Evangelio de Hoy Lunes 3 de Febrero.

Como todos los días, hoy les traemos a ustedes la palabra del señor. Lecturas, Salmo, Aclamación, el Evangelio de Hoy Lunes 3 de Febrero y la homilía diaria.

Al final del artículo encontrarán el comentario al Evangelio del día de hoy para todos aquellos que quieran leer una explicación del evangelio, y las homilías diarias.

Lunes de la IV semana del Tiempo ordinario – Lectio Divina 323

Lecturas Bíblicas del día de Hoy

Primera Lectura de Hoy

Carta a los Hebreos 11, 32-40.

Hermanos: ¿Para qué seguir hablando sobre el poder de la fe? Me faltaría tiempo, si tuviera que exponer en detalle lo que hicieron Gedeón, Baruc, Sansón, Jefté, David, Samuel y los profetas. Por su fe, ellos conquistaron reinos e hicieron justicia, lograron que se fueran cumpliendo las promesas divinas, cerraron las fauces de los leones, dominaron la violencia del fuego, se salvaron del filo de la espada, vencieron las enfermedades, fueron valientes en la guerra y pusieron en fuga a los ejércitos extranjeros.

Hubo también algunas mujeres, que por su fe obtuvieron la resurrección de sus hijos muertos. Muchos, sometidos a las torturas, prefirieron no ser rescatados, para alcanzar así la resurrección. Unos sufrieron escarnios y azotes, cadenas y cárcel.

Otros, fueron apedreados, aserrados, torturados y muertos a espada; anduvieron errantes, cubiertos con pieles de ovejas y de cabras, faltos de todo, pasando necesidad, apuros y malos tratos. Esos hombres, de los cuales no era digno el mundo, tuvieron que vagar por desiertos y montañas, por grutas y cavernas.

Sin embargo, todos ellos, aunque acreditados por su fe, no alcanzaron a ver el pleno cumplimiento de la promesa: es que Dios había dispuesto para nosotros algo mejor y no quería que ellos llegaran, sin nosotros, a la perfección.


Salmo Responsorial de Hoy Salmo 30, 20. 21. 22. 23. 24.

¡Qué grande es la bondad que has reservado, 
Señor, para tus fieles!
Con quien se acoge a ti,
Señor, ¡qué bueno eres! 
Quien confía en el Señor, no desespere.

Tu presencia lo ampara
de todas las intrigas de los hombres,
y lo pone a resguardo de las burlas
y las murmuraciones. 
Quien confía en el Señor, no desespere.

Bendito sea el Señor, 
que en mis horas de angustia 
ha prodigado las pruebas de su amor. 
Quien confía en el Señor, no desespere.

En mi inquietud, Señor, llegué a pensar
que me habías quitado de tu vista; 
pero oíste la voz de mis plegarias
cuando clamaba a ti. 
Quien confía en el Señor, no desespere.

Que amen al Señor todos sus fieles,
pues protege a los leales
y a los soberbios da lo que merecen. 
R. Quien confía en el Señor, no desespere. 


Aclamación antes del Evangelio

Aleluya, aleluya.
Un gran profeta ha surgido entre nosotros.
Dios ha visitado a su pueblo.
Aleluya.


Evangelio de Hoy Lunes 3 de Febrero de 2025.

Evangelio según San Marcos 5, 1-20.

En aquel tiempo, después de atravesar el lago de Genesaret, Jesús y sus discípulos llegaron a la otra orilla, a la región de los gerasenos. Apenas desembarcó Jesús, vino corriendo desde el cementerio un hombre poseído por un espíritu inmundo, que vivía en los sepulcros.

Ya ni con cadenas podían sujetarlo; a veces habían intentado sujetarlo con argollas y cadenas, pero él rompía las cadenas y destrozaba las argollas; nadie tenía fuerzas para dominarlo. Se pasaba días y noches en los sepulcros o en el monte, gritando y golpeándose con piedras.

