Evangelio de Hoy Sábado 5 de Octubre.

Como todos los días, hoy les traemos a ustedes la palabra del señor. Lecturas, Salmo, Aclamación, el Evangelio de Hoy Sábado 5 de Octubre y la homilía diaria.

Al final del artículo encontraran la Homilía del Evangelio del día de hoy para todos aquellos que quieran leer una explicación o comentario del evangelio de cada día.

Sábado de la XXVI semana del Tiempo ordinario – Lectio Divina 460

Lecturas Bíblicas del día de Hoy

Primera Lectura de Hoy

Libro de Job  42, 1-3. 5-6. 12-16.

Job le dijo al Señor:
“Reconozco que lo puedes todo
y que ninguna cosa es imposible para ti.
Era yo el que con palabras insensatas
empañaba la sabiduría de tus designios;
he hablado de grandezas que no puedo comprender
y de maravillas que superan mi inteligencia.

Yo te conocía sólo de oídas,
pero ahora te han visto ya mis ojos;
por eso me retracto de mis palabras
y me arrepiento, echándome polvo y ceniza”.

El Señor bendijo a Job al final de su vida más que al principio: llegó a poseer catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil burras.

Tuvo siete hijos y tres hijas; la primera se llamaba Paloma, la segunda Canela y la tercera Azabache. No había en todo el país mujeres más bellas que las hijas de Job. Su padre les asignó una parte de la herencia, al igual que a sus hermanos.

Y Job vivió hasta los ciento cuarenta años y vio a sus hijos, a sus nietos y a sus bisnietos. Murió anciano y colmado de años.


Salmo Responsorial de Hoy Salmo 118, 66. 71. 75. 76. 91. 125. 130.

Enséñame a gustar y a comprender tus preceptos,
pues yo me fío de ellos.
Sufrir fue provechoso para mí,
pues aprendí, Señor, tus mandamientos.
Enséñame, Señor, tus mandamientos.

Yo bien sé que son justos tus decretos
y que tienes razón cuando me afliges.
Todo subsiste hasta hoy por orden tuya
y todo está a tu servicio.
Enséñame, Señor, tus mandamientos.

Yo soy tu siervo:
Instrúyeme y conoceré tus preceptos.
La explicación de tu palabra
Da luz y entendimiento a los humildes.
Enséñame, Señor, tus mandamientos.


Aclamación antes del Evangelio

Aleluya, aleluya.
Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra,
porque has revelado los misterios del Reino a la gente sencilla.
Aleluya.


Evangelio de Hoy Sábado 5 de Octubre de 2024

Evangelio según San Lucas 10, 17-24.

En aquel tiempo, los setenta y dos discípulos regresaron llenos de alegría y le dijeron a Jesús: “Señor, hasta los demonios se nos someten en tu nombre”.

Él les contestó: “Vi a Satanás caer del cielo como el rayo. A ustedes les he dado poder para aplastar serpientes y escorpiones y para vencer toda la fuerza del enemigo, y nada les podrá hacer daño. Pero no se alegren de que los demonios se les sometan. Alégrense más bien de que sus nombres están escritos en el cielo”.

En aquella misma hora, Jesús se llenó de júbilo en el Espíritu Santo y exclamó: “¡Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y a los entendidos, y las has revelado a la gente sencilla!

¡Gracias, Padre, porque así te ha parecido bien! Todo me lo ha entregado mi Padre y nadie conoce quién es el Hijo, sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar”.

Volviéndose a sus discípulos, les dijo aparte: “Dichosos los ojos que ven lo que ustedes ven. Porque yo les digo que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que ustedes ven y no lo vieron, y oír lo que ustedes oyen y no lo oyeron”.


Homilía de hoy Sábado 5 de Octubre.

El Evangelio de hoy nos transporta a un momento de júbilo y revelación en la misión de Jesús. Los setenta y dos discípulos regresan rebosantes de alegría, maravillados por el poder que han experimentado en el nombre del Señor. Este entusiasmo nos recuerda la fuerza transformadora que tiene el Evangelio cuando lo vivimos y compartimos con autenticidad.

Jesús, en su sabiduría, reorienta la alegría de sus discípulos hacia una fuente más profunda y duradera. Les recuerda que el verdadero motivo de gozo no son los dones extraordinarios o los éxitos visibles, sino el hecho de que sus nombres están escritos en el cielo. Esta enseñanza nos invita a reflexionar sobre nuestras propias motivaciones en el servicio a Dios y a los demás.

La visión de Satanás cayendo del cielo como un rayo nos habla del poder del Reino de Dios frente a las fuerzas del mal. Es un recordatorio de que, a pesar de las apariencias, la victoria final pertenece a Dios. Nuestra misión, por tanto, se desarrolla con la confianza de que participamos en un plan divino que trasciende nuestras limitaciones humanas.

El momento de intimidad entre Jesús y el Padre que sigue es conmovedor. Nos revela el corazón de Cristo, lleno de gratitud y asombro ante la forma en que Dios obra a través de los sencillos. Esta predilección divina por los «pequeños» nos desafía a cultivar la humildad y la apertura de corazón en nuestro camino espiritual.

Finalmente, Jesús declara bienaventurados a quienes son testigos de su obra. Nosotros, herederos de esa misma revelación, somos llamados a reconocer y agradecer el privilegio de conocer a Cristo y su mensaje de salvación.

Que este pasaje nos inspire a renovar nuestro compromiso con la misión evangelizadora, a encontrar nuestra alegría en la certeza del amor de Dios, y a abrirnos con humildad a las sorpresas del Espíritu en nuestra vida cotidiana.

Evangelio de Hoy Agradece Por el Evangelio y La Homilía de Hoy

Evangelio-de-hoy.com agradece infinitamente al señor nuestro Dios por la fuerza que nos da cada día para seguir adelante. También le damos gracias a De La Mano del Señor por el asesoramiento y los invitamos a visitar Santo Rosario y Evangelio de hoy para ver el Evangelio de Hoy en video.

Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.