Evangelio de Hoy Lunes 3 de Julio.

Como todos los días, hoy les traemos a ustedes la palabra del señor. Lecturas, Salmo, Aclamación, el Evangelio de Hoy Lunes 3 de Julio y la homilía diaria.

Al final del artículo encontrarán el comentario al Evangelio del día de hoy para todos aquellos que quieran leer una explicación del evangelio, y las homilías diarias.

Fiesta de santo Tomás, Apóstol – Lectio Divina 593

Lecturas Bíblicas del día de Hoy

Primera Lectura de Hoy

Carta de San Pablo a los Efesios 2, 19-22.

Hermanos: Ya no son ustedes extranjeros ni advenedizos; son conciudadanos de los santos y pertenecen a la familia de Dios, porque han sido edificados sobre el cimiento de los apóstoles y de los profetas, siendo Cristo Jesús la piedra angular.

Sobre Cristo, todo el edificio se va levantando bien estructurado, para formar el templo santo del Señor, y unidos a él también ustedes se van incorporando al edificio, por medio del Espíritu Santo, para ser morada de Dios.


Semana Santa - Via Crusis

Salmo Responsorial de Hoy Salmo 116, 1.2.

Que alaben al Señor todas las naciones,
que lo aclamen todos los pueblos.
Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio.

Porque grande es su amor hacia nosotros
y su fidelidad dura por siempre.
Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio.


Aclamación antes del Evangelio

Aleluya, aleluya.
Tomás, tú crees porque me has visto, dice el Señor;
dichosos los que creen sin haberme visto.
Aleluya.


Evangelio de Hoy Lunes 3 de Julio de 2023.

Evangelio según San Juan 20, 24-29.

Tomás, uno de los Doce, a quien llamaban el Gemelo, no estaba con ellos cuando vino Jesús, y los otros discípulos le decían: «Hemos visto al Señor». Pero él les contestó: «Si no veo en sus manos la señal de los clavos y si no meto mi dedo en los agujeros de los clavos y no meto mi mano en su costado, no creeré».

Ocho días después, estaban reunidos los discípulos a puerta cerrada y Tomás estaba con ellos. Jesús se presentó de nuevo en medio de ellos y les dijo: «La paz esté con ustedes». Luego le dijo a Tomás: «Aquí están mis manos; acerca tu dedo. Trae acá tu mano; métela en mi costado y no sigas dudando, sino cree». Tomás le respondió: «¡Señor mío y Dios mío!» Jesús añadió: «Tú crees porque me has visto; dichosos los que creen sin haber visto».



Comentario y Homilía del Evangelio de hoy 3 de Julio.

Benedicto XVI

«Mi Señor y mi Dios»

Es bien conocida y proverbial la escena de Tomás, el incrédulo, ocurrida ocho días después de Pascua. En un principio, no había creído que Jesús se hubiera aparecido en su ausencia y había dicho:

«Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos, si no meto la mano en su costado, no lo creo». Lo que, en el fondo, significan estas palabras es que Jesús, desde ahora, es reconocible no sólo por su rostro, sino por sus llagas.

Tomás piensa que los signos por los cuales es reconocida la identidad de Jesús son, desde ahora y por encima de todo, las llagas a través de la cuales se nos revela hasta qué punto nos ha amado. En esto el apóstol no se equivoca.

Como lo sabemos bien, ocho días más tarde, Jesús aparece de nuevo en medio de sus discípulos, y esta vez Tomás está presente. Y Jesús les interpela: «Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo sino creyente».

Tomás reacciona con la confesión de fe más bella de todo el Nuevo Testamento: «¡Señor mío y Dios mío!». San Agustín comenta respecto a esta escena: Tomás «Veía y tocaba al hombre, pero confesaba su fe en Dios, a quien no veía ni tocaba. Pero lo que vio y tocó le condujo a creer en lo que había dudado hasta entonces».

El evangelista prosigue con una última palabra de Jesús a Tomás: «¿Por qué me has visto. Tomás, has creído? Dichosos los que crean sin haber visto»…

El caso del apóstol Tomás es importante para nosotros, al menos, por tres razones: la primera, porque nos reconforta en nuestras inseguridades; la segunda, porque nos muestra que toda duda puede desembocar en una salida luminosa, más allá de toda incertidumbre; y por fin, porque las palabras que Jesús le dirige nos recuerdan el verdadero sentido de la fe que ha madurado y nos alienta a seguir, a pesar de las dificultades, en nuestro camino de adhesión a su persona.


Evangelio de Hoy – Agradece

Evangelio-de-hoy.com agradece infinitamente al señor nuestro Dios por la fuerza que nos da cada día para seguir adelante. También le damos gracias a De La Mano del Señor por el asesoramiento; y los invitamos a visitar Santo Rosario y Evangelio de hoy para ver el Evangelio y Homilía de Hoy en video.

Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.