Evangelio de Hoy Lunes 31 de Julio.
Como todos los días, hoy les traemos a ustedes la palabra del señor. Lecturas, Salmo, Aclamación, el Evangelio de Hoy Lunes 31 de Julio y la homilía diaria.
Al final del artículo encontrarán el comentario al Evangelio del día de hoy para todos aquellos que quieran leer una explicación del evangelio, y las homilías diarias.
Memoria de San Ignacio, presbítero – Lectio Divina 401
Lecturas Bíblicas del día de Hoy
Primera Lectura de Hoy
Libro del Éxodo 32, 15-24. 30-34.
En aquellos días, Moisés bajó del monte y regresó trayendo en sus manos las dos tablas de la alianza, que estaban escritas por ambos lados. Las tablas eran obra de Dios y la escritura grabada sobre ellas era también obra de Dios.
Cuando Josué oyó los gritos del pueblo, le dijo a Moisés: «Se oyen gritos de guerra en el campamento». Moisés le respondió: «No son gritos de victoria ni alaridos de derrota. Lo que oigo son cantos».
Cuando Moisés se acercó al campamento y vio el becerro y las danzas, se enfureció, arrojó las tablas y las hizo añicos al pie del monte. Luego tomó el becerro que habían hecho, lo echó al fuego y lo molió hasta reducirlo a polvo, que esparció en el agua y se la hizo beber a los israelitas.
Después le dijo Moisés a Aarón: «¿Qué te ha hecho este pueblo para que lo hayas arrastrado a cometer un pecado tan grave?» Aarón le respondió: «No te enfurezcas, señor mío, pues tú ya sabes lo perverso que es este pueblo. Me dijeron: ‘Haznos un dios que nos guíe, pues no sabemos lo que le ha pasado a Moisés, ese hombre que nos sacó de Egipto’. Yo les contesté: ‘Los que tengan oro, que se desprendan de él’. Ellos se quitaron el oro y me lo dieron; yo lo eché al fuego y salió ese becerro».
Al día siguiente, Moisés le dijo al pueblo: «Han cometido ustedes un pecado gravísimo. Voy a subir ahora a donde está el Señor, para ver si puedo obtener el perdón de ese pecado».
Así pues, fue Moisés a donde estaba el Señor y le dijo: «Ciertamente este pueblo ha cometido un pecado gravísimo al hacerse un dios de oro. Pero ahora, Señor, te ruego que les perdones su pecado o que me borres a mí de tu libro que has escrito». El Señor le respondió: «Al que haya pecado contra mí, lo borraré de mi libro. Ahora ve y conduce al pueblo al lugar que te he dicho y mi ángel irá delante de ti. Pero cuando llegue el día de mi venganza, les pediré cuentas de su pecado».
Salmo Responsorial de Hoy – Salmo 105, 19-20. 21-22. 23.
En el Horeb se hicieron un becerro,
un ídolo de oro, y lo adoraron.
Cambiaron al Dios, que era su gloria,
por la imagen de un buey que come pasto.
Perdona, Señor, las culpas de tu pueblo.
Se olvidaron del Dios que los salvó,
que hizo portentos en Egipto,
en la tierra de Cam, mil maravillas
y en las aguas del mar Rojo, sus prodigios.
Perdona, Señor, las culpas de tu pueblo.
Por eso hablaba Dios de aniquilarlos;
pero Moisés, que era su elegido,
se interpuso, a fin de que, en su cólera,
no fuera el Señor a destruirlos.
Perdona, Señor, las culpas de tu pueblo.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Por su propia voluntad el Padre nos engendró por medio del Evangelio, para que fuéramos, en cierto modo, primicias de sus creaturas.
Aleluya.
Evangelio de Hoy Lunes 31 de Julio de 2023.
Evangelio según San Mateo 13, 31-35.
En aquel tiempo, Jesús propuso esta otra parábola a la muchedumbre: «El Reino de los cielos es semejante a la semilla de mostaza que un hombre siembra en su huerto. Ciertamente es la más pequeña de todas las semillas, pero cuando crece, llega a ser más grande que las hortalizas y se convierte en un arbusto, de manera que los pájaros vienen y hacen su nido en las ramas».
Les dijo también otra parábola: «El Reino de los cielos se parece a un poco de levadura que tomó una mujer y la mezcló con tres medidas de harina, y toda la masa acabó por fermentar».
Jesús decía a la muchedumbre todas estas cosas con parábolas, y sin parábolas nada les decía, para que se cumpliera lo que dijo el profeta: Abriré mi boca y les hablaré con parábolas; anunciaré lo que estaba oculto desde la creación del mundo.
Comentario y Homilía del Evangelio de hoy 31 de Julio.
Homilía atribuida a San Macario de Egipto (¿-390)
Hasta que la pasta fermente con la levadura del Espíritu.
Después de la transgresión de Adán, los pensamientos del alma, lejos del amor de Dios, se dispersaron y se mezclaron con pensamientos materiales y terrestres. Adán, por su transgresión, recibió en sí mismo la levadura de las malas tendencias. Así, por participación, todos los nacidos de él, de la raza de Adán, tienen parte en esta levadura.
Luego, las malas disposiciones crecieron y se desarrollaron entre los hombres hasta el punto de llegar a toda clase de desórdenes. Finalmente, la humanidad entera se vio penetrada de la levadura de la malicia… De manera análoga, durante su estancia en la tierra, el Señor quiso sufrir por todos los hombres, rescatarlos con su propia sangre, introducir la levadura celestial de su bondad en las almas de los creyentes humillados bajo el yugo del pecado.
Quiso perfeccionar en ellos la justicia de los preceptos y de todas las virtudes hasta que, penetradas de esta nueva levadura, se unieran para el bien y formaran «un solo espíritu con el Señor» según la palabra de san Pablo.
El alma que está totalmente penetrada de la levadura del Espíritu Santo ya no puede tener en ella el mal y la malicia, tal como está escrito: «El amor no tiene en cuenta el mal recibido». Sin esta levadura celestial, es decir, sin la fuerza del Espíritu Santo, es imposible que el alma sea trabajada por la ternura del Señor y llegue a la vida verdadera.
Evangelio de Hoy – Agradece
Evangelio-de-hoy.com agradece infinitamente al señor nuestro Dios por la fuerza que nos da cada día para seguir adelante. También le damos gracias a De La Mano del Señor por el asesoramiento; y los invitamos a visitar Santo Rosario y Evangelio de hoy para ver el Evangelio y Homilía de Hoy en video.
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