Evangelio de Hoy Lunes 10 de Febrero.
Como todos los días, hoy les traemos a ustedes la palabra del señor. Lecturas, Salmo, Aclamación, el Evangelio de Hoy Lunes 10 de Febrero y la homilía diaria.
Al final del artículo encontrarán el comentario al Evangelio del día de hoy para todos aquellos que quieran leer una explicación del evangelio, y las homilías diarias.
Lunes de la V semana del tiempo ordinario – Lectio Divina 329
Lecturas Bíblicas del día de Hoy
Primera Lectura de Hoy
Libro del Génesis 1, 1-19.
En el principio creó Dios el cielo y la tierra. La tierra era soledad y caos; y las tinieblas cubrían la faz del abismo. El espíritu de Dios se movía sobre la superficie de las aguas.
Dijo Dios: «Que exista la luz», y la luz existió. Vio Dios que la luz era buena, y separó la luz de las tinieblas. Llamó a la luz «día» y a las tinieblas, «noche». Fue la tarde y la mañana del primer día.
Dijo Dios: «Que haya un bóveda entre las aguas, que separe unas aguas de otras». E hizo Dios una bóveda y separó con ella las aguas de arriba, de las aguas de abajo. Y así fue. Llamó Dios a la bóveda «cielo». Fue la tarde y la mañana del segundo día.
Dijo Dios: «Que se junten las aguas de debajo del cielo en un solo lugar y que aparezca el suelo seco». Y así fue. Llamó Dios «tierra» al suelo seco y «mar» a la masa de las aguas. Y vio Dios que era bueno.
Que haya lumbreras en la bóveda del cielo
Dijo Dios: «Verdee la tierra con plantas que den semillas y árboles que den fruto y semilla, según su especie, sobre la tierra». Y así fue. Brotó de la tierra hierba verde, que producía semilla, según su especie, y árboles que daban fruto y llevaban semilla, según su especie. Y vio Dios que era bueno. Fue la tarde y la mañana del tercer día.
Dijo Dios: «Que haya lumbreras en la bóveda del cielo, que separen el día de la noche, señalen las estaciones, los días y los años, y luzcan en la bóveda del cielo para iluminar la tierra». Y así fue. Hizo Dios las dos grandes lumbreras: la lumbrera mayor para regir el día y la menor, para regir la noche; y también hizo las estrellas. Dios puso las lumbreras en la bóveda del cielo para iluminar la tierra, para regir el día y la noche, y separar la luz de las tinieblas. Y vio Dios que era bueno. Fue la tarde y la mañana del cuarto día.
Salmo Responsorial de Hoy – Salmo 103, 1-2a. 5-6. 10 y 12. 24 y 35c.
Bendice al Señor, alma mía;
Señor y Dios mío, inmensa es tu grandeza.
Te vistes de belleza y majestad,
la luz te envuelve como un manto.
Bendice al Señor, alma mía.
Sobre bases inconmovibles
asentaste la tierra para siempre.
Con un vestido de mares cubriste
y las aguas en los montes concentraste.
Bendice al Señor, alma mía.
En los valles haces brotar las fuentes,
que van corriendo entre montañas;
junto al arroyo vienen a vivir las aves,
que cantan entre las ramas.
Bendice al Señor, alma mía.
¡Qué numerosas son tus obras, Señor,
y todas las hiciste con maestría!
La tierra está llena de tus creaturas.
Bendice al Señor, alma mía.
Bendice al Señor, alma mía.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Jesús proclamaba el Evangelio del Reino
y curaba a la gente de toda enfermedad.
Aleluya.
Evangelio de Hoy Lunes 10 de Febrero de 2025.
Evangelio según San Marcos 6, 53-56.
En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos terminaron la travesía del lago y tocaron tierra en Genesaret.
Apenas bajaron de la barca, la gente los reconoció y de toda aquella región acudían a él, a cualquier parte donde sabían que se encontraba, y le llevaban en camillas a los enfermos.
A dondequiera que llegaba, en los poblados, ciudades o caseríos, la gente le ponía a sus enfermos en la calle y le rogaba que por lo menos los dejara tocar la punta de su manto; y cuantos lo tocaban, quedaban curados.
Homilía de hoy Lunes 10 de Febrero.
Queridos hermanos y hermanas en Cristo:
El pasaje evangélico de hoy nos presenta un momento revelador de la misericordia y el poder sanador de Jesús. La multitud, reconociendo su capacidad de curación, lo busca incansablemente, llevando a los enfermos para que sean tocados por Él, incluso si es solo el borde de su manto.
Esta escena nos muestra la fe profunda de aquellos que buscaban la sanación. No les importaban las normas sociales, no les detenían los obstáculos; su único anhelo era acercarse a Jesús. Su convicción era tan firme que creían que un simple contacto con su vestidura podría transformar sus vidas.
La actitud de Jesús refleja su infinita compasión. No rechaza a nadie, no discrimina, no calcula; simplemente acoge y sana. Su misericordia se derrama sobre todos los que se acercan con esperanza, manifestando el amor incondicional de Dios por cada ser humano.
Esta narración nos interpela sobre nuestra propia fe. ¿Con qué intensidad buscamos a Jesús? ¿Estamos dispuestos a superar nuestros miedos y limitaciones para encontrarlo? ¿Creemos verdaderamente en su poder transformador?
Que esta reflexión nos impulse a buscar a Cristo con la misma determinación de aquella multitud, sabiendo que Él sigue presente, sanando y transformando vidas hoy.
Evangelio de Hoy – Agradece
Evangelio-de-hoy.com agradece infinitamente al señor nuestro Dios por la fuerza que nos da cada día para seguir adelante. También le damos gracias a De La Mano del Señor por el asesoramiento; y los invitamos a visitar Santo Rosario y Evangelio de hoy para ver el Evangelio y Homilía de Hoy en video.
Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.