Evangelio de Hoy Miércoles 6 de Noviembre.

Como todos los días, hoy les traemos a ustedes la palabra del señor. Lecturas, Salmo, Aclamación, el Evangelio de Hoy Miércoles 6 de Noviembre y la homilía diaria.

Al final del artículo encontraran el comentario del Evangelio del día de hoy para todos aquellos que quieran leer una explicación del evangelio, y las homilías diarias.

Miércoles de la XXXI Semana del Tiempo ordinarioLectio Divina 487

Lecturas Bíblicas del día de Hoy

Primera Lectura de Hoy

Carta de San Pablo a los Filipenses 2, 12-18.

Queridos hermanos míos: Así como siempre me han obedecido cuando he estado presente entre ustedes, con mayor razón obedézcanme ahora que estoy ausente. Sigan trabajando por su salvación con humildad y temor de Dios, pues él es quien les da energía interior para que puedan querer y actuar conforme a su voluntad.

Háganlo todo sin quejas ni discusiones, para que sean ustedes hijos de Dios, irreprochables, sencillos y sin mancha, en medio de los hombres malos y perversos de este tiempo. Entre ellos brillarán como antorchas en el mundo, al presentarles las palabras de la vida. Así, el día de la venida de Cristo, yo me sentiré orgulloso al comprobar que mis esfuerzos y trabajos no han sido inútiles. Y aunque yo tuviera que derramar mi sangre para que ustedes siguieran ofreciendo a Dios la ofrenda sagrada de su vida de fe, me sentiría feliz y me regocijaría con todos ustedes. Y ustedes, por su parte, alégrense y regocíjense conmigo.


Salmo Responsorial de Hoy Salmo 26, 1. 4. 13-14.

El Señor es mi luz y mi salvación,
¿a quién voy a tenerle miedo?
El Señor es la defensa de mi vida,
¿quién podrá hacerme temblar?
El Señor es mi luz y mi salvación.

Lo único que pido, lo único que busco
es vivir en la casa del Señor toda mi vida,
para disfrutar las bondades del Señor,
y estar continuamente en su presencia.
El Señor es mi luz y mi salvación.

La bondad del Señor espero ver
en esta misma vida.
Ármate de valor y fortaleza
y en el Señor confía.
El Señor es mi luz y mi salvación.


Aclamación antes del Evangelio

Aleluya, aleluya.
Dichosos ustedes, si los injurian por ser cristianos,
porque el Espíritu de Dios descansa en ustedes.
Aleluya.


Evangelio de Hoy Miércoles 6 de Noviembre de 2024

Evangelio según San Lucas 14, 25-33.

En aquel tiempo, caminaba con Jesús una gran muchedumbre y él, volviéndose a sus discípulos, les dijo:

“Si alguno quiere seguirme y no me prefiere a su padre y a su madre, a su esposa y a sus hijos, a sus hermanos y a sus hermanas, más aún, a sí mismo, no puede ser mi discípulo. Y el que no carga su cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo.

Porque, ¿quién de ustedes, si quiere construir una torre, no se pone primero a calcular el costo, para ver si tiene con qué terminarla? No sea que, después de haber echado los cimientos, no pueda acabarla y todos los que se enteren comiencen a burlarse de él, diciendo: ‘Este hombre comenzó a construir y no pudo terminar’.

¿O qué rey que va a combatir a otro rey, no se pone primero a considerar si será capaz de salir con diez mil soldados al encuentro del que viene contra él con veinte mil? Porque si no, cuando el otro esté aún lejos, le enviará una embajada para proponerle las condiciones de paz.

Así pues, cualquiera de ustedes que no renuncie a todos sus bienes, no puede ser mi discípulo”.


Homilía de hoy Miércoles 6 de Noviembre.

Hoy meditamos sobre unas de las palabras más exigentes de Jesús, donde nos plantea el verdadero costo del discipulado. No son palabras fáciles de escuchar, pero contienen una verdad fundamental sobre la naturaleza del seguimiento cristiano.

La expresión de «odiar» a padre, madre, mujer, hijos, hermanos, hermanas y hasta la propia vida no debe entenderse literalmente. Es un recurso semítico que enfatiza la prioridad absoluta que debe tener Cristo en nuestra vida. Todo amor humano, por legítimo que sea, debe estar subordinado al amor primero y fundamental a Dios.

Las dos parábolas que siguen – el hombre que construye una torre y el rey que va a la guerra – nos enseñan sobre la necesidad de la reflexión seria y el discernimiento maduro en nuestra vida de fe. No se trata de un entusiasmo superficial o momentáneo, sino de una decisión profunda que debe considerar todas sus implicaciones.

El llamado a cargar la propia cruz no es una invitación al sufrimiento por el sufrimiento, sino a asumir con responsabilidad las consecuencias de nuestra opción por Cristo. La cruz representa todo lo que implica ser fiel al Evangelio en un mundo que frecuentemente se opone a sus valores.

La renuncia a todas las posesiones no significa necesariamente abandonar los bienes materiales, sino establecer una relación correcta con ellos. Nada debe poseer nuestro corazón más que Cristo; nada debe competir con nuestra entrega a Él.

Pidamos la gracia de comprender y aceptar estas exigencias del discipulado, sabiendo que en esta renuncia aparente encontramos la verdadera libertad y la vida en plenitud que Cristo nos promete.


Evangelio de Hoy – Agradece Por el Evangelio y La Homilía de Hoy

Evangelio-de-hoy.com agradece infinitamente al señor nuestro Dios por la fuerza que nos da cada día para seguir adelante. También le damos gracias a De La Mano del Señor por el asesoramiento y los invitamos a visitar Santo Rosario y Evangelio de hoy para ver el Evangelio de Hoy en video.

Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.