Sábado 4 de Enero de 2025
Evangelio de Hoy Sábado 4 de Enero.
Como todos los días, hoy les traemos a ustedes la palabra del señor. Lecturas, Salmo, Aclamación, el Evangelio de Hoy Sábado 4 de Enero y la homilía diaria.
Al final del artículo encontrara el comentario del Evangelio del día de hoy para todos aquellos que quieran leer una explicación del evangelio, y las homilías diarias.
Lecturas de la Misa de Hoy
Memoria de Santa Isabel Ana Seton – Lectio Divina 207
Primera Lectura de Hoy
Primera Carta de San Juan 3, 7-10.
Hijos míos: No dejen que nadie los engañe. Quien practica la santidad es santo, como Cristo es santo. Quien vive pecando, se deja dominar por el diablo, ya que el diablo es pecador desde el principio. Pues bien, para eso se encarnó el Hijo de Dios: para deshacer las obras del diablo.
Ninguno que sea hijo de Dios sigue cometiendo pecados, porque el germen de vida que Dios le dio permanece en él. No puede pecar, porque ha nacido de Dios. En esto se distinguen los hijos de Dios de los hijos del diablo: todo aquel que no practica la santidad, no es de Dios; tampoco es de Dios el que no ama a su hermano.
Salmo Responsorial de Hoy – Salmo 97, 1. 7-8. 9.
Cantemos al Señor un canto nuevo,
pues ha hecho maravillas.
Su diestra y su santo brazo
le han dado la victoria.
Toda la tierra ha visto al Salvador.
Alégrense el mar y el mundo submarino,
el orbe y todos los que en él habitan.
Que los ríos estallen en aplausos
y las montañas salten de alegría.
Toda la tierra ha visto al Salvador.
Regocíjese todo ante el Señor,
porque ya viene a gobernar el orbe.
Justicia y rectitud serán las normas
con las que rija a todas las naciones.
Toda la tierra ha visto al Salvador.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
En distintas ocasiones y de muchas maneras habló Dios en el pasado a nuestros padres, por boca de los profetas.
Ahora, en estos tiempos, nos ha hablado por medio de su Hijo.
Aleluya.
Evangelio de Hoy Sábado 4 de Enero de 2025
Evangelio según San Juan 1, 35-42.
En aquel tiempo, estaba Juan el Bautista con dos de sus discípulos, y fijando los ojos en Jesús, que pasaba, dijo: “Éste es el Cordero de Dios”. Los dos discípulos, al oír estas palabras, siguieron a Jesús. Él se volvió hacia ellos, y viendo que lo seguían, les preguntó: “¿Qué buscan?” Ellos le contestaron:
“¿Dónde vives, Rabí?” (Rabí significa ‘maestro’). Él les dijo: “Vengan a ver”. Fueron, pues, vieron dónde vivía y se quedaron con él ese día. Eran como las cuatro de la tarde. Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que oyeron lo que Juan el Bautista decía y siguieron a Jesús.
El primero a quien encontró Andrés, fue a su hermano Simón, y le dijo: “Hemos encontrado al Mesías” (que quiere decir ‘el Ungido’). Lo llevó a donde estaba Jesús y éste, fijando en él la mirada, le dijo: “Tú eres Simón, hijo de Juan. Tú te llamarás Kefás” (que significa Pedro, es decir, ‘roca’).
Homilía del Evangelio de hoy Sábado 4 de Enero.
En este pasaje evangélico somos testigos del primer encuentro entre Jesús y quienes serían sus primeros discípulos, un momento que transformaría para siempre sus vidas y la historia de la salvación. La escena comienza con un gesto de profunda humildad y verdad por parte de Juan el Bautista, quien nuevamente señala a Jesús como el Cordero de Dios, orientando a sus propios discípulos hacia quien es mayor que él.
La pregunta de Jesús «¿Qué buscan?» resuena a través de los siglos y nos interpela también hoy. Es una invitación a examinar nuestras verdaderas motivaciones y anhelos más profundos. La respuesta de los discípulos, preguntando dónde vive, revela un deseo genuino de conocerlo más íntimamente, de compartir su vida.
La invitación de Jesús «Vengan y lo verán» es una llamada a la experiencia personal, al encuentro directo con Él. No se trata de teorías o conceptos abstractos, sino de una relación viva y transformadora. El detalle de que «eran como las cuatro de la tarde» subraya la importancia de este momento, tan significativo que quedó grabado para siempre en la memoria del discípulo.
Andrés, transformado por este encuentro, se convierte inmediatamente en evangelizador al compartir la buena nueva con su hermano Simón. El cambio de nombre de Simón a Pedro nos recuerda que el encuentro con Cristo siempre transforma nuestra identidad más profunda.
Esta experiencia nos invita hoy a renovar nuestro encuentro personal con Cristo, a dejarnos transformar por Él y a convertirnos en instrumentos que conduzcan a otros a su presencia salvadora.
Evangelio de Hoy – Agradece Por el Evangelio y La Homilía de Hoy
Evangelio-de-hoy.com agradece infinitamente al señor nuestro Dios por la fuerza que nos da cada día para seguir adelante. También le damos gracias a De La Mano del Señor por el asesoramiento y los invitamos a visitar Santo Rosario y Evangelio de hoy para ver el Evangelio de Hoy en video.
Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.