Evangelio y lecturas

Domingo 29 de Diciembre de 2024

Evangelio de Hoy Domingo 29 de Diciembre.

Como todos los días, hoy les traemos a ustedes la palabra del señor. Lecturas, Salmo, Aclamación, el Evangelio de Hoy Domingo 29 de Diciembre y la homilía diaria.

Al final del artículo encontraran el comentario del Evangelio del día de hoy para todos aquellos que quieran leer una explicación del evangelio, y las homilías diarias.

Fiesta de la Sagrada FamiliaLectio Divina 17

Lecturas Bíblicas del día de Hoy

Primera Lectura

Primer Libro de Samuel 1, 20-22. 24-28.

En aquellos días, Ana concibió, dio a luz un hijo y le puso por nombre Samuel, diciendo: “Al Señor se lo pedí”. Después de un año, Elcaná, su marido, subió con toda la familia para hacer el sacrificio anual para honrar al Señor y para cumplir la promesa que habían hecho, pero Ana se quedó en su casa.

Un tiempo después, Ana llevó a Samuel, que todavía era muy pequeño, a la casa del Señor, en Siló, y llevó también un novillo de tres años, un costal de harina y un odre de vino.

Una vez sacrificado el novillo, Ana presentó el niño a Elí y le dijo: “Escúchame, señor: te juro por mi vida que yo soy aquella mujer que estuvo junto a ti, en este lugar, orando al Señor. Éste es el niño que yo le pedía al Señor y que él me ha concedido. Por eso, ahora yo se lo ofrezco al Señor, para que le quede consagrado de por vida”. Y adoraron al Señor.


Salmo Responsorial de Hoy Salmo 83, 2-3. 5-6. 9-10.

Anhelando los atrios del Señor 
se consume mi alma. 
Todo mi ser de gozo se estremece
y el Dios vivo es la causa.
Señor, dichosos los que viven en tu casa.

Dichosos los que viven en tu casa,
te alabarán para siempre; 
dichosos los que encuentran en ti su fuerza
y la esperanza de su corazón. 
Señor, dichosos los que viven en tu casa.

Escucha mi oración, Señor de los ejércitos;
Dios de Jacob, atiéndeme.
Míranos, Dios y protector nuestro, 
y contempla el rostro de tu Mesías.
Señor, dichosos los que viven en tu casa.


Segunda Lectura.

Primera Carta de San Juan 3, 1-2. 21-24.

Queridos hijos: Miren cuánto amor nos ha tenido el Padre, pues no sólo nos llamamos hijos de Dios, sino que lo somos. Si el mundo no nos reconoce, es porque tampoco lo ha reconocido a él.

Hermanos míos, ahora somos hijos de Dios, pero aún no se ha manifestado cómo seremos al fin. Y ya sabemos que, cuando él se manifieste, vamos a ser semejantes a él, porque lo veremos tal cual es.

Si nuestra conciencia no nos remuerde, entonces, hermanos míos, nuestra confianza en Dios es total. Puesto que cumplimos los mandamientos de Dios y hacemos lo que le agrada, ciertamente obtendremos de él todo lo que le pidamos.

Ahora bien, éste es su mandamiento: que creamos en la persona de Jesucristo, su Hijo, y nos amemos los unos a los otros, conforme al precepto que nos dio. Quien cumple sus mandamientos permanece en Dios y Dios en él. En esto conocemos, por el Espíritu que él nos ha dado, que él permanece en nosotros.


Aclamación antes del Evangelio

Aleluya, aleluya.
Abre, Señor, nuestros corazones,
para que aceptemos las palabras de tu Hijo.
Aleluya.


Evangelio de Hoy Domingo 29 de Diciembre de 2024.

Evangelio según San Lucas 2, 41-52.

Los padres de Jesús solían ir cada año a Jerusalén para las festividades de la Pascua. Cuando el niño cumplió doce años, fueron a la fiesta, según la costumbre. Pasados aquellos días, se volvieron, pero el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que sus padres lo supieran. Creyendo que iba en la caravana, hicieron un día de camino; entonces lo buscaron, y al no encontrarlo, regresaron a Jerusalén en su busca.

Al tercer día lo encontraron en el templo, sentado en medio de los doctores, escuchándolos y haciéndoles preguntas. Todos los que lo oían se admiraban de su inteligencia y de sus respuestas. Al verlo, sus padres se quedaron atónitos y su madre le dijo: “Hijo mío, ¿por qué te has portado así con nosotros? Tu padre y yo te hemos estado buscando llenos de angustia”. Él les respondió: “¿Por qué me andaban buscando? ¿No sabían que debo ocuparme en las cosas de mi Padre?” Ellos no entendieron la respuesta que les dio. Entonces volvió con ellos a Nazaret y siguió sujeto a su autoridad. Su madre conservaba en su corazón todas aquellas cosas.

Jesús iba creciendo en saber, en estatura y en el favor de Dios y de los hombres.


Homilía de hoy Domingo 29 de Diciembre.

El Evangelio de hoy nos presenta un episodio singular en la vida de la Sagrada Familia: el hallazgo de Jesús en el templo. Este momento revela una dimensión profunda del misterio de Cristo, quien manifestaba ya desde su juventud una conciencia clara de su misión y su relación única con el Padre.

María y José, después de tres días de angustiosa búsqueda, encuentran a Jesús en el templo, sentado entre los doctores, escuchándolos y haciéndoles preguntas. La escena trasciende lo anecdótico: nos muestra al Hijo de Dios manifestando su sabiduría divina en diálogo con la tradición religiosa de su pueblo.

La respuesta de Jesús a sus padres es reveladora: «¿No sabían que debo ocuparme de las cosas de mi Padre?». Esta primera palabra registrada de Jesús en el Evangelio manifiesta su identidad más profunda y su misión. No es un reproche a sus padres, sino la revelación de una vocación que trasciende los vínculos familiares.

María y José no comprenden plenamente sus palabras, pero María «conservaba todas estas cosas en su corazón». Su actitud nos enseña cómo acoger el misterio de Dios: no siempre con comprensión inmediata, sino con una fe que medita y profundiza en los acontecimientos.

El pasaje nos interpela: ¿Sabemos buscar a Jesús con la misma perseverancia de María y José? ¿Estamos dispuestos a acoger su presencia incluso cuando desafía nuestras expectativas?


Evangelio de Hoy Agradece Por el Evangelio y La Homilía de Hoy

Evangelio-de-hoy.com agradece infinitamente al señor nuestro Dios por la fuerza que nos da cada día para seguir adelante. También le damos gracias a De La Mano del Señor por el asesoramiento y los invitamos a visitar Santo Rosario y Evangelio de hoy para ver el Evangelio y la Homilía de Hoy en video.

Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.