Evangelio de Hoy Lunes 16 de Septiembre.

Como todos los días, hoy les traemos a ustedes la palabra del señor. Lecturas, Salmo, Aclamación, el Evangelio de Hoy Lunes 16 de Septiembre y la homilía diaria.

Al final del artículo encontrarán el comentario al Evangelio del día de hoy para todos aquellos que quieran leer una explicación del evangelio, y las homilías diarias.

Lunes de la XXIV semana del Tiempo ordinario – Lectio Divina 443

Lecturas Bíblicas del día de Hoy

Primera Lectura de Hoy

Primera Carta de San Pablo a los Corintios 11, 17-26.

Hermanos: Con respecto a las reuniones de ustedes ciertamente no puedo alabarlas, porque les hacen más daño que provecho. En efecto, he sabido que, cuando se reúnen en asamblea, hay divisiones entre ustedes, y en parte lo creo. Es cierto que tiene que haber divisiones, para que se ponga de manifiesto quiénes tienen verdadera virtud.

De modo que, cuando se reúnen en común, ya no es para comer la cena del Señor, porque cada uno se adelanta a comer su propia cena, y mientras uno pasa hambre, el otro se embriaga. ¿Acaso no tienen su propia casa para comer y beber? ¿O es que desprecian a la asamblea de Dios y quieren avergonzar a los que son pobres? ¿Qué quieren que les diga? ¿Que los alabe? En esto no los alabo.

Porque yo recibí del Señor lo mismo que les he transmitido: que el Señor Jesús, la noche en que iba a ser entregado, tomó pan en sus manos, y pronunciando la acción de gracias, lo partió y dijo: «Esto es mi cuerpo, que se entrega por ustedes. Hagan esto en memoria mía».

Lo mismo hizo con el cáliz después de cenar, diciendo: «Este cáliz es la nueva alianza que se sella con mi sangre. Hagan esto en memoria mía siempre que beban de él».

Por eso, cada vez que ustedes comen de este pan y beben de este cáliz, proclaman la muerte del Señor, hasta que vuelva.


Salmo Responsorial de Hoy Salmo 39, 7-8a. 8b-9. 10. 17.

Sacrificios y ofrendas no quisiste,
abriste, en cambio, mis oídos a tu voz.
No exigiste holocaustos por la culpa,
así que dije: «Aquí estoy».
Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.

En tus libros se me ordena
hacer tu voluntad.
esto es, Señor, lo que deseo:
tu ley en medio de mi corazón.
Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.

He anunciado tu justicia
en la gran asamblea;
no he cerrado mis labios:
Tú lo sabes, Señor.
Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.

Que se gocen en ti y que se alegren
todos los que te buscan.
Cuantos quieren de ti la salvación,
repiten sin cesar: «¡Qué grande es Dios!»
Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.


Aclamación antes del Evangelio

Aleluya, aleluya.
Tanto amó Dios al mundo, que le entregó a su Hijo único,
para que todo el que crea en él tenga vida eterna.
Aleluya.


Evangelio de Hoy Lunes 16 de Septiembre de 2024.

Evangelio según San Lucas 7, 1-10.

En aquel tiempo, cuando Jesús terminó de hablar a la gente, entró en Cafarnaúm. Había allí un oficial romano, que tenía enfermo y a punto de morir a un criado muy querido. Cuando le dijeron que Jesús estaba en la ciudad, le envió a algunos de los ancianos de los judíos para rogarle que viniera a curar a su criado. Ellos, al acercarse a Jesús, le rogaban encarecidamente, diciendo: «Merece que le concedas ese favor, pues quiere a nuestro pueblo y hasta nos ha construido una sinagoga». Jesús se puso en marcha con ellos.

Cuando ya estaba cerca de la casa, el oficial romano envió unos amigos a decirle: «Señor, no te molestes, porque yo no soy digno de que tú entres en mi casa; por eso ni siquiera me atreví a ir personalmente a verte. Basta con que digas una sola palabra y mi criado quedará sano. Porque yo, aunque soy un subalterno, tengo soldados bajo mis órdenes y le digo a uno: ‘¡Ve!’, y va; a otro: ‘¡Ven!’, y viene; y a mi criado: ‘¡Haz esto!’, y lo hace».

Al oír esto, Jesús quedó lleno de admiración, y volviéndose hacia la gente que lo seguía, dijo: «Yo les aseguro que ni en Israel he hallado una fe tan grande». Los enviados regresaron a la casa y encontraron al criado perfectamente sano.


Homilía de hoy Lunes 16 de Septiembre.

El Evangelio de hoy nos invita a reflexionar sobre la naturaleza de la fe y el poder de la humildad. En esta narración, encontramos a un centurión romano, un hombre de autoridad, que se acerca a Jesús con una petición extraordinaria.

Este centurión, aunque ajeno a la tradición judía, demuestra una comprensión profunda de la autoridad espiritual. Reconoce en Jesús un poder que trasciende las jerarquías terrenales, un poder capaz de sanar y restaurar con tan solo una palabra. Su fe es tan grande que no considera necesario que el Señor entre en su casa; cree firmemente que una orden a distancia será suficiente para sanar a su siervo enfermo.

¿Cuántas veces nosotros, que nos consideramos fieles, dudamos del poder de Dios en nuestras vidas? Este gentil nos da una lección de confianza absoluta, de fe inquebrantable. No se trata de una fe ciega, sino de un reconocimiento lúcido del poder divino que opera en el mundo.

La humildad del centurión es igualmente admirable. A pesar de su posición de autoridad, se considera indigno de recibir a Jesús en su hogar. Esta actitud nos recuerda que ante Dios todos somos iguales, y que la verdadera grandeza reside en reconocer nuestra pequeñez frente al Creador.

Jesús se maravilla ante la fe de este hombre, una fe que supera incluso la de muchos en Israel. Nos enseña así que Dios no hace acepción de personas; su gracia y su amor están disponibles para todos aquellos que se acercan a Él con un corazón sincero y confiado.

En nuestro caminar diario, estamos llamados a cultivar esta fe del centurión: una fe que confía plenamente en el poder de Dios, que no pone límites a su actuación en nuestras vidas. Al mismo tiempo, debemos emular su humildad, reconociendo que todo lo que somos y tenemos es un don gratuito del Señor.


Evangelio de Hoy – Agradece

Evangelio-de-hoy.com agradece infinitamente al señor nuestro Dios por la fuerza que nos da cada día para seguir adelante. También le damos gracias a De La Mano del Señor por el asesoramiento; y los invitamos a visitar Santo Rosario y Evangelio de hoy para ver el Evangelio y Homilía de Hoy en video.

Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.