Evangelio de Hoy Jueves 14 de Noviembre.
Como todos los días, hoy les traemos a ustedes la palabra del señor. Lecturas, Salmo, Aclamación, el Evangelio de Hoy Jueves 14 de Noviembre y la homilía diaria.
Al final del artículo encontraran la homilía del Evangelio del día de hoy para todos aquellos que quieran leer una explicación o comentario del evangelio y las homilías diarias.
Jueves de la XXXII Semana del Tiempo Ordinario – Lectio Divina 494
Lecturas Bíblicas del día de Hoy
Primera Lectura de Hoy
Carta de San Pablo a Filemón 1, 7-20.
Querido hermano: Recibí gran alegría y consuelo, con motivo de tu caridad con los hermanos, porque gracias a ti se sienten reconfortados.
Por eso, aunque como apóstol de Cristo tengo pleno derecho a ordenarte lo que debes hacer, prefiero pedírtelo en nombre del amor. Yo, Pablo, ya anciano y ahora, además, prisionero por la causa de Cristo Jesús, quiero pedirte algo en favor de Onésimo, mi hijo, a quien he engendrado para Cristo aquí en la cárcel. Él en otro tiempo te fue inútil, pero ahora es muy útil para ti y para mí. Te lo envío. Recíbelo como a mí mismo.
Yo hubiera querido retenerlo conmigo, para que en tu lugar me atendiera, mientras estoy preso por la causa del Evangelio. Pero no he querido hacer nada sin tu consentimiento, para que el favor que me haces no sea como por obligación, sino por tu propia voluntad.
Tal vez él fue apartado de ti por un breve tiempo, a fin de que lo recuperaras para siempre, pero ya no como esclavo, sino como algo mejor que un esclavo, como hermano amadísimo. El ya lo es para mí. ¡Cuánto más habrá de serlo para ti, no sólo por su calidad de hombre, sino de hermano en Cristo! Por lo tanto, si me consideras como compañero tuyo, recíbelo como a mí mismo. Y si en algo te perjudicó o algo te debe, ponlo a mi cuenta. Yo, Pablo, te lo pagaré, y esto lo firmo de mi puño y letra. Y eso para no mencionar que tienes una deuda conmigo, que eres tú mismo. Sí, hermano, hazme este favor por nuestra unión con el Señor, para que confortes mi corazón en Cristo.
Salmo Responsorial de Hoy – Salmo 145, 7. 8-9a. 9bc-10.
El Señor siempre es fiel a su palabra
y es quien hace justicia al oprimido;
él proporciona pan a los hambrientos.
y libera al cautivo.
El Señor ama al hombre justo.
Abre el Señor los ojos de los ciegos
y alivia al agobiado.
Ama el Señor al hombre justo
y toma al forastero a su cuidado.
El Señor ama al hombre justo.
A la viuda y al huérfano sustenta
y trastorna los planes del inicuo.
Reina el Señor eternamente,
reina tu Dios, oh Sión, reina por siglos.
El Señor ama al hombre justo.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Yo soy la vid y ustedes los sarmientos;
el que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante.
Aleluya.
Evangelio de Hoy Jueves 14 de Noviembre de 2024
Evangelio según San Lucas 17, 20-25.
En aquel tiempo, los fariseos le preguntaron a Jesús: “¿Cuándo llegará el Reino de Dios?” Jesús les respondió: “El Reino de Dios no llega aparatosamente. No se podrá decir: ‘Está aquí’ o ‘Está allá’, porque el Reino de Dios ya está entre ustedes”.
Les dijo entonces a sus discípulos: “Llegará un tiempo en que ustedes desearán disfrutar siquiera un solo día de la presencia del Hijo del hombre y no podrán. Entonces les dirán: ‘Está aquí’ o ‘Está allá’, pero no vayan corriendo a ver, pues así como el fulgor del relámpago brilla de un extremo a otro del cielo, así será la venida del Hijo del hombre en su día. Pero antes tiene que padecer mucho y ser rechazado por los hombres de esta generación”.
Homilía de hoy Jueves 14 de Noviembre.
En este pasaje del evangelio, nos encontramos ante una de las preguntas más profundas que inquietan al corazón humano: ¿cuándo y cómo llegará el Reino de Dios? La respuesta de Jesús nos invita a una comprensión más profunda y transformadora de la presencia divina en nuestras vidas.
Muchos, como los fariseos, esperaban un Reino de Dios que se manifestara con signos espectaculares y poder político. Sin embargo, Jesús nos revela una verdad sorprendente: el Reino de Dios no viene con manifestaciones deslumbrantes que puedan señalarse con el dedo. Su presencia es más sutil, más íntima, más transformadora. Está entre nosotros, dentro de nosotros.
Esta enseñanza nos interpela directamente en nuestra vida contemporánea. A menudo, también nosotros buscamos a Dios en lo extraordinario, en lo espectacular, mientras Él se manifiesta en la cotidianidad de nuestras vidas: en el amor familiar, en la solidaridad con el prójimo, en la lucha por la justicia, en la paz interior que surge de la fe verdadera.
El Reino de Dios es una realidad presente y dinámica que se construye día a día en nuestros corazones y en nuestras comunidades. No es algo que debamos esperar pasivamente, sino una realidad que debemos ayudar a crecer y manifestarse a través de nuestras acciones y decisiones cotidianas.
La referencia al Hijo del Hombre nos recuerda que este Reino encuentra su plena manifestación en la persona de Cristo. Él es el centro, el modelo y el camino. En Él descubrimos cómo el Reino de Dios se hace presente en la historia humana: no mediante el poder y la gloria mundana, sino a través del amor, el servicio y la entrega.
Que esta reflexión nos ayude a reconocer y vivir el Reino de Dios en nuestra vida diaria, siendo constructores activos de su presencia en el mundo.
Evangelio de Hoy – Agradece Por el Evangelio y La Homilía de Hoy
Evangelio-de-hoy.com agradece infinitamente al señor nuestro Dios por la fuerza que nos da cada día para seguir adelante. También le damos gracias a De La Mano del Señor por el asesoramiento y los invitamos a visitar Santo Rosario y Evangelio de hoy para ver el Evangelio de Hoy en video.
Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.