Evangelio de Hoy Jueves 29 de Agosto.

Como todos los días, hoy les traemos a ustedes la palabra del señor. Lecturas, Salmo, Aclamación, el Evangelio de Hoy Jueves 29 de Agosto y la homilía diaria.

Al final del artículo encontraran la homilía del Evangelio del día de hoy para todos aquellos que quieran leer una explicación o comentario del evangelio y las homilías diarias.

Memoria del Martirio de San Juan Bautista – Lectio Divina 428

Lecturas Bíblicas del día de Hoy

Primera Lectura de Hoy

Primera Carta de San Pablo a los Corintios 1, 1-9.

Yo, Pablo, apóstol de Jesucristo por voluntad de Dios, y Sóstenes, mi colaborador, saludamos a la comunidad cristiana que está en Corinto. A todos ustedes, a quienes Dios santificó en Cristo Jesús y que son su pueblo santo, así como a todos aquellos que en cualquier lugar invocan el nombre de Cristo Jesús, Señor nuestro y Señor de ellos, les deseo la gracia y la paz de parte de Dios, nuestro Padre, y de Cristo Jesús, el Señor.

Continuamente agradezco a mi Dios los dones divinos que les ha concedido a ustedes por medio de Cristo Jesús, ya que por él los ha enriquecido con abundancia en todo lo que se refiere a la palabra y al conocimiento; porque el testimonio que damos de Cristo ha sido confirmado en ustedes a tal grado, que no carecen de ningún don ustedes, los que esperan la manifestación de nuestro Señor Jesucristo. Él los hará permanecer irreprochables hasta el fin, hasta el día de su advenimiento. Dios es quien los ha llamado a la unión con su Hijo Jesucristo, y Dios es fiel.

Salmo Responsorial de Hoy – Salmo 144, 2-3. 4-5. 6-7.

Un día tras otro bendeciré tu nombre
y no cesará mi boca de alabarte.
Muy digno de alabanza es el Señor, 
por ser su grandeza incalculable.
Siempre, Señor, bendeciré tu nombre.

Cada generación, a la que sigue
anunciará tus obras y proezas.
Se hablará de tus hechos portentosos, 
del glorioso esplendor de tu grandeza.
Siempre, Señor, bendeciré tu nombre.

Alabarán tus maravillosos prodigios
y contarán tus grandes acciones;
difundirán la memoria de tu inmensa bondad
y aclamarán tus victorias.
Siempre, Señor, bendeciré tu nombre.

Aclamación antes del Evangelio

Aleluya, aleluya.
Dichosos los perseguidos por causa de la justicia,
porque de ellos es el Reino de los cielos, dice el Señor.
Aleluya.

Evangelio de Hoy Jueves 29 de Agosto de 2024

Evangelio según San Marco 6, 17-29.

En aquel tiempo, Herodes había mandado apresar a Juan el Bautista y lo había metido y encadenado en la cárcel. Herodes se había casado con Herodías, esposa de su hermano Filipo, y Juan le decía: «No te está permitido tener por mujer a la esposa de tu hermano». Por eso Herodes lo mandó encarcelar.

Herodías sentía por ello gran rencor contra Juan y quería quitarle la vida, pero no sabía cómo, porque Herodes miraba con respeto a Juan, pues sabía que era un hombre recto y santo, y lo tenía custodiado. Cuando lo oía hablar, quedaba desconcertado, pero le gustaba escucharlo.

Pídeme lo que quieras y yo te lo daré

La ocasión llegó cuando Herodes dio un banquete a su corte, a sus oficiales y a la gente principal de Galilea, con motivo de su cumpleaños. La hija de Herodías bailó durante la fiesta y su baile les gustó mucho a Herodes y a sus invitados.

El rey le dijo entonces a la joven: «Pídeme lo que quieras y yo te lo daré». Y le juró varias veces: «Te daré lo que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino».

Ella fue a preguntarle a su madre: «¿Qué le pido?» Su madre le contestó: «La cabeza de Juan el Bautista». Volvió ella inmediatamente junto al rey y le dijo: «Quiero que me des ahora mismo, en una charola, la cabeza de Juan el Bautista».

El rey se puso muy triste, pero debido a su juramento y a los convidados, no quiso desairar a la joven, y enseguida mandó a un verdugo que trajera la cabeza de Juan. El verdugo fue, lo decapitó en la cárcel, trajo la cabeza en una charola, se la entregó a la joven y ella se la entregó a su madre.

Al enterarse de esto, los discípulos de Juan fueron a recoger el cadáver y lo sepultaron.

Homilía de hoy Jueves 29 de Agosto.

Hoy, el pasaje del Evangelio según San Marcos nos lleva a reflexionar sobre la historia del martirio de San Juan Bautista, un testimonio profundo de la fidelidad y la valentía ante las injusticias del poder terrenal. Este relato, aunque doloroso, nos invita a considerar el papel que desempeñan la verdad y la integridad en nuestra vida cristiana.

San Juan Bautista, el precursor de nuestro Señor, se encuentra en prisión por haber denunciado el pecado de Herodes, quien había tomado a la esposa de su hermano como su propia esposa. Juan no vaciló en proclamar la verdad, incluso sabiendo que su vida corría peligro.

Su compromiso con la verdad y su fidelidad a Dios fueron inquebrantables, un testimonio de lo que significa vivir con rectitud y valor en un mundo que a menudo se opone a la verdad divina.

La decisión de Herodes de encarcelar a Juan, y finalmente ordenar su ejecución, refleja la lucha interna de un hombre atrapado entre el poder, el miedo y la lujuria. Herodes sabía que Juan era un hombre justo y santo, y aunque lo escuchaba con agrado, su miedo a perder el poder y la influencia lo llevó a cometer un acto terrible.

Este episodio nos recuerda que cuando el poder se ejerce sin referencia a la verdad y la justicia, inevitablemente conduce a la corrupción y al mal.

Herodías

La figura de Herodías, que incita la ejecución de Juan, nos muestra cómo la falta de arrepentimiento y la obstinación en el pecado pueden endurecer el corazón. En lugar de reconocer la verdad y cambiar su vida, Herodías busca silenciar la voz que la acusa. Es un recordatorio para nosotros de la importancia de mantener un corazón abierto al arrepentimiento y la conversión.

Finalmente, la ejecución de Juan Bautista es un símbolo del sacrificio que a menudo acompaña a la proclamación de la verdad. Juan muere como un mártir, dando testimonio de la verdad hasta el último momento. En su muerte, vemos reflejada la Pasión de Cristo, quien también fue entregado a la muerte por su testimonio de la verdad y su misión de redención.

Este pasaje nos invita a reflexionar sobre nuestra propia vida. ¿Estamos dispuestos a proclamar la verdad, aun cuando sea incómodo o peligroso? ¿Mantenemos nuestra fidelidad a Dios por encima de todo, incluso frente a las presiones del mundo? Y cuando enfrentamos el pecado, ¿lo hacemos con un corazón dispuesto a arrepentirse y a buscar la misericordia de Dios?

Pidamos hoy la intercesión de San Juan Bautista, para que nos conceda el valor y la fortaleza de vivir según la verdad, y para que, como él, seamos testigos fieles del amor y la justicia de Dios en un mundo que tanto lo necesita.

Que el Señor nos guíe siempre en el camino de la verdad y la vida.

Evangelio de Hoy – Agradece Por el Evangelio y La Homilía de Hoy

Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.