Evangelio de Hoy Lunes 30 de Enero.

Como todos los días, hoy les traemos a ustedes la palabra del señor. Lecturas, Salmo, Aclamación, el Evangelio de Hoy Lunes 30 de Enero y la homilía diaria.

Al final del artículo encontrarán el comentario al Evangelio del día de hoy para todos aquellos que quieran leer una explicación del evangelio, y las homilías diarias.

Lunes de la IV semana del tiempo ordinario – Lectio Divina 323

Lecturas Bíblicas del día de Hoy

Primera Lectura de Hoy

Carta a los Hebreos 11, 32-40.

Hermanos: ¿Para qué seguir hablando sobre el poder de la fe? Me faltaría tiempo, si tuviera que exponer en detalle lo que hicieron Gedeón, Baruc, Sansón, Jefté, David, Samuel y los profetas. Por su fe, ellos conquistaron reinos e hicieron justicia, lograron que se fueran cumpliendo las promesas divinas, cerraron las fauces de los leones, dominaron la violencia del fuego, se salvaron del filo de la espada, vencieron las enfermedades, fueron valientes en la guerra y pusieron en fuga a los ejércitos extranjeros.

Hubo también algunas mujeres, que por su fe obtuvieron la resurrección de sus hijos muertos. Muchos, sometidos a las torturas, prefirieron no ser rescatados, para alcanzar así la resurrección. Unos sufrieron escarnios y azotes, cadenas y cárcel.

Otros, fueron apedreados, aserrados, torturados y muertos a espada; anduvieron errantes, cubiertos con pieles de ovejas y de cabras, faltos de todo, pasando necesidad, apuros y malos tratos. Esos hombres, de los cuales no era digno el mundo, tuvieron que vagar por desiertos y montañas, por grutas y cavernas.

Sin embargo, todos ellos, aunque acreditados por su fe, no alcanzaron a ver el pleno cumplimiento de la promesa: es que Dios había dispuesto para nosotros algo mejor y no quería que ellos llegaran, sin nosotros, a la perfección.


Salmo Responsorial de Hoy Salmo 30, 20. 21.22. 23. 24.

¡Qué grande es la bondad que has reservado, 
Señor, para tus fieles!
Con quien se acoge a ti,
Señor, ¡qué bueno eres! 
Quien confía en el Señor, no desespere.

Tu presencia lo ampara
de todas las intrigas de los hombres,
y lo pone a resguardo de las burlas
y las murmuraciones. 
Quien confía en el Señor, no desespere.

Bendito sea el Señor, 
que en mis horas de angustia 
ha prodigado las pruebas de su amor. 
Quien confía en el Señor, no desespere.

En mi inquietud, Señor, llegué a pensar
que me habías quitado de tu vista; 
pero oíste la voz de mis plegarias
cuando clamaba a ti. 
Quien confía en el Señor, no desespere.

Que amen al Señor todos sus fieles,
pues protege a los leales
y a los soberbios da lo que merecen. 
R. Quien confía en el Señor, no desespere. 


Aclamación antes del Evangelio

Aleluya, aleluya.
Un gran profeta ha surgido entre nosotros.
Dios ha visitado a su pueblo.
Aleluya.


Evangelio de Hoy Lunes 30 de Enero de 2023.

Evangelio según San Marcos 5, 1-20.

En aquel tiempo, después de atravesar el lago de Genesaret, Jesús y sus discípulos llegaron a la otra orilla, a la región de los gerasenos. Apenas desembarcó Jesús, vino corriendo desde el cementerio un hombre poseído por un espíritu inmundo, que vivía en los sepulcros.

Ya ni con cadenas podían sujetarlo; a veces habían intentado sujetarlo con argollas y cadenas, pero él rompía las cadenas y destrozaba las argollas; nadie tenía fuerzas para dominarlo. Se pasaba días y noches en los sepulcros o en el monte, gritando y golpeándose con piedras.

