Evangelio de Hoy Viernes 14 de Febrero.

Como todos los días, hoy les traemos a ustedes la palabra del señor. Lecturas, Salmo, Aclamación, el Evangelio de Hoy Viernes 14 de Febrero y la homilía diaria.

Al final del artículo encontrara el comentario del Evangelio del día de hoy para todos aquellos que quieran leer una explicación del evangelio, y las homilías diarias.

Lecturas de la Misa de Hoy

Viernes de la V semana del Tiempo ordinario – Lectio Divina 333

Primera Lectura de Hoy

Libro del Génesis 3, 1-8.

De todos los animales salvajes creados por el Señor Dios, la serpiente era el más astuto. Un día le dijo a la mujer: “¿Es cierto que Dios les ha prohibido comer de todos los árboles del jardín?” La mujer respondió a la serpiente: “No. Sí podemos comer los frutos de los árboles del jardín, pero de los frutos del árbol que está en el centro, Dios nos ha prohibido comer y nos ha dicho que no lo toquemos, porque, de lo contrario, moriremos”.

La serpiente le dijo a la mujer: “Eso de que ustedes van a morir no es cierto. Al contrario, Dios sabe muy bien que, si comen eso frutos, se les abrirán los ojos y serán como dioses, pues conocerán el bien y el mal”.

Entonces los frutos de aquel árbol le parecieron a la mujer apetitosos, de hermoso aspecto y excelentes para adquirir sabiduría. Tomó de los frutos y comió; y después le dio a su marido, que estaba con ella, y él también comió. Al momento se les abrieron los ojos a los dos y se dieron cuenta de que estaban desnudos. Entrelazaron unas hojas de higuera y se cubrieron con ellas.

Oyeron luego los pasos del Señor Dios, que se paseaba por el jardín a la hora de la brisa, y se ocultaron de su vista entre los árboles del jardín.



Salmo Responsorial de Hoy Salmo 31, 1-2. 5. 6. 7.

Dichoso aquel que ha sido absuelto
de su culpa a su pecado.
Dichoso aquel en el que Dios no encuentra
ni delito ni engaño. 
Perdona, Señor, nuestros pecados.

Ante el Señor reconocí mi culpa,
no oculté mi pecado.
Te confesé, Señor, mi gran delito 
y tú me has perdonado.
Perdona, Señor, nuestros pecados.

Por eso, en el momento de la angustia,
que todo fiel te invoque,
y no lo alcanzarán las grandes aguas,
aunque éstas se desborden. 
Perdona, Señor, nuestros pecados.


Semana Santa - Via Crusis

Aclamación antes del Evangelio

Aleluya, aleluya.
Abre, Señor, nuestros corazones,
para que aceptemos las palabras de tu Hijo.
Aleluya.


Evangelio de Hoy Viernes 14 de Febrero de 2025

Evangelio según San Marcos 7, 31-37.

En aquel tiempo, salió Jesús de la región de Tiro y vino de nuevo, por Sidón, al mar de Galilea, atravesando la región de Decápolis. Le llevaron entonces a un hombre sordo y tartamudo, y le suplicaban que le impusiera las manos. Él lo apartó a un lado de la gente, le metió los dedos en los oídos y le tocó la lengua con saliva. Después, mirando al cielo, suspiró y le dijo: “¡Effetá!” (que quiere decir “¡Ábrete!”). Al momento se le abrieron los oídos, se le soltó la traba de la lengua y empezó a hablar sin dificultad.

Él les mandó que no lo dijeran a nadie; pero cuanto más se lo mandaba, ellos con más insistencia lo proclamaban; y todos estaban asombrados y decían: “¡Qué bien lo hace todo! Hace oír a los sordos y hablar a los mudos”.


Homilía del Evangelio de hoy Viernes 14 de Febrero.

En este hermoso pasaje del evangelio reflexionamos sobre un milagro que nos revela la profunda compasión de nuestro Señor. La curación del sordomudo en territorio de la Decápolis nos muestra la dimensión universal de la salvación, pues Cristo no hace distinción entre judíos y gentiles.

El gesto de Jesús al apartarlo de la multitud nos habla de la intimidad que Él desea tener con cada uno de nosotros. No es un acto público buscando el aplauso, sino un encuentro personal y transformador. Los signos que utiliza -tocar los oídos, la saliva, el gemido mirando al cielo- manifiestan su humanidad y su divinidad entrelazadas en el acto sanador.

«Effetá», ¡ábrete!, resuena hoy con la misma fuerza para nosotros. ¿Cuántas veces permanecemos sordos a la Palabra de Dios? ¿Cuántas veces nuestra lengua se paraliza para proclamar las maravillas del Señor? Esta curación es también una invitación a sanar nuestra sordera espiritual y nuestro mutismo en la fe.

El asombro de la multitud ante el milagro debe renovarse en nosotros cada día. «Todo lo ha hecho bien», proclamaron entonces, y esta verdad sigue vigente. En nuestro mundo actual, necesitamos más que nunca abrir nuestros oídos a la Palabra y soltar nuestra lengua para anunciar el Evangelio.

Pidamos hoy la gracia de experimentar nuestro propio «effetá», para que liberados de nuestras ataduras espirituales, podamos escuchar con claridad la voz de Dios y proclamar con valentía su mensaje de salvación. Que María Santísima, quien escuchó y proclamó la Palabra con perfecta docilidad, nos acompañe en este camino.


Evangelio de Hoy – Agradece Por el Evangelio y La Homilía de Hoy

Evangelio-de-hoy.com agradece infinitamente al señor nuestro Dios por la fuerza que nos da cada día para seguir adelante. También le damos gracias a De La Mano del Señor por el asesoramiento y los invitamos a visitar Santo Rosario y Evangelio de hoy para ver el Evangelio de Hoy en video.

Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.