Evangelio de Hoy Lunes 30 de Septiembre.

Como todos los días, hoy les traemos a ustedes la palabra del señor. Lecturas, Salmo, Aclamación, el Evangelio de Hoy Lunes 30 de Septiembre y la homilía diaria.

Al final del artículo encontraran el comentario al Evangelio del día de hoy para todos aquellos que quieran leer una explicación del evangelio, y las homilías diarias.

Lunes de la XXVI Semana del Tiempo ordinarioLectio Divina 455

Lecturas Bíblicas del día de Hoy

Primera Lectura

Libro Job 1, 6-22.

Un día fueron los ángeles a presentarse ante el Señor y entre ellos llegó también Satanás. El Señor le preguntó: «¿De dónde vienes?» El respondió: «De dar una vuelta por la tierra».

El Señor le dijo: «¿Te fijaste en mi siervo Job? No hay nadie como él en la tierra; es un hombre íntegro y recto, que teme a Dios y se aparta del mal».

Satanás le respondió: «¿Y crees tú que su temor a Dios es desinteresado? ¿Acaso no has construido tú mismo una cerca protectora alrededor de él, de su familia y de todos sus bienes? Has bendecido el trabajo de sus manos y sus rebaños se han multiplicado por todo el país. Pero hazle sentir un poco el peso de tu mano, daña sus posesiones y verás cómo te maldice en tu propia cara». El Señor le dijo: «Haz lo que quieras con sus cosas, pero a él no lo toques». Y Satanás se retiró de la presencia del Señor.

Un día en que los hijos e hijas de Job estaban comiendo en casa del hermano mayor, llegó un mensajero a la casa de Job y le dijo: «Tus bueyes estaban arando y tus burras pastando en el mismo lugar, cuando cayeron sobre ellos unos bandidos, apuñalaron a los criados y se llevaron el ganado. Sólo yo pude escapar para contártelo».

No había acabado de hablar, cuando llegó otro criado y le dijo: «Cayó un rayo y quemó y consumió tus ovejas y a tus pastores. Sólo yo pude escapar para contártelo».

No había acabado de hablar, cuando llegó otro y le dijo: «Una banda de sabeos, divididos en tres grupos, se lanzaron sobre los camellos y se los llevaron y apuñalaron a los criados. Sólo yo pude escapar para contártelo».

No había acabado de hablar, cuando llegó otro y le dijo: «Estaban tus hijos e hijas comiendo en casa de su hermano mayor, cuando un fuerte viento vino del desierto y embistió por los cuatro costados la casa, que se derrumbó y los mató. Sólo yo pude escapar para contártelo».

Entonces Job se levantó y rasgó sus vestiduras. Luego se rapó la cabeza, se postró por tierra en oración y dijo:

«Desnudo salí del vientre de mi madre
y desnudo volveré allá.
El Señor me lo dio, el Señor me lo quitó;
esa fue su voluntad:
¡Bendito sea el nombre del Señor!»

A pesar de todo lo que le sucedió, Job no pecó ni profirió ninguna insolencia contra Dios.


Salmo Responsorial Salmo 16, 1. 2-3. 6-7. 8b y 15.

Señor, hazme justicia
y a mi clamor atiende;
presta oído a mi súplica,
pues mis labios no mienten.
Señor, escucha nuestra súplica.

Júzgame tú, Señor,
pues tus ojos miren al que es honrado.
Examina mi corazón, revísalo de noche,
Pruébame a fuego y no hallarás malicia en mí.
Señor, escucha nuestra súplica.

A ti mi voz elevo, pues sé que me respondes.
Atiéndeme, Dios mío, y escucha mis palabras;
muéstrame los prodigios de tu misericordia,
pues a quien acude a ti, de sus contrarios salvas.
Señor, escucha nuestra súplica.


Aclamación antes del Evangelio

Aleluya, aleluya.
Jesucristo vino a servir
y a dar la vida por la salvación de todos.
Aleluya.


Evangelio de Hoy Lunes 30 de Septiembre de 2024

Evangelio según San Lucas 9, 46-50.

Un día, surgió entre los discípulos una discusión sobre quién era el más grande de ellos. Dándose cuenta Jesús de lo que estaban discutiendo, tomó a un niño, lo puso junto a sí y les dijo: «El que reciba a este niño en mi nombre, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, recibe también al que me ha enviado. En realidad el más pequeño entre todos ustedes, ése es el más grande».

Entonces, Juan le dijo: «Maestro, vimos a uno que estaba expulsando a los demonios en tu nombre; pero se lo prohibimos, porque no anda con nosotros». Pero Jesús respondió: «No se lo prohíban, pues el que no está contra ustedes, está en favor de ustedes».


Homilía del Evangelio de hoy Lunes 30 de Septiembre.

El pasaje del Evangelio que hoy meditamos nos presenta dos escenas aparentemente distintas, pero que comparten una enseñanza fundamental sobre la humildad y la apertura en el seguimiento de Cristo.

En la primera escena, vemos a los discípulos discutiendo sobre quién de ellos sería el más importante. Esta disputa revela una tendencia muy humana: la búsqueda de reconocimiento y estatus, incluso en el contexto del servicio a Dios. Jesús, conociendo sus pensamientos, responde con un gesto profundamente simbólico: toma a un niño y lo pone a su lado.

En la cultura de la época, los niños no tenían estatus social. Al poner al niño como ejemplo, Jesús está invirtiendo radicalmente la escala de valores de sus discípulos. Les dice: «El que reciba a este niño en mi nombre, a mí me recibe; y el que me reciba a mí, recibe al que me ha enviado; pues el más pequeño entre vosotros, ese es el más grande».

Esta enseñanza nos desafía a repensar nuestra concepción de la grandeza. En el Reino de Dios, la verdadera grandeza no se mide por el poder o la posición, sino por la humildad y el servicio, especialmente hacia los más pequeños y vulnerables.

La segunda escena nos presenta a Juan informando a Jesús que han visto a alguien expulsando demonios en su nombre, y que se lo han prohibido por no ser parte de su grupo. La respuesta de Jesús es sorprendente: «No se lo impidáis; porque el que no está contra vosotros, está por vosotros».

Esta respuesta nos enseña sobre la amplitud del Reino de Dios y nos advierte contra el sectarismo y la estrechez de miras. Jesús nos muestra que su obra puede realizarse a través de personas que no pertenecen a nuestro círculo inmediato. Nos invita a reconocer y acoger el bien dondequiera que se manifieste, incluso si proviene de fuentes inesperadas.

Hermanos, estas enseñanzas de Jesús nos interpelan profundamente. Nos invitan a examinar nuestras actitudes y motivaciones. ¿Buscamos ser los «más grandes» o estamos dispuestos a servir humildemente? ¿Somos capaces de reconocer la obra de Dios más allá de nuestras fronteras y prejuicios?


Evangelio de Hoy – Agradece

Evangelio-de-hoy.com agradece infinitamente al señor nuestro Dios por la fuerza que nos da cada día para seguir adelante. También le damos gracias a De La Mano del Señor por el asesoramiento y los invitamos a visitar Santo Rosario y Evangelio de hoy para ver el Evangelio y Homilía de Hoy en video.

Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.