Evangelio de Hoy Domingo 14 de Abril.

Como todos los días, hoy les traemos a ustedes la palabra del señor. Lecturas, Salmo, Aclamación, el Evangelio de Hoy Domingo 14 de Abril y la homilía diaria.

Al final del artículo encontraran el comentario del Evangelio del día de hoy para todos aquellos que quieran leer una explicación del evangelio, y las homilías diarias.

Tercer Domingo de Pascua – Lectio Divina 47

Lecturas Bíblicas del día de Hoy

Primera Lectura

Libro de los Hechos de los Apóstoles 3, 13-15. 17-19.

En aquellos días, Pedro tomó la palabra y dijo: «El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, ha glorificado a su siervo Jesús, a quien ustedes entregaron a Pilato, y a quien rechazaron en su presencia, cuando él ya había decidido ponerlo en libertad. Rechazaron al santo, al justo, y pidieron el indulto de un asesino; han dado muerte al autor de la vida, pero Dios lo resucitó de entre los muertos y de ello nosotros somos testigos.

Ahora bien, hermanos, yo sé que ustedes han obrado por ignorancia, de la misma manera que sus jefes; pero Dios cumplió así lo que había predicho por boca de los profetas: que su Mesías tenía que padecer. Por lo tanto, arrepiéntanse y conviértanse, para que se les perdonen sus pecados».

Salmo Responsorial de Hoy – Salmo 4, 2. 7. 9.

Tú que conoces lo justo de mi causa,
Señor, responde a mi clamor.
Tú que me has sacado con bien de mis angustias,
apiádate y escucha mi oración.  
En ti, señor, confío. Aleluya.

Admirable en bondad
ha sido el Señor para conmigo,
y siempre que lo invoco me ha escuchado;
por eso en él confío.  
En ti, señor, confío. Aleluya.

En paz, Señor, me acuesto
y duermo en paz,
pues sólo tú, Señor,
eres mi tranquilidad.
En ti, señor, confío. Aleluya.

Segunda Lectura

Primera Carta de San Juan 2, 1-5.

Hijitos míos: Les escribo esto para que no pequen. Pero, si alguien peca, tenemos como intercesor ante el Padre, a Jesucristo, el justo. Porque él se ofreció como víctima de expiación por nuestros pecados, y no sólo por los nuestros, sino por los del mundo entero.

En esto tenemos una prueba de que conocemos a Dios, en que cumplimos sus mandamientos. El que dice: «Yo lo conozco», pero no cumple sus mandamientos, es un mentiroso y la verdad no está en él. Pero en aquel que cumple su palabra, el amor de Dios ha llegado a su plenitud, y precisamente en esto conocemos que estamos unidos a él.

Aclamación antes del Evangelio

Aleluya, aleluya.
Señor Jesús, haz que comprendamos la Sagrada Escritura.
Enciende nuestro corazón mientras nos hablas.
Aleluya.

Evangelio de Hoy Domingo 14 de Abril de 2024.

Evangelio según San Lucas 24, 35-48.

Cuando los dos discípulos regresaron de Emaús y llegaron al sitio donde estaban reunidos los apóstoles, les contaron lo que les había pasado en el camino y cómo habían reconocido a Jesús al partir el pan.

Mientras hablaban de esas cosas, se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: «La paz esté con ustedes». Ellos, desconcertados y llenos de temor, creían ver un fantasma. Pero él les dijo: «No teman; soy yo. ¿Por qué se espantan? ¿Por qué surgen dudas en su interior? Miren mis manos y mis pies. Soy yo en persona.

Tóquenme y convénzanse: un fantasma no tiene ni carne ni huesos, como ven que tengo yo». Y les mostró las manos y los pies. Pero como ellos no acababan de creer de pura alegría y seguían atónitos, les dijo: «¿Tienen aquí algo de comer?» Le ofrecieron un trozo de pescado asado; él lo tomó y se puso a comer delante de ellos.

Después les dijo: «Lo que ha sucedido es aquello de que les hablaba yo, cuando aún estaba con ustedes: que tenía que cumplirse todo lo que estaba escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos».

Entonces les abrió el entendimiento para que comprendieran las Escrituras y les dijo: «Está escrito que el Mesías tenía que padecer y había de resucitar de entre los muertos al tercer día, y que en su nombre se había de predicar a todas las naciones, comenzando por Jerusalén, la necesidad de volverse a Dios para el perdón de los pecados. Ustedes son testigos de esto».

Homilía del Evangelio de hoy Domingo 14 de Abril.

Hermanos y hermanas en la fe, el pasaje evangélico que hoy proclamamos nos presenta el encuentro de los discípulos con el Señor Resucitado. Un encuentro que disipa todas las dudas y temores y los llena de una alegría desbordante.

Después de haber visto al Maestro caminar con ellos en el camino a Emaús, partir el pan y luego desaparecer, los discípulos comparten su extraordinaria experiencia con los demás apóstoles. Es en ese momento cuando Jesús mismo se presenta en medio de ellos, saludándolos con la paz.

Ante la turbación de los discípulos, que pensaban estar viendo un fantasma, Cristo los tranquiliza mostrándoles sus llagas y comiéndose un trozo de pescado asado. De esta manera, demuestra que es realmente Él en cuerpo y alma, el mismo que fue crucificado y ha resucitado glorioso.

Pero este pasaje nos enseña algo más profundo que la simple constatación de la Resurrección. Jesús abre las mentes de sus discípulos para que comprendan las Escrituras y la necesidad de que el Mesías padeciera y resucitara al tercer día.

Es decir, el Señor revela que su muerte y resurrección son el cumplimiento de las antiguas profecías y el núcleo mismo del plan salvífico de Dios. La Cruz es el instrumento redentor por el cual el pecado y la muerte han sido vencidos definitivamente.

Por eso, Cristo encomienda a sus discípulos la misión de predicar la conversión y el perdón de los pecados a todas las naciones, en su Nombre. Ellos son los testigos elegidos para anunciar la Buena Nueva de la salvación al mundo entero.

Hermanos, también nosotros hemos sido constituidos testigos de la Resurrección al recibir el don de la fe. Seamos, pues, mensajeros valientes e incansables de la alegría pascual. Proclamemos sin temor que Cristo ha vencido la muerte y el pecado. Y ejerzamos la misión de llevar su perdón sanador a un mundo sediento de esperanza y paz verdaderas. Amén.

Evangelio de Hoy – Agradece Por el Evangelio y La Homilía de Hoy

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Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.