Evangelio de Hoy Domingo 13 de Octubre.

Como todos los días, hoy les traemos a ustedes la palabra del señor. Lecturas, Salmo, Aclamación, el Evangelio de Hoy Domingo 13 de Octubre y la homilía diaria.

Al final del artículo encontraran el comentario del Evangelio del día de hoy para todos aquellos que quieran leer una explicación del evangelio, y las homilías diarias.

XXVIII Domingo ordinarioLectio Divina 143

Lecturas Bíblicas del día de Hoy

Primera Lectura

Libro de la Sabiduría 7, 7-11.

Supliqué y se me concedió la prudencia;
invoqué y vino sobre mí el espíritu de sabiduría.
La preferí a los cetros y a los tronos,
y en comparación con ella tuve en nada la riqueza.
No se puede comparar con la piedra más preciosa,
porque todo el oro, junto a ella, es un poco de arena
y la plata es como lodo en su presencia.

La tuve en más que la salud y la belleza;
la preferí a la luz, porque su resplandor nunca se apaga.
Todos los bienes me vinieron con ella;
sus manos me trajeron riquezas incontables.


Salmo Responsorial de Hoy Salmo 89, 12-13. 14-15. 16-17.

Enséñanos a ver lo que es la vida,
y seremos sensatos.
¿Hasta cuándo, Señor, vas a tener
compasión de tus siervos? ¿Hasta cuándo?
Sácianos, Señor, de tu misericordia.

Llénanos de tu amor por la mañana 
y júbilo será la vida toda.
Alégranos ahora por los días
y los años de males y congojas.
Sácianos, Señor, de tu misericordia.

Haz, Señor, que tus siervos y sus hijos 
puedan mirar tus obras y tu gloria.
Que el Señor bondadoso nos ayude
y dé prosperidad a nuestras obras.
Sácianos, Señor, de tu misericordia.


Segunda Lectura

Carta a los Hebreos 4, 12-13.

Hermanos: La palabra de Dios es viva, eficaz y más penetrante que una espada de dos filos. Llega hasta lo más íntimo del alma, hasta la médula de los huesos y descubre los pensamientos e intenciones del corazón. Toda creatura es transparente para ella. Todo queda al desnudo y al descubierto ante los ojos de aquel a quien debemos rendir cuentas.


Aclamación antes del Evangelio

Aleluya, aleluya.
Dichosos los pobres de espíritu,
porque de ellos es el Reino de los cielos.
Aleluya.


Evangelio de Hoy Domingo 13 de Octubre de 2024.

Evangelio según San Marcos 10, 17-30.

En aquel tiempo, cuando salía Jesús al camino, se le acercó corriendo un hombre, se arrodilló ante él y le preguntó: “Maestro bueno, ¿qué debo hacer para alcanzar la vida eterna?” Jesús le contestó: “¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno sino sólo Dios. Ya sabes los mandamientos: No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no levantarás falso testimonio, no cometerás fraudes, honrarás a tu padre y a tu madre”.

Entonces él le contestó: “Maestro, todo eso lo he cumplido desde muy joven”. Jesús lo miró con amor y le dijo: “Sólo una cosa te falta: Ve y vende lo que tienes, da el dinero a los pobres y así tendrás un tesoro en los cielos. Después, ven y sígueme”. Pero al oír estas palabras, el hombre se entristeció y se fue apesadumbrado, porque tenía muchos bienes.

Jesús, mirando a su alrededor, dijo entonces a sus discípulos: “¡Qué difícil les va a ser a los ricos entrar en el Reino de Dios!” Los discípulos quedaron sorprendidos ante estas palabras; pero Jesús insistió: “Hijitos, ¡qué difícil es para los que confían en las riquezas, entrar en el Reino de Dios! Más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el Reino de Dios”.

Ellos se asombraron todavía más y comentaban entre sí: “Entonces, ¿quién puede salvarse?” Jesús, mirándolos fijamente, les dijo: “Es imposible para los hombres, mas no para Dios. Para Dios todo es posible”.

Entonces Pedro le dijo a Jesús: “Señor, ya ves que nosotros lo hemos dejado todo para seguirte”.

Jesús le respondió: “Yo les aseguro: Nadie que haya dejado casa, o hermanos o hermanas, o padre o madre, o hijos o tierras, por mí y por el Evangelio, dejará de recibir, en esta vida, el ciento por uno en casas, hermanos, hermanas, madres, hijos y tierras, junto con persecuciones, y en el otro mundo, la vida eterna”.


Homilía de hoy Domingo 13 de Octubre.

El Evangelio de hoy nos presenta el encuentro entre Jesús y un joven rico, una escena que toca el corazón de nuestra vida cristiana y nos confronta con nuestros apegos más profundos.

Este joven, que se acerca a Jesús con sincero deseo de salvación, representa a tantos de nosotros que buscamos la vida eterna mientras nos aferramos a nuestras seguridades terrenales. Su pregunta sobre qué hacer para heredar la vida eterna recibe inicialmente una respuesta que parece simple: cumplir los mandamientos. Sin embargo, Jesús, mirándolo con amor, lo invita a dar un paso más allá, a una entrega radical.

La invitación de Jesús a venderlo todo, darlo a los pobres y seguirlo, no es simplemente un llamado al desprendimiento material. Es una invitación a la libertad verdadera, a poner nuestra confianza completamente en Dios. La tristeza del joven ante esta propuesta revela la profundidad de nuestros apegos y la dificultad de elegir el tesoro del Reino por encima de las riquezas terrenales.

Las palabras de Jesús sobre la dificultad de los ricos para entrar en el Reino de Dios nos confrontan con una verdad incómoda: nuestras posesiones pueden convertirse en obstáculos para seguir a Cristo. La imagen del camello y la aguja ilustra vívidamente esta realidad, recordándonos que la salvación es, en última instancia, obra de la gracia de Dios.

La promesa de Jesús a quienes lo dejan todo por Él y por el Evangelio nos asegura que ningún sacrificio por el Reino queda sin recompensa. Esta promesa, sin embargo, viene acompañada de persecuciones, recordándonos que el camino del discipulado no está exento de dificultades.

¿Qué nos impide hoy seguir a Jesús con total libertad? ¿Cuáles son nuestros «tesoros» que nos atan y nos impiden una entrega radical al Evangelio? Que el Espíritu Santo nos dé la gracia de reconocer nuestros apegos y la valentía para elegir el tesoro del Reino por encima de todo lo demás.

Que María, modelo de desprendimiento y confianza en Dios, nos ayude a poner nuestra seguridad no en los bienes materiales, sino en el amor infinito de Aquel que nos mira con amor y nos invita a seguirlo.


Evangelio de Hoy Agradece Por el Evangelio y La Homilía de Hoy

Evangelio-de-hoy.com agradece infinitamente al señor nuestro Dios por la fuerza que nos da cada día para seguir adelante. También le damos gracias a De La Mano del Señor por el asesoramiento y los invitamos a visitar Santo Rosario y Evangelio de hoy para ver el Evangelio y la Homilía de Hoy en video.

Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.