el evangelio segun la biblia

Evangelio de Hoy Martes 16 de Abril.

Como todos los días, hoy les traemos a ustedes la palabra del señor. Lecturas, Salmo, Aclamación, el Evangelio de Hoy Martes 16 de Abril y la homilía diaria.

Al final del artículo encontrarán el comentario al Evangelio del día de hoy para todos aquellos que quieran leer una explicación del evangelio, y las homilías diarias.

Martes de la Tercera Semana de Pascua – Lectio Divina 274

Lecturas Bíblicas del día de Hoy

Primera Lectura de Hoy

Libro de los Hechos de los Apóstoles 7, 51–60. 8, 1.

En aquellos días, habló Esteban ante el sanedrín, diciendo: «Hombres de cabeza dura, cerrados de corazón y de oídos. Ustedes resisten siempre al Espíritu Santo; ustedes son iguales a sus padres. ¿A qué profeta no persiguieron sus padres? Ellos mataron a los que anunciaban la venida del Justo, al que ahora ustedes han traicionado y dado muerte. Recibieron la ley por medio de los ángeles y no la han observado».

Al oír estas cosas, los miembros del sanedrín se enfurecieron y rechinaban los dientes de rabia contra él. Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, miró al cielo, vio la gloria de Dios y a Jesús, que estaba de pie a la derecha de Dios, y dijo: «Estoy viendo los cielos abiertos y al Hijo del hombre de pie a la derecha de Dios».

Entonces los miembros del sanedrín gritaron con fuerza, se taparon los oídos y todos a una se precipitaron sobre él. Lo sacaron fuera de la ciudad y empezaron a apedrearlo. Los falsos testigos depositaron sus mantos a los pies de un joven, llamado Saulo.

Mientras lo apedreaban, Esteban repetía esta oración: «Señor Jesús, recibe mi espíritu». Después se puso de rodillas y dijo con fuerte voz: «Señor, no les tomes en cuenta este pecado». Diciendo esto, se durmió en el Señor. Y Saulo estuvo de acuerdo en que mataran a Esteban.


Salmo Responsorial de Hoy Salmo 30, 3cd-4. 6ab y 7b y 8a. 17 y 21ab.

Sé tú, Señor, mi fortaleza y mi refugio,
la muralla que me salve.
Tú, que eres mi fortaleza y mi defensa,
por tu nombre, dirígeme y guíame.
En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. Aleluya.

En tus manos encomiendo mi espíritu
y tú, mi Dios leal, me librarás.
En ti, Señor, deposito mi confianza
y tu misericordia llenará de alegría.
En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. Aleluya.

Vuelve, Señor, tus ojos a tu siervo
y sálvame, por tu misericordia;
cuídame, Señor, y escóndeme junto a ti,
lejos de las intrigas de los hombres.
En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. Aleluya.


Aclamación antes del Evangelio

Aleluya, aleluya.
Yo soy el pan de la vida, dice el Señor;
el que viene a mí no tendrá hambre.
Aleluya.


Evangelio de Hoy Martes Martes 16 de Abril de 2024

Evangelio según San Juan 6, 30-35.

En aquel tiempo, la gente le preguntó a Jesús: «¿Qué signo vas a realizar tú, para que lo veamos y podamos creerte? ¿Cuáles son tus obras? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: Les dio a comer pan del cielo».

Jesús les respondió: «Yo les aseguro: No fue Moisés quien les dio pan del cielo; es mi Padre quien les da el verdadero pan del cielo. Porque el pan de Dios es aquel que baja del cielo y da la vida al mundo».

Entonces le dijeron: «Señor, danos siempre de ese pan». Jesús les contestó: «Yo soy el pan de la vida. El que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí nunca tendrá sed».


Homilía del Evangelio de hoy Martes 16 de Abril.

En el Evangelio de hoy presenciamos cómo la muchedumbre, después de ser testigo del milagro de la multiplicación de los panes, le pide a Jesús una nueva señal que confirme que verdaderamente viene de Dios.

Esta actitud nos puede parecer incomprensible después de semejante prodigio. Sin embargo, refleja la ceguera espiritual y la falta de fe que a menudo aqueja al corazón humano. Tendemos a buscar signos exteriores y tangibles, olvidando que la mayor señal ya está frente a nuestros ojos: Cristo mismo, el Hijo de Dios hecho hombre.

Ante esta petición incrédula, Jesús responde con unas palabras que resumen su identidad y su misión salvífica: «Yo soy el pan de vida. El que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí nunca tendrá sed.»

El Señor se presenta como el verdadero Pan bajado del cielo, el Alimento que sacia el hambre más profunda del alma humana: el anhelo de plenitud, de vida eterna, de comunión con Dios.

A diferencia del maná que comieron los israelitas en el desierto y que sólo los alimentó temporalmente, Cristo es el Pan Vivo que da la Vida para siempre a quien se nutre de Él con fe. Es el Don del Padre para redimirnos y saciarnos con su propia divinidad.

Pero, ¿cómo alimentarnos de este Pan celestial? El mismo Jesús nos indica el camino: «Vengan a mí y crean en el que Él ha enviado.» Acercarnos al Señor con un corazón dócil y una fe firme, abriéndonos a recibir sus gracias y poniendo en práctica su Palabra salvadora.


Evangelio de Hoy – Agradece Por el Evangelio y La Homilía de Hoy

Evangelio-de-hoy.com agradece infinitamente al señor nuestro Dios por la fuerza que nos da cada día para seguir adelante. También le damos gracias a De La Mano del Señor por el asesoramiento y los invitamos a visitar Santo Rosario y Evangelio de hoy para ver el Evangelio de Hoy en video.

Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.