Evangelio de Hoy Martes 4 de Junio.

Como todos los días, hoy les traemos a ustedes la palabra del señor. Lecturas, Salmo, Aclamación, el Evangelio de Hoy Martes 4 de Junio y la homilía diaria.

Al final del artículo encontrarán el comentario al Evangelio del día de hoy para todos aquellos que quieran leer una explicación del evangelio, y las homilías diarias.

Martes de la IX semana del Tiempo ordinario – Lectio Divina 354

Lecturas Bíblicas del día de Hoy

Primera Lectura de Hoy

Segunda Carta de San Pedro 3, 12-15. 17-18.

Hermanos: Piensen con cuánta santidad y entrega deben vivir ustedes esperando y apresurando el advenimiento del día del Señor, cuando desaparecerán los cielos, consumidos por el fuego, y se derretirán los elementos.

Pero nosotros confiamos en la promesa del Señor y esperamos un cielo nuevo y una tierra nueva, en que habite la justicia. Por lo tanto, queridos hermanos, apoyados en esta esperanza, pongan todo su empeño en que el Señor los halle en paz con él, sin mancha ni reproche, y consideren que la magnanimidad de Dios es nuestra salvación.

Así pues, queridos hermanos, ya están ustedes avisados; vivan en guardia para que no los arrastre el error de los malvados y pierdan su seguridad. Crezcan en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador, Jesucristo. A él la gloria, ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.


Salmo Responsorial de Hoy Salmo 89, 2. 3-4. 12-13. 14 y 16.

Desde antes que surgieran las montañas,
y la tierra y el mundo apareciesen,
existes tú, Dios mío.
desde siempre por siempre.
Tu eres, Señor, nuestro refugio.

Tú haces volver a polvo a los humanos,
diciendo a los mortales que retornen.
Mil años son para ti como un día,
que ya pasó; como una breve noche.
Tu eres, Señor, nuestro refugio.

Setenta son los años que vivimos;
llegar a los ochenta es más bien raro;
pena y trabajo son los más de ellos,
como suspiro pasan y pasamos.
Tu eres, Señor, nuestro refugio.

Llénanos de tu amor por la mañana
y júbilo será la vida toda.
Haz, Señor, que tus siervos y sus hijos
puedan mirar tus obras y tu gloria.
Tu eres, Señor, nuestro refugio.


Aclamación antes del Evangelio

Aleluya, aleluya.
Que el Padre de nuestro Señor Jesucristo ilumine nuestras mentes,
para que podamos comprender cuál es la esperanza
que nos da su llamamiento.
Aleluya.


Evangelio de Hoy Martes 4 de Junio de 2024

Evangelio según San Marcos 12, 13-17.

En aquel tiempo, los sumos sacerdotes, los escribas y los ancianos le enviaron a Jesús unos fariseos y unos partidarios de Herodes, para hacerle una pregunta capciosa. Se acercaron, pues, a él y le dijeron: “Maestro, sabemos que eres sincero y que no te importa lo que diga la gente, porque no tratas de adular a los hombres, sino que enseñas con toda verdad el camino de Dios. ¿Está permitido o no, pagarle el tributo al César? ¿Se lo damos o no se lo damos?”

Jesús, notando su hipocresía, les dijo: “¿Por qué me ponen una trampa? Tráiganme una moneda para que yo la vea”. Se la trajeron y él les preguntó: “¿De quién es la imagen y el nombre que lleva escrito?” Le contestaron: “Del César”. Entonces les respondió Jesús: “Den al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios”. Y los dejó admirados.


Homilía del Evangelio de hoy Martes 4 de Junio.

En el Evangelio de hoy, Jesús se enfrenta a una ardua prueba por parte de los fariseos y los herodianos, quienes intentan tenderle una trampa con una pregunta aparentemente sencilla pero cargada de implicaciones políticas y religiosas: «¿Es lícito pagar impuesto al César o no?»

Esta pregunta encierra una trampa peligrosa. Si Jesús se pronuncia a favor del pago del impuesto, sería tachado de traidor a su pueblo y a la causa de la liberación de Israel. Pero si se opone al impuesto, podría ser acusado de rebelión contra la autoridad romana.

Con sabiduría divina, Jesús pide que le muestren una moneda y pregunta: «¿De quién es esta imagen y esta inscripción?» Al responderle que es del César, Jesús pronuncia esas memorables palabras: «Den al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios».

En esta respuesta, Jesús establece una distinción clara entre las obligaciones terrenales y las obligaciones espirituales. Como ciudadanos, tenemos el deber de cumplir con las leyes y obligaciones civiles. Pero al mismo tiempo, nuestra principal lealtad debe ser a Dios, a quien pertenecemos por completo.

Hermanos y hermanas, esta enseñanza nos invita a reflexionar sobre nuestras prioridades y a poner a Dios en el centro de nuestras vidas. Muchas veces nos dejamos seducir por las cosas pasajeras de este mundo, olvidando que somos criaturas de Dios y que nuestro destino final está en Él.

Que este Evangelio nos ayude a mantener un equilibrio sano entre nuestras responsabilidades terrenales y nuestras obligaciones espirituales. Que nos recuerde que, aunque debemos ser ciudadanos responsables y respetuosos de la autoridad civil, nuestra verdadera ciudadanía es en el reino de Dios.


Evangelio de Hoy – Agradece Por el Evangelio y La Homilía de Hoy

Evangelio-de-hoy.com agradece infinitamente al señor nuestro Dios por la fuerza que nos da cada día para seguir adelante. También le damos gracias a De La Mano del Señor por el asesoramiento y los invitamos a visitar Santo Rosario y Evangelio de hoy para ver el Evangelio de Hoy en video.

Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.