Cuando aquel hombre vio de lejos a Jesús, se echó a correr, vino a postrarse ante él y gritó a voz en cuello: “¿Qué quieres tú conmigo, Jesús, Hijo de Dios altísimo? Te ruego por Dios que no me atormentes”.

“Me llamo Legión, porque somos muchos”

Dijo esto porque Jesús le había mandado al espíritu inmundo que saliera de aquel hombre. Entonces le preguntó Jesús: “¿Cómo te llamas?” Le respondió: “Me llamo Legión, porque somos muchos”. Y le rogaba con insistencia que no los expulsara de aquella comarca.

Había allí una gran piara de cerdos, que andaban comiendo en la falda del monte. Los espíritus le rogaban a Jesús: “Déjanos salir de aquí para meternos en esos cerdos”.

Y él se lo permitió. Los espíritus inmundos salieron del hombre y se metieron en los cerdos; y todos los cerdos, unos dos mil, se precipitaron por el acantilado hacia el lago y se ahogaron.

Los que cuidaban los cerdos salieron huyendo y contaron lo sucedido, en el pueblo y en el campo. La gente fue a ver lo que había pasado. Se acercaron a Jesús y vieron al antes endemoniado, ahora en su sano juicio, sentado y vestido. Entonces tuvieron miedo. Y los que habían visto todo, les contaron lo que le había ocurrido al endemoniado y lo de los cerdos. Ellos comenzaron a rogarle a Jesús que se marchara de su comarca.

Mientras Jesús se embarcaba, el endemoniado le suplicaba que lo admitiera en su compañía, pero él no se lo permitió y le dijo: “Vete a tu casa a vivir con tu familia y cuéntales lo misericordioso que ha sido el Señor contigo”. Y aquel hombre se alejó de ahí y se puso a proclamar por la región de Decápolis lo que Jesús había hecho por él. Y todos los que lo oían se admiraban.


Comentario y Homilía del Evangelio de hoy Lunes 30 de Enero.

San Carlos de Foucauld (1858-1916)

«Cuando Jesús subió a la barca, el poseído le suplicó poder seguirle, pero no lo consintió»

La verdadera, la única perfección, no es llevar tal o tal género de vida, es hacer la voluntad de Dios; es llevar el género de vida que Dios quiere, donde quiere, y de llevarlo como él mismo lo habría llevado.

Cuando nos deja la elección a nosotros mismos, entonces sí, procuremos seguirlo paso a paso, lo más exactamente posible, compartir su vida tal como fue, como lo hicieron sus apóstoles durante su vida y después de su muerte: el amor nos empuja a esta imitación.

Si Dios nos deja esta elección, esta libertad, precisamente es porque quiere que despleguemos nuestras velas al viento del amor puro y que, empujados por él, » corramos tras el olor de sus perfumes» en un exacto seguimiento, como san Pedro y san Pablo…

Y si un día Dios quiere apartarnos, por un tiempo o para siempre, de este camino, por muy bello y muy perfecto que sea, no nos turbemos ni nos asombremos. Sus intenciones son impenetrables: él puede hacer por nosotros, en medio o al fin de la carrera, lo que hizo por el Geraseno al principio.

Obedezcamos, hagamos su voluntad…, vayamos donde quiera, llevemos el género de vida que su voluntad nos designe. Acerquémonos siempre a él con todas nuestras fuerzas y estemos en todos los estados, en todas las condiciones, como él mismo habría estado allí, como él se habría comportado allí, si la voluntad de su Padre le hubiera puesto allí, como nos pone allí.


Evangelio de Hoy – Agradece

Evangelio-de-hoy.com agradece infinitamente al señor nuestro Dios por la fuerza que nos da cada día para seguir adelante. También le damos gracias a De La Mano del Señor por el asesoramiento; y los invitamos a visitar Santo Rosario y Evangelio de hoy para ver el Evangelio y Homilía de Hoy en video.

Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.