Evangelio de Hoy Miércoles 4 de septiembre.

Como todos los días, hoy les traemos a ustedes la palabra del señor. Lecturas, Salmo, Aclamación, el Evangelio de Hoy Miércoles 4 de septiembre y la homilía diaria.

Al final del artículo encontraran el comentario del Evangelio del día de hoy para todos aquellos que quieran leer una explicación del evangelio, y las homilías diarias.

Miércoles de la XXII semana del Tiempo ordinario
Lectio Divina 433

Lecturas Bíblicas del día de Hoy

Primera Lectura de Hoy

Primera Carta de San Pablo a los Corintios 3, 1-9.

Hermanos: Anteriormente no pude hablarles como a hombres movidos por el Espíritu Santo, sino como a individuos sujetos a sus pasiones. Como a cristianos todavía niños, les di leche y no alimento sólido, pues entonces no lo podían soportar.

Pero ni aun ahora pueden soportarlo, pues sus pasiones los siguen dominando. Porque, mientras haya entre ustedes envidias y discordias, ¿no es cierto que siguen sujetos a sus pasiones y viviendo en un nivel exclusivamente humano?

Cuando uno dice: “Yo soy de Pablo”, “Yo soy de Apolo”, ¿no proceden ustedes de un modo meramente humano? En realidad, ¿quién es Apolo y quién es Pablo? Solamente somos servidores, por medio de los cuales ustedes llegaron a la fe, y cada uno de nosotros hizo lo que el Señor le encomendó. Yo planté, Apolo regó, pero fue Dios quien hizo crecer.

De modo que ni el que planta ni el que riega tienen importancia, sino sólo Dios, que es quien hace crecer. El que planta y el que riega trabajan para lo mismo, si bien cada uno recibirá el salario conforme a su propio trabajo. Así pues, nosotros somos colaboradores de Dios y ustedes son el campo de Dios, la casa que Dios edifica.


Salmo Responsorial de Hoy Salmo 32, 12-13. 14-15. 20-21.

Feliz la nación cuyo Dios es el Señor,
dichoso el pueblo que escogió por suyo.
Desde el cielo el Señor, atentamente,
mira a todos los hombres.
Dichoso el pueblo escogido por Dios.

Desde el lugar de su morada observa
a todos los que habitan en el orbe.
El formó el corazón de cada uno
y entiende sus acciones.
Dichoso el pueblo escogido por Dios.

En el Señor está nuestra esperanza,
pues él es nuestra ayuda y nuestro amparo;
en el Señor se alegra el corazón
y en él hemos confiado.
Dichoso el pueblo escogido por Dios.


Aclamación antes del Evangelio

Aleluya, aleluya.
El Señor me ha enviado para anunciar a los pobres la buena nueva
y proclamar la liberación a los cautivos.
Aleluya.


Evangelio de Hoy Miércoles 4 de septiembre de 2024

Evangelio según San Lucas 4, 38-44.

En aquel tiempo, Jesús salió de la sinagoga y entró en la casa de Simón. La suegra de Simón estaba con fiebre muy alta y le pidieron a Jesús que hiciera algo por ella. Jesús, de pie junto a ella, mandó con energía a la fiebre, y la fiebre desapareció. Ella se levantó enseguida y se puso a servirles.

Al meterse el sol, todos los que tenían enfermos se los llevaron a Jesús y él, imponiendo las manos sobre cada uno, los fue curando de sus enfermedades. De muchos de ellos salían también demonios que gritaban: “¡Tú eres el Hijo de Dios!” Pero él les ordenaba enérgicamente que se callaran, porque sabían que él era el Mesías.

Al día siguiente se fue a un lugar solitario y la gente lo andaba buscando. Cuando lo encontraron, quisieron retenerlo, para que no se alejara de ellos; pero él les dijo: “También tengo que anunciarles el Reino de Dios a las otras ciudades, pues para eso he sido enviado”. Y se fue a predicar en las sinagogas de Judea.


Homilía de hoy Miércoles 4 de septiembre.

El Evangelio de hoy nos presenta una serie de eventos en la vida de Jesús que revelan su compasión, su poder sanador y su misión divina.

La escena comienza en la casa de Simón, donde la suegra de éste se encuentra enferma con fiebre alta. Jesús, movido por la compasión, se acerca a ella, reprende a la fiebre y la sana. Este acto de sanación nos muestra la ternura y el poder de Cristo, que se conmueve ante el sufrimiento humano y actúa para aliviarlo.

Pero la acción de Jesús no se detiene ahí. Al atardecer, cuando el sol se pone y termina el sábado, la gente lleva a Jesús a todos sus enfermos y afligidos. Jesús, sin cansancio aparente, impone las manos sobre cada uno de ellos y los cura. Esta imagen de Jesús atendiendo a una multitud de enfermos nos revela su amor incondicional y su deseo de restaurar la plenitud de vida a todos los que sufren.

Es importante notar que Jesús no solo sana las enfermedades físicas, sino que también libera a muchos de la posesión demoníaca. Esto nos recuerda que la misión de Cristo abarca todas las dimensiones del ser humano: física, emocional y espiritual.

Al amanecer, Jesús se retira a un lugar solitario para orar. Este detalle es crucial, pues nos muestra la importancia que Jesús daba a la comunión con el Padre. En medio de su intensa actividad, Jesús encuentra tiempo para la oración, enseñándonos así la necesidad de nutrir nuestra vida espiritual aun en medio de las demandas cotidianas.

Cuando la gente lo busca, queriendo retenerlo, Jesús responde con una declaración fundamental de su misión: «Es necesario que anuncie también a otras ciudades el Evangelio del Reino de Dios, porque para esto he sido enviado». Estas palabras nos recuerdan que la misión de Jesús no se limita a un lugar o a un grupo de personas, sino que es universal.

¿Qué nos enseña este pasaje para nuestra vida de fe?

Primero, nos invita a imitar la compasión de Cristo. ¿Somos sensibles al sufrimiento de quienes nos rodean? ¿Estamos dispuestos a acercarnos y ayudar a los que sufren?

Segundo, nos recuerda el poder sanador de Cristo. Aunque hoy en día las sanaciones milagrosas no son tan frecuentes, Cristo sigue actuando a través de la medicina, de la atención pastoral y del apoyo comunitario. ¿Reconocemos y agradecemos esta acción sanadora de Dios en nuestras vidas?

Tercero, nos enseña la importancia de la oración. Si Jesús, siendo Dios, necesitaba momentos de intimidad con el Padre, ¿cuánto más nosotros necesitamos nutrir nuestra relación con Dios a través de la oración regular?

Finalmente, nos recuerda que estamos llamados a ser mensajeros del Evangelio. Como Jesús, debemos estar dispuestos a salir de nuestra zona de confort para llevar la Buena Nueva a todos los rincones de nuestra sociedad.


Evangelio de Hoy – Agradece Por el Evangelio y La Homilía de Hoy

Evangelio-de-hoy.com agradece infinitamente al señor nuestro Dios por la fuerza que nos da cada día para seguir adelante. También le damos gracias a De La Mano del Señor por el asesoramiento y los invitamos a visitar Santo Rosario y Evangelio de hoy para ver el Evangelio de Hoy en video.

Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.