¿Quién fué Santa Teresa de Jesús?
Santa Teresa de Jesús fue hija de Alonso Sánchez de Cepeda, y de Beatriz de Ahumada, perteneciente a una noble familia abulense. Nacio en Gotarrendura, Ávila, España en 1515, también conocida como Santa Teresa de Ávila, fué una profusa lectora y escritora autobiográfica, desde sus obras se puede seguir su vida, la cual dedico completamente a Dios.
Entre las obras de Santa Teresa De Jesús se destacan La vida (escrito entre 1562 y 1565), las Relaciones espirituales, el Libro de las fundaciones (iniciado en 1573 y publicado en 1610) y sus cerca de quinientas Cartas.
En La Vida, Santa Teresa abarca desde su infancia hasta la fundación del primer convento reformado de San José de Ávila, en 1562. Gracias a ella se sabe de su afición a leer, en su infancia, las vidas de santos y los entonces populares libros de caballerías, en 1531, su padre la internó como pupila en el convento de monjas agustinas de Santa María de Gracia, pero al año siguiente tuvo que volver a su casa aquejada de una grave enfermedad.
Decidida a tomar el hábito carmelita contra la voluntad de su padre, Santa Teresa De Avila huyó, en 1535, de su casa para dirigirse al convento de la Encarnación. Vistió el hábito al año siguiente e hizo su profesión en 1537. Empezó para Santa Teresa De Jesús una época de angustia y enfermedad. Durante estos años aprendió a confiar ilimitadamente en Dios y empezó a practicar el método de oración llamado «recogimiento».
Repuesta de sus dolencias, empezó a instruir a un grupo de religiosas de la Encarnación en la vida de oración y a planear la reforma de la orden carmelitana para devolverle el antiguo rigor, mitigado en 1432 por el papa Eugenio IV.
¿Qué milagros hizo Santa Teresa?
Curación de una religiosa enferma
En una ocasión, Santa Teresa de Jesús oró por la curación de una religiosa enferma. La religiosa, que sufría de una fiebre muy alta, fue sanada instantáneamente después de que Santa Teresa de Jesús le impusiera las manos y orara por ella.
Curación de un niño enfermo
Otro de los milagros ocurrió cuando ella estaba en un convento en Toledo. Un día, una mujer trajo a su hijo enfermo de fiebre a la puerta del convento, rogando a las monjas que oraran por él. Santa Teresa de Jesús, que estaba presente en ese momento, tomó al niño en sus brazos y lo sanó con sus oraciones.
Sanación de un ciego
Santa Teresa, también curó a un hombre que había nacido ciego. Después de que ella le impusiera las manos y orara por él, el hombre recuperó la vista de inmediato y pudo ver por primera vez en su vida.
Resurrección de un niño muerto
Uno de los milagros más famosos de Santa Teresa de Jesús fue la resurrección de un niño que había muerto. La madre del niño, desesperada, llevó el cuerpo del niño a la Santa, quien oró fervientemente por él. Después de un tiempo, el niño volvió a respirar y despertó, milagrosamente resucitado.
Sanación de una herida grave
En otra ocasión, Santa Teresa de Jesús curó a un hombre que había sufrido una herida grave en su mano. Después de que ella orara por él, la herida se sanó instantáneamente y el hombre recuperó la movilidad completa de su mano.
Curación de enfermedades mentales
Santa Teresa de Jesús también curó a muchas personas que sufrían de enfermedades mentales. A través de sus oraciones y su presencia tranquilizadora, logró aliviar el sufrimiento y sanar a muchos enfermos mentales.
Estos son solo algunos ejemplos de los muchos milagros que se le atribuyen a Santa Teresa de Jesús. Como mística y religiosa, su vida estuvo marcada por la fe, la oración y la devoción a Dios, lo que la convierte en un ejemplo inspirador de santidad y amor por el prójimo.