Evangelio de Hoy Miércoles 13 de Noviembre.
Como todos los días, hoy les traemos a ustedes la palabra del señor. Lecturas, Salmo, Aclamación, el Evangelio de Hoy Miércoles 13 de Noviembre y la homilía diaria.
Al final del artículo encontraran el comentario del Evangelio del día de hoy para todos aquellos que quieran leer una explicación del evangelio, y las homilías diarias.
Miércoles de la XXXII Semana del Tiempo ordinario – Lectio Divina 493
Lecturas Bíblicas del día de Hoy
Primera Lectura de Hoy
Carta de San Pablo a Tito 3, 1-7.
Querido hermano: Recuérdales a todos que deben someterse a los gobernantes y a las autoridades, que sean obedientes, que estén dispuestos para toda clase de obras buenas, que no insulten a nadie, que eviten los pleitos, que sean sencillos y traten a todos con amabilidad.
Porque hubo un tiempo en que también nosotros fuimos insensatos y rebeldes con Dios; andábamos descarriados y éramos esclavos de todo género de pasiones y placeres; vivíamos una vida llena de maldad y de envidia; éramos abominables y nos odiábamos los unos a los otros.
Pero, al manifestarse la bondad de Dios, nuestro salvador, y su amor a los hombres, él nos salvó, no porque nosotros hubiéramos hecho algo digno de merecerlo, sino por su misericordia. Lo hizo mediante el bautismo, que nos regenera y nos renueva, por la acción del Espíritu Santo, a quien Dios derramó abundantemente sobre nosotros, por Cristo, nuestro salvador. Así, justificados por su gracia, nos convertiremos en herederos, cuando se realice la esperanza de la vida eterna.
Salmo Responsorial de Hoy – Salmo 22, 1-3a. 3b-4. 5. 6.
El Señor es mi pastor, nada me falta:
en verdes praderas me hace reposar
y hacia fuentes tranquilas me conduce
para reparar mis fuerzas.
El Señor es mi pastor, nada me faltará.
Por ser un Dios fiel a sus promesas
me guía por el sendero recto;
así aunque camine por cañadas oscuras,
nada temo, porque tú estás conmigo.
Tu vara y tu cayado me dan seguridad.
El Señor es mi pastor, nada me faltará.
Tú mismo preparas la mesa,
a despecho de mis adversarios;
me unges la cabeza con perfume
y llenas mi copa hasta los bordes.
El Señor es mi pastor, nada me faltará.
Tu bondad y tu misericordia me acompañarán
todos los días de mi vida;
y viviré en la casa del Señor
por años sin término.
El Señor es mi pastor, nada me faltará.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Den gracias siempre, unidos a Cristo Jesús,
pues esto es lo que Dios quiere que ustedes hagan.
Aleluya.
Evangelio de Hoy Miércoles 13 de Noviembre de 2024
Evangelio según San Lucas 17, 11-19.
En aquel tiempo, cuando Jesús iba de camino a Jerusalén, pasó entre Samaria y Galilea. Estaba cerca de un pueblo, cuando le salieron al encuentro diez leprosos, los cuales se detuvieron a lo lejos y a gritos le decían: “¡Jesús, maestro, ten compasión de nosotros!”
Al verlos, Jesús les dijo: “Vayan a presentarse a los sacerdotes”. Mientras iban de camino, quedaron limpios de la lepra.
Uno de ellos, al ver que estaba curado, regresó, alabando a Dios en voz alta, se postró a los pies de Jesús y le dio las gracias. Ese era un samaritano. Entonces dijo Jesús: “¿No eran diez los que quedaron limpios? ¿Dónde están los otros nueve? ¿No ha habido nadie, fuera de este extranjero, que volviera para dar gloria a Dios?” Después le dijo al samaritano: “Levántate y vete. Tu fe te ha salvado”.
Homilía de hoy Miércoles 13 de Noviembre.
La gratitud es una virtud que engrandece el alma y nos acerca a Dios. En este pasaje del evangelio, contemplamos la sanación de diez leprosos, donde solo uno regresa para agradecer al Señor. Esta historia nos invita a reflexionar profundamente sobre nuestra propia capacidad de reconocer y agradecer los dones que recibimos cotidianamente.
La lepra, en aquellos tiempos, no solo era una enfermedad física, sino que implicaba un aislamiento social y espiritual. Los leprosos vivían marginados, separados de sus seres queridos y de la comunidad. Su sanación representaba no solo la curación del cuerpo, sino también la reintegración a la vida social y religiosa.
Es significativo que el único que regresa sea un samaritano, considerado extranjero y hereje por los judíos. Este detalle nos enseña que la verdadera fe no conoce fronteras ni prejuicios. La gratitud sincera trasciende las barreras culturales y religiosas, manifestándose como un acto de pura humanidad y reconocimiento divino.
En nuestra vida moderna, también podemos caer en la ingratitud. Recibimos innumerables bendiciones: la salud, la familia, el trabajo, el pan de cada día, pero ¿cuántas veces nos detenemos a agradecer? La rutina y el materialismo pueden cegarnos, haciéndonos olvidar la fuente de todo bien.
La gratitud no es solo decir «gracias», es una actitud de vida que nos transforma. Nos hace más humildes, más conscientes de nuestra dependencia de Dios y más sensibles a las necesidades de los demás. Como aquel samaritano, estamos llamados a reconocer la acción de Dios en nuestras vidas y responder con un corazón agradecido.
Que esta reflexión nos ayude a cultivar un espíritu de gratitud permanente, recordando que todo lo que somos y tenemos es don de Dios.
Evangelio de Hoy – Agradece Por el Evangelio y La Homilía de Hoy
Evangelio-de-hoy.com agradece infinitamente al señor nuestro Dios por la fuerza que nos da cada día para seguir adelante. También le damos gracias a De La Mano del Señor por el asesoramiento y los invitamos a visitar Santo Rosario y Evangelio de hoy para ver el Evangelio de Hoy en video.
Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.