Evangelio de Hoy Jueves 7 de Noviembre.

Como todos los días, hoy les traemos a ustedes la palabra del señor. Lecturas, Salmo, Aclamación, el Evangelio de Hoy Jueves 7 de Noviembre y la homilía diaria.

Al final del artículo encontraran la homilía del Evangelio del día de hoy para todos aquellos que quieran leer una explicación o comentario del evangelio y las homilías diarias.

Jueves de la XXXI Semana del Tiempo Ordinario – Lectio Divina 488

Lecturas Bíblicas del día de Hoy

Primera Lectura de Hoy

Carta de San Pablo a los Filipenses 3, 3-8.

Hermanos: El verdadero pueblo de Israel somos nosotros, los que servimos a Dios movidos por su Espíritu y ponemos nuestra gloria en Cristo Jesús y no confiamos en motivos humanos. Aunque yo ciertamente podría apoyarme en tales motivos. Más aún, nadie tendría más razones que yo para confiar en motivos humanos, porque fui circuncidado al octavo día, soy israelita de nacimiento, de la tribu de Benjamín, hebreo e hijo de hebreos; en lo que toca a la interpretación de la ley, fariseo, y tan fanático, que fui perseguidor de la Iglesia de Dios; y en cuanto a la rectitud que da el cumplimiento de la ley, intachable.

Pero todo lo que era valioso para mí, lo consideré sin valor a causa de Cristo. Más aún, pienso que nada vale la pena en comparación con el bien supremo, que consiste en conocer a Cristo Jesús, mi Señor, por cuyo amor he renunciado a todo, y todo lo considero como basura, con tal de ganar a Cristo.


Salmo Responsorial de HoySalmo 104, 2-3. 4-5. 6-7..

Entonen en su honor himnos y cantos
celebren los portentos.
Del nombre del Señor enorgullézcanse
y siéntase feliz el que lo busca.
El que busca al Señor será dichoso.

Recurran al Señor y a su poder
y a su presencia acudan.
Recuerden los prodigios que él ha hecho,
sus portentos y oráculos.
El que busca al Señor será dichoso.

Descendientes de Abraham, su servidor,
estirpe de Jacob, su predilecto.
escuchen: el Señor es nuestro Dios
y gobiernan la tierra sus decretos.
El que busca al Señor será dichoso.


Aclamación antes del Evangelio

Aleluya, aleluya.
Vengan a mí, todos los que están fatigados
y agobiados por la carga, y yo les daré alivio, dice el Señor.
Aleluya.


Evangelio de Hoy Jueves 7 de Noviembre de 2024

Evangelio según San Lucas 15, 1-10.

En aquel tiempo, se acercaban a Jesús los publicanos y los pecadores a escucharlo; por lo cual los fariseos y los escribas murmuraban entre sí: “Este recibe a los pecadores y come con ellos”.

Jesús les dijo entonces esta parábola: “¿Quién de ustedes, si tiene cien ovejas y se le pierde una, no deja las noventa y nueve en el campo y va en busca de la que se le perdió hasta encontrarla? Y una vez que la encuentra, la carga sobre sus hombros, lleno de alegría y al llegar a su casa, reúne a los amigos y vecinos y les dice: ‘Alégrense conmigo, porque ya encontré la oveja que se me había perdido’. Yo les aseguro que también en el cielo habrá más alegría por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos, que no necesitan arrepentirse.

¿Y qué mujer hay, que si tiene diez monedas de plata y pierde una, no enciende luego una lámpara y barre la casa y la busca con cuidado hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, reúne a sus amigas y vecinas y les dice: ‘Alégrense conmigo, porque ya encontré la moneda que se me había perdido’. Yo les aseguro que así también se alegran los ángeles de Dios por un solo pecador que se arrepiente”.


Homilía de hoy Jueves 7 de Noviembre.

Hoy meditamos sobre dos hermosas parábolas que nos revelan el corazón misericordioso de Dios: la oveja perdida y la moneda extraviada. Estas narraciones surgen como respuesta a las críticas de quienes se escandalizaban de ver a Jesús acogiendo a publicanos y pecadores.

La imagen del pastor que deja las noventa y nueve ovejas para buscar la extraviada puede parecer ilógica según los criterios humanos. Sin embargo, esta «ilógica divina» nos revela la extraordinaria valoración que Dios hace de cada alma. No se conforma con un rebaño numeroso; cada oveja es preciosa a sus ojos, cada persona es única e irremplazable en su amor.

La mujer que barre la casa buscando la moneda perdida nos muestra la minuciosidad del amor divino. Dios no se cansa de buscarnos en los rincones más oscuros de nuestra existencia, iluminando con su gracia los lugares donde nos hemos extraviado. Su búsqueda es persistente, incansable, hasta encontrarnos.

La alegría que se describe en ambas parábolas – llamando a amigos y vecinos para celebrar – nos habla de la fiesta que se produce en el cielo por cada pecador que se convierte. Nuestra salvación no es un asunto meramente individual; el cielo entero se regocija cuando un hijo perdido regresa a casa.

Estas parábolas nos invitan también a examinar nuestra actitud hacia quienes se han alejado. ¿Compartimos la alegría de Dios por su retorno? ¿Somos instrumentos de su misericordia o nos convertimos en jueces implacables?

Pidamos la gracia de experimentar personalmente esta búsqueda amorosa de Dios y de ser, a su vez, portadores de su misericordia para quienes aún se encuentran perdidos.


Evangelio de Hoy – Agradece Por el Evangelio y La Homilía de Hoy

Evangelio-de-hoy.com agradece infinitamente al señor nuestro Dios por la fuerza que nos da cada día para seguir adelante. También le damos gracias a De La Mano del Señor por el asesoramiento y los invitamos a visitar Santo Rosario y Evangelio de hoy para ver el Evangelio de Hoy en video.

Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.