Cuando aquel hombre vio de lejos a Jesús, se echó a correr, vino a postrarse ante él y gritó a voz en cuello: “¿Qué quieres tú conmigo, Jesús, Hijo de Dios altísimo? Te ruego por Dios que no me atormentes”.

“Me llamo Legión, porque somos muchos”

Dijo esto porque Jesús le había mandado al espíritu inmundo que saliera de aquel hombre. Entonces le preguntó Jesús: “¿Cómo te llamas?” Le respondió: “Me llamo Legión, porque somos muchos”. Y le rogaba con insistencia que no los expulsara de aquella comarca.

Había allí una gran piara de cerdos, que andaban comiendo en la falda del monte. Los espíritus le rogaban a Jesús: “Déjanos salir de aquí para meternos en esos cerdos”.

Y él se lo permitió. Los espíritus inmundos salieron del hombre y se metieron en los cerdos; y todos los cerdos, unos dos mil, se precipitaron por el acantilado hacia el lago y se ahogaron.

Los que cuidaban los cerdos salieron huyendo y contaron lo sucedido, en el pueblo y en el campo. La gente fue a ver lo que había pasado. Se acercaron a Jesús y vieron al antes endemoniado, ahora en su sano juicio, sentado y vestido. Entonces tuvieron miedo. Y los que habían visto todo, les contaron lo que le había ocurrido al endemoniado y lo de los cerdos. Ellos comenzaron a rogarle a Jesús que se marchara de su comarca.

Mientras Jesús se embarcaba, el endemoniado le suplicaba que lo admitiera en su compañía, pero él no se lo permitió y le dijo: “Vete a tu casa a vivir con tu familia y cuéntales lo misericordioso que ha sido el Señor contigo”. Y aquel hombre se alejó de ahí y se puso a proclamar por la región de Decápolis lo que Jesús había hecho por él. Y todos los que lo oían se admiraban.


Homilía de hoy Lunes 3 de Febrero.

Mis queridos hermanos y hermanas en Cristo:

La narración del endemoniado de Gerasa nos presenta uno de los encuentros más dramáticos y significativos de Jesús. Este relato nos muestra el poder transformador de Cristo sobre las fuerzas del mal y la oscuridad que pueden atormentar el espíritu humano. El hombre, que vivía entre sepulcros, encadenado y autolesionándose, representa el extremo sufrimiento de quien vive alejado de Dios.

En nuestra sociedad contemporánea, aunque las manifestaciones pueden ser diferentes, muchos viven encadenados por adicciones, depresión, angustia o desesperanza. Al igual que el endemoniado, hay quienes vagan sin paz, heridos por sus propios demonios interiores, alejados de la comunidad y de sí mismos. Sin embargo, el encuentro con Cristo marca un antes y un después en la vida de esta persona, así como puede transformar la nuestra.

La liberación que Jesús realiza no es solo física sino integral. El hombre recupera no solo su salud mental y espiritual, sino también su dignidad y lugar en la sociedad. Lo encontramos después «vestido y en su sano juicio», imagen que refleja la restauración completa que Cristo obra en quienes se acercan a Él con fe.

El envío final del hombre sanado como testigo en su región nos recuerda nuestra propia misión. Aquellos que hemos experimentado la acción salvadora de Cristo en nuestras vidas estamos llamados a ser testigos de su poder transformador. Cada uno de nosotros puede ser instrumento para que otros conozcan la misericordia y el amor liberador de Dios.

Que esta reflexión nos anime a acercarnos con confianza al Señor, llevándole nuestras ataduras y heridas, sabiendo que su poder liberador sigue actuando hoy en nuestras vidas y comunidades.


Evangelio de Hoy – Agradece

Evangelio-de-hoy.com agradece infinitamente al señor nuestro Dios por la fuerza que nos da cada día para seguir adelante. También le damos gracias a De La Mano del Señor por el asesoramiento; y los invitamos a visitar Santo Rosario y Evangelio de hoy para ver el Evangelio y Homilía de Hoy en video.

Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.