Evangelio de Hoy Jueves 29 de Febrero.

Como todos los días, hoy les traemos a ustedes la palabra del señor. Lecturas, Salmo, Aclamación, el Evangelio de Hoy Jueves 29 de Febrero y la homilía diaria.

Al final del artículo encontrara el comentario del Evangelio del día de hoy para todos aquellos que quieran leer una explicación del evangelio, y las homilías diarias.

Lecturas de la Misa de Hoy

Jueves de la II semana de Cuaresma – Lectio Divina 233

Primera Lectura de Hoy

Libro de Jeremías 17, 5-10.

Esto dice el Señor:
«Maldito el hombre que confía en el hombre,
que en él pone su fuerza
y aparta del Señor su corazón.
Será como un cardo en la estepa,
que nunca disfrutará de la lluvia.
Vivirá en la aridez del desierto,
en una tierra salobre e inhabitable.

Bendito el hombre que confía en el Señor
y en él pone su esperanza.
Será como un árbol plantado junto al agua,
que hunde en la corriente sus raíces;
cuando llegue el calor, no lo sentirá
y sus hojas se conservarán siempre verdes;
en año de sequía no se marchitará
ni dejará de dar frutos.

El corazón del hombre
es la cosa más traicionera y difícil de curar.
¿Quién lo podrá entender?
Yo, el Señor, sondeo la mente
y penetro el corazón,
para dar a cada uno según sus acciones,
según el fruto de sus obras».



Salmo Responsorial de Hoy Salmo 1, 1-2. 3. 4 y 6.

Dichoso aquel que no se guía
Por mundanos criterios,
que no anda en malos pasos
ni se burla del bueno,
que ama la ley de Dios
y se goza en cumplir sus mandamientos.
Dichoso el hombre que confía en el Señor.

Es como un árbol plantado junto al río,
que da fruto a su tiempo
y nunca se marchita.
En todo tendrá éxito.
Dichoso el hombre que confía en el Señor.

En cambio los malvados
serán como la paja barrida por el viento.
Porque el Señor protege el camino del justo,
y al malo sus caminos acaban por perderlo.
Dichoso el hombre que confía en el Señor.


Semana Santa - Via Crusis

Aclamación antes del Evangelio

Aleluya, aleluya.
Dichosos los que cumplen la palabra del Señor con un corazón bueno y sincero, y perseveran hasta dar fruto.
Aleluya.


Evangelio de Hoy Jueves 29 de Febrero de 2024

Evangelio según San Lucas 16, 19-31.

En aquel tiempo, Jesús dijo a los fariseos: «Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y telas finas y banqueteaba espléndidamente cada día. Y un mendigo, llamado Lázaro, yacía a la entrada de su casa, cubierto de llagas y ansiando llenarse con las sobras que caían de la mesa del rico. Y hasta los perros se acercaban a lamerle las llagas.

Sucedió, pues, que murió el mendigo y los ángeles lo llevaron al seno de Abraham. Murió también el rico y lo enterraron. Estaba éste en el lugar de castigo, en medio de tormentos, cuando levantó los ojos y vio a lo lejos a Abraham y a Lázaro junto a él.

Entonces gritó: ‘Padre Abraham, ten piedad de mí. Manda a Lázaro que moje en agua la punta de su dedo y me refresque la lengua, porque me torturan estas llamas’. Pero Abraham le contestó: ‘Hijo, recuerda que en tu vida recibiste bienes y Lázaro, en cambio, males. Por eso él goza ahora de consuelo, mientras que tú sufres tormentos. Además, entre ustedes y nosotros se abre un abismo inmenso, que nadie puede cruzar, ni hacia allá ni hacia acá’.

El rico insistió: ‘Te ruego, entonces, padre Abraham, que mandes a Lázaro a mi casa, pues me quedan allá cinco hermanos, para que les advierta y no acaben también ellos en este lugar de tormentos’. Abraham le dijo: ‘Tienen a Moisés y a los profetas; que los escuchen’. Pero el rico replicó: ‘No, padre Abraham. Si un muerto va a decírselo, entonces sí se arrepentirán’. Abraham repuso: ‘Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no harán caso, ni aunque resucite un muerto’ «.


Homilía del Evangelio de hoy Jueves 29 de Febrero.

La parábola que nos narra hoy Jesús en el Evangelio es fuerte y perturbadora. Nos habla de un hombre rico egoísta, que pasa la vida entregado al lujo y la ostentación, mientras un pobre llamado Lázaro padece hambre y miseria a su puerta.

Más allá de la muerte, se invierten los papeles: Lázaro es llevado por los ángeles al seno de Abraham, mientras que el rico termina en el tormento. Ya no sirve de nada su riqueza, ni sus ropas finas, ni sus banquetes espléndidos. Al pedir una gota de agua para mitigar su sufrimiento, es demasiado tarde para la misericordia.

El mensaje de Jesús debe resonarnos como una potente advertencia. No podemos volver la mirada ante el sufrimiento de los demás, encerrarnos en nuestro propio bienestar egoísta, porque algún día tendremos que rendir cuentas ante Dios. Tenemos una grave responsabilidad sobre cómo usamos nuestros bienes y recursos en esta vida. La auténtica felicidad no está en las riquezas materiales, sino en compartir -como Lázaro- con los más pobres y necesitados.

Que esta parábola nos impulse a la conversión. A ser sensibles al clamor de los descartados de nuestra sociedad, a comprometernos de verdad con los sin techo, los migrantes, los enfermos. Que sepamos ver el rostro de Cristo en cada hermano que sufre y tengamos el valor de socorrerlos, aún a costa de nuestros propios intereses.


Evangelio de Hoy – Agradece Por el Evangelio y La Homilía de Hoy

Evangelio-de-hoy.com agradece infinitamente al señor nuestro Dios por la fuerza que nos da cada día para seguir adelante. También le damos gracias a De La Mano del Señor por el asesoramiento y los invitamos a visitar Santo Rosario y Evangelio de hoy para ver el Evangelio de Hoy en video.

Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.