Evangelio de Hoy Miércoles 8 de Enero.
Como todos los días, hoy les traemos a ustedes la palabra del señor. Lecturas, Salmo, Aclamación, el Evangelio de Hoy Miércoles 8 de Enero y la homilía diaria.
Al final del artículo encontrarán el comentario al Evangelio del día de hoy para todos aquellos que quieran leer una explicación del evangelio, y las homilías diarias.
Miércoles después de Epifanía – Lectio Divina 214
Lecturas Bíblicas del día de Hoy
Primera Lectura de Hoy
Primera Carta de San Juan 4, 11-18.
Queridos hijos: Si Dios nos ha amado tanto, también nosotros debemos amarnos los unos a los otros. A Dios nadie lo ha visto nunca; pero si nos amamos los unos a los otros, Dios permanece en nosotros y su amor en nosotros es perfecto.
En esto conocemos que permanecemos en él, y él en nosotros: en que nos ha dado su Espíritu. Nosotros hemos visto, y de ello damos testimonio, que el Padre envió a su Hijo como Salvador del mundo. Quien confiesa que Jesús es Hijo de Dios, permanece en Dios y Dios en él.
Nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en ese amor. Dios es amor, y quien permanece en el amor permanece en Dios y Dios en él. En esto llega a la perfección el amor que Dios nos tiene: en que esperamos con tranquilidad el día del juicio, porque nosotros vivimos en este mundo en la misma forma que Jesucristo vivió.
En el amor no hay temor. Al contrario, el amor perfecto excluye el temor, porque el que teme, mira al castigo, y el que teme no ha alcanzado la perfección del amor.
Salmo Responsorial de Hoy – Salmo 71, 2. 10-11. 12-13.
Comunica, Señor, al rey tu juicio
y tu justicia, al que es hijo de reyes,
así tu siervo saldrá en defensa de tus pobres
y regirá a tu pueblo justamente.
Que te adoren, Señor, todos los pueblos.
Los reyes de occidente y de las islas
le ofrecerán sus dones.
Ante él se postrarán todos los reyes
y todas las naciones.
Que te adoren, Señor, todos los pueblos.
Al débil librará del poderoso
y ayudará al que se encuentra sin amparo;
se apiadará del desvalido y pobre
y salvará la vida al desdichado.
Que te adoren, Señor, todos los pueblos.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Gloria a ti, Cristo Jesús, que has sido proclamado a las naciones.
Gloria a ti, Cristo Jesús, que has sido anunciado al mundo.
Aleluya.
Evangelio de Hoy Miércoles 8 de Enero de 2025.
Evangelio según San Marcos 6, 45-52.
En aquel tiempo, después de la multiplicación de los panes, Jesús permitió a sus discípulos a que subieran a la barca y se dirigieran a Betsaida, mientras él despedía a la gente. Después de despedirlos, se retiró al monte a orar.
Entrada la noche, la barca estaba en medio del lago y Jesús, solo, en tierra. Viendo los trabajos con que avanzaban, pues el viento les era contrario, se dirigió a ellos caminando sobre el agua, poco antes del amanecer, y parecía que iba a pasar de largo.
Al verlo andar sobre el agua, ellos creyeron que era un fantasma y se pusieron a gritar, porque todos lo habían visto y estaban espantados. Pero él les habló enseguida y les dijo: “¡Ánimo! Soy yo; no teman”. Subió a la barca con ellos y se calmó el viento. Todos estaban llenos de espanto y es que no habían entendido el episodio de los panes, pues tenían la mente embotada.
Homilía del Evangelio de hoy 8 de Enero.
El relato de Jesús caminando sobre las aguas nos presenta una de las manifestaciones más extraordinarias del poder divino, revelando la identidad única de Cristo y su señorío sobre la creación. Este episodio, que sucede inmediatamente después de la multiplicación de los panes, nos muestra otra dimensión del misterio de Jesús.
La decisión de Jesús de retirarse solo a orar, después de despedir a la multitud y a sus discípulos, nos enseña la importancia fundamental de la oración personal y el encuentro íntimo con el Padre. Este momento de soledad y oración precede a una de sus manifestaciones más portentosas, recordándonos que los grandes acontecimientos espirituales suelen nacer del silencio y la oración.
La imagen de los discípulos luchando contra el viento contrario en medio del lago representa nuestras propias luchas y dificultades en la vida. Cuando todo parece adverso y nuestros esfuerzos parecen inútiles, Jesús se hace presente, aunque a veces, como los discípulos, no lo reconocemos inmediatamente y el miedo nos paraliza.
Las palabras de Jesús «Ánimo, soy yo, no teman» resuenan a través de los siglos como un mensaje de consuelo y esperanza para todos los que atraviesan momentos de prueba. Su presencia transforma la situación: el viento cesa, la calma regresa. Sin embargo, el evangelista señala que los discípulos no habían comprendido el significado de los panes, su corazón estaba endurecido.
Esta revelación nos invita a examinar nuestro propio corazón y nuestra capacidad para reconocer la presencia y la acción de Dios en nuestra vida, especialmente en los momentos de dificultad.
Evangelio de Hoy – Agradece
Evangelio-de-hoy.com agradece infinitamente al señor nuestro Dios por la fuerza que nos da cada día para seguir adelante. También le damos gracias a De La Mano del Señor por el asesoramiento; y los invitamos a visitar Santo Rosario y Evangelio de hoy para ver el Evangelio y Homilía de Hoy en video.
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