la plenitud del que lo consuma todo en todo.


Salmo Responsorial de Hoy Salmo 8, 2-3a. 4-5. 6-7.

¡Que admirable es, Señor y Dios nuestro,
tu poder en toda la tierra!
Tu grandeza sobrepasa los cielos
y hasta los niños de pecho te dan alabanza perfecta.
¡Que admirable, Señor, es tu poder!

Cuando contemplo el cielo, obra de tus manos,
la luna y las estrellas que has creado, me pregunto:
¿Qué es el hombre para que de él te acuerdes;
ese pobre ser humano, para que de él te preocupes?
¡Que admirable, Señor, es tu poder!

Sin embargo, lo hiciste un poquito inferior a los ángeles,
lo coronaste de gloria y dignidad;
le diste el mando sobre las obras de tus manos
y todo lo sometiste bajo sus pies.
¡Que admirable, Señor, es tu poder!


Aclamación antes del Evangelio

Aleluya, aleluya.
El Espíritu de verdad dará testimonio de mí, dice el Señor,
y también ustedes serán mis testigos.
Aleluya.


Evangelio de Hoy Sábado 19 de Octubre de 2024

Evangelio según San Lucas 12, 8-12.

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Yo les aseguro que a todo aquel que me reconozca abiertamente ante los hombres, lo reconocerá abiertamente el Hijo del hombre ante los ángeles de Dios; pero a aquel que me niegue ante los hombres, yo lo negaré ante los ángeles de Dios.

A todo aquel que diga una palabra contra el Hijo del hombre, se le perdonará; pero a aquel que blasfeme contra el Espíritu Santo, no se le perdonará.

Cuando los lleven a las sinagogas y ante los jueces y autoridades, no se preocupen de cómo se van a defender o qué van a decir, porque el Espíritu Santo les enseñará en aquel momento lo que convenga decir’’.


Homilía de hoy Sábado 19 de Octubre.

En este pasaje del Evangelio según San Lucas, Jesús nos invita a una reflexión profunda sobre el testimonio de nuestra fe, la confesión de su nombre delante de los demás y la promesa de la asistencia del Espíritu Santo en los momentos de mayor prueba. En este breve pero intenso texto, encontramos un llamado a la valentía, a la confianza y a la fidelidad inquebrantable en nuestra vida de discípulos.

Jesús comienza con una afirmación categórica: «A quien me reconozca delante de los hombres, yo lo reconoceré delante de los ángeles de Dios.» Esta promesa nos revela una verdad esencial de nuestra fe: nuestra vida como cristianos no puede vivirse en secreto o en silencio.

Somos llamados a ser testigos públicos de Cristo, a confesar nuestra fe no solo con nuestras palabras, sino con nuestras acciones. Aquellos que, a pesar de las dificultades, las persecuciones o el desprecio, se mantienen firmes en su fidelidad a Cristo, recibirán la recompensa más grande: ser reconocidos por el mismo Jesús delante de su Padre y de los ángeles en el cielo.

Este reconocimiento no es simplemente una recompensa futura; es también un signo de la relación íntima que tenemos con el Señor. Al confesar a Cristo en nuestra vida diaria, estamos demostrando que nuestra relación con Él es real, viva y transformadora.

No es algo que podamos ocultar o guardar solo para nosotros, sino que fluye de nuestra identidad como hijos de Dios.

Sin embargo, Jesús también nos advierte sobre la consecuencia de negar su nombre: «Pero al que me niegue delante de los hombres, lo negaré delante de los ángeles de Dios.» Estas palabras son duras, pero verdaderas.

Nos muestran la gravedad de renegar de nuestra fe, ya sea por cobardía, conveniencia o miedo a las represalias del mundo. Negar a Cristo significa distanciarnos de su amor y rechazar la salvación que Él nos ofrece. Este rechazo es, en última instancia, una decisión que tiene consecuencias eternas.

A continuación, Jesús nos habla del pecado contra el Espíritu Santo: «A todo el que hable contra el Hijo del Hombre se le perdonará, pero al que blasfeme contra el Espíritu Santo no se le perdonará.» Esta es una de las enseñanzas más enigmáticas de Jesús. El pecado contra el Espíritu Santo se ha entendido tradicionalmente como el rechazo deliberado y obstinado de la gracia de Dios, un cierre total al arrepentimiento y a la acción del Espíritu en nuestras vidas. Es el endurecimiento del corazón que se niega a acoger el perdón divino. En este sentido, el pecado imperdonable no es porque Dios no quiera perdonar, sino porque la persona se niega a recibir el perdón. La misericordia de Dios es infinita, pero requiere de nuestra apertura para que pueda actuar en nosotros.

Finalmente, Jesús nos da una consoladora promesa: «Cuando los lleven a las sinagogas, ante los magistrados y las autoridades, no se preocupen de cómo se defenderán o qué dirán, porque el Espíritu Santo les enseñará en ese momento lo que deban decir.» Esta promesa es una fuente de confianza para todos los que siguen a Cristo, especialmente en los momentos de dificultad o persecución. Jesús nos asegura que no estamos solos en los momentos de prueba, que el Espíritu Santo estará con nosotros, guiándonos y dándonos las palabras necesarias para defender nuestra fe.

Evangelio de Hoy Agradece Por el Evangelio y La Homilía de Hoy

Evangelio-de-hoy.com agradece infinitamente al señor nuestro Dios por la fuerza que nos da cada día para seguir adelante. También le damos gracias a De La Mano del Señor por el asesoramiento y los invitamos a visitar Santo Rosario y Evangelio de hoy para ver el Evangelio de Hoy en video.

Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.