Evangelio y lecturas

Lunes 22 de Julio de 2024

Evangelio de Hoy Lunes 22 de Julio.

Como todos los días, hoy les traemos a ustedes la palabra del señor. Lecturas, Salmo, Aclamación, el Evangelio de Hoy Lunes 22 de Julio y la homilía diaria.

Al final del artículo encontrarán el comentario al Evangelio del día de hoy para todos aquellos que quieran leer una explicación del evangelio, y las homilías diarias.

Fiesta de Santa María Magdalena – Lectio Divina 603

Lecturas Bíblicas del día de Hoy

Primera Lectura de Hoy

Cantar de los Cantares 3, 1-4.

Esto dice la esposa:
“En mi lecho, por las noches,
a mi amado yo buscaba.
Lo busqué, pero fue un vano.
Me levantaré. Por las plazas
y barrios de la ciudad
buscaré al amor de mi alma.

Lo busqué, pero fue en vano.
Y me encontraron los guardias
de la ciudad, y les dije:
‘¿Qué no vieron a aquel que ama
mi alma?’ Y apenas se fueron,
encontré al amor de mi alma”.


Salmo Responsorial de Hoy Salmo 62, 2. 3-4. 5-6. 8-9.

Señor, tú eres mi Dios, a ti te busco;
de ti sedienta está mi alma.
Señor, todo mi ser te añora,
como el suelo reseco añora el agua.
Señor, mi alma tiene sed de ti.

Para admirar tu gloria y tu poder,
anhelo contemplarte en el santuario.
Pues mejor es tu amor que la existencia;
siempre, Señor, te alabarán mis labios.
Señor, mi alma tiene sed de ti.

Podré así bendecirte mientras viva
y levantar en oración mis manos.
De lo mejor se saciará mi alma;
te alabaré con júbilo en los labios.
Señor, mi alma tiene sed de ti.

Fuiste mi auxilio
y a tu sombra, canté lleno de gozo.
A ti se adhiere mi alma
y tu diestra me da seguro apoyo.
Señor, mi alma tiene sed de ti.


Aclamación antes del Evangelio

Aleluya, aleluya.
¿Qué has visto de camino, María, en la mañana?
A mi Señor glorioso, la tumba abandonada.
Aleluya.


Evangelio de Hoy Lunes 22 de Julio de 2024.

Evangelio según San Juan 20, 1-2. 11-18.

El primer día después del sábado, estando todavía oscuro, fue María Magdalena al sepulcro y vio removida la piedra que lo cerraba. Echó a correr, llegó a la casa donde estaban Simón Pedro y el otro discípulo, a quien Jesús amaba, y les dijo: “Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo habrán puesto”.

María se había quedado llorando junto al sepulcro de Jesús. Sin dejar de llorar, se asomó al sepulcro y vio dos ángeles vestidos de blanco, sentados en el lugar donde había estado el cuerpo de Jesús, uno en la cabecera y el otro junto a los pies. Los ángeles le preguntaron: “¿Por qué estás llorando, mujer?” Ella les contestó: “Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo habrán puesto”.

Dicho esto, miró hacia atrás y vio a Jesús de pie, pero no sabía que era Jesús. Entonces él le dijo: “Mujer, ¿por qué estás llorando? ¿A quién buscas?” Ella, creyendo que era el jardinero, le respondió: “Señor, si tú te lo llevaste, dime dónde lo has puesto”. Jesús le dijo: “¡María!” Ella se volvió y exclamó: “¡Rabbuní!”, que en hebreo significa ‘maestro’. Jesús le dijo: “Déjame ya, porque todavía no he subido al Padre. Ve a decir a mis hermanos: ‘Subo a mi Padre y su Padre, a mi Dios y su Dios’ ”.

María Magdalena se fue a ver a los discípulos para decirles que había visto al Señor y para darles su mensaje.


Homilía de hoy Lunes 22 de Julio.

El pasaje que hoy meditamos nos sumerge en el corazón mismo del misterio pascual, revelándonos la gloria de la resurrección a través de los ojos de María Magdalena. Esta narración no solo nos relata un hecho histórico fundamental de nuestra fe, sino que también nos invita a un encuentro personal y transformador con Cristo resucitado.

La escena comienza en la penumbra del primer día de la semana. María Magdalena, impulsada por su amor y devoción, se dirige al sepulcro. Su descubrimiento de la tumba vacía desencadena una serie de eventos que culminarán en el gozoso anuncio de la resurrección. En su inicial desconcierto y aflicción, María nos representa a todos nosotros cuando nos enfrentamos a situaciones que desafían nuestra comprensión y sacuden nuestra fe.

El llanto de María junto al sepulcro es un reflejo conmovedor de su profundo amor por Jesús. En su dolor, ella persevera, se queda, busca. Esta actitud de fidelidad y búsqueda incansable es un ejemplo para nosotros en nuestro propio camino espiritual. ¿Cuántas veces nos hemos sentido desconcertados, como si el Señor hubiera desaparecido de nuestras vidas? La perseverancia de María nos enseña a no desistir, a seguir buscando al Señor incluso en los momentos de oscuridad y confusión.

El encuentro de María con los ángeles y luego con Jesús mismo, a quien inicialmente confunde con el hortelano, nos revela la delicadeza con la que Dios se acerca a nosotros en nuestro dolor. Jesús la llama por su nombre, «María», y en ese momento de reconocimiento, todo cambia. Este es un poderoso recordatorio de que Cristo nos conoce íntimamente, nos llama por nuestro nombre, y su presencia tiene el poder de transformar nuestra tristeza en alegría.

La respuesta de María, «Rabbuni» (que significa Maestro), expresa toda la emoción y el amor de su corazón. En este breve diálogo, vemos cómo el encuentro personal con Cristo resucitado transforma no solo nuestra comprensión, sino todo nuestro ser. Ya no buscamos entre los muertos al que está vivo; nuestros ojos se abren a una nueva realidad, a una nueva forma de relacionarnos con Dios y con el mundo.

Jesús encomienda a María una misión: anunciar la buena nueva de la resurrección a los discípulos. Así, ella se convierte en la «apóstol de los apóstoles», la primera en proclamar que Cristo ha vencido a la muerte. Este hecho nos recuerda que todos estamos llamados a ser testigos de la resurrección, a compartir con otros la alegría y la esperanza que brotan de nuestra fe en Cristo vivo.

Que este pasaje nos inspire a buscar al Señor con la misma dedicación y amor que María Magdalena. Que estemos atentos para reconocer su presencia en nuestra vida cotidiana, incluso en las situaciones más inesperadas. Y que, al experimentar el encuentro transformador con Cristo resucitado, nos convirtamos en mensajeros gozosos de su victoria sobre la muerte.


Evangelio de Hoy – Agradece

Evangelio-de-hoy.com agradece infinitamente al señor nuestro Dios por la fuerza que nos da cada día para seguir adelante. También le damos gracias a De La Mano del Señor por el asesoramiento; y los invitamos a visitar Santo Rosario y Evangelio de hoy para ver el Evangelio y Homilía de Hoy en video.

Